-Podríamos fingir que estamos juntos-Dijo el más alto con una sonrisa.
-Eso es estúpido.
-No, no lo es, fingiremos un épico romance, lleno clichés, como en los mangas, entonces nos dejaran en paz ¿trato?
-Trato.
Historia chicoxchico, si no disfruta...
Había demasiadas formas de describir a Bakugo Katsuki. Porque el siempre fue sobresaliente, siempre fue público, siempre fue notable.
En cambio Shinsou Hitoshi no lo era. No era notable, no era sobresaliente, no era llamativo o demasiado atractivo, aunque su novio dijese todo lo contrario. El no tenía energía para gritos y reclamos, ni siquiera para socializar en sí. Por qué el no había llegado a hacer amigos a la escuela preparatoria. El se mantenía alejado, en su espacio, en su burbuja, entra sus libros.
Pero la vida es una perra que arrastra a todos en sus malévolos planes.
Shinsou creció con un padre soltero, Un hombre de, ahora, 40 años, cansado de la vida y del mundo, adicto al café, siempre de malas, siempre durmiendo. Y sinceramente eso no le molestaba. Tuvo un bebé a la corta edad de 20 años. Solo, por que la progenitora a penas vio al niño huyó, entre que intentaba conseguir un título y cambiar pañales perdió todo sentido de la estética y cuidado personal.
Era doctor, no podía esperarse que tuviese una vida tranquila. Por más que hubiese empezado la universidad a los 17 terminó de estudiar y recibirse hasta los 32. Eso sin incluir dos años más de su especialidad. 17 años se tardó en estudiar algo que lo ponía de malas y lo tenía cansado ¿Qué irónico no?
Aún así, Shota Aizawa era un buen médico. ¿Por qué su hijo tenía un apellido diferente al suyo? ¿A caso era hijo de otro hombre? Eso es algo que todos se preguntaban a menudo. Y no realmente.
El hombre tardó un par de meses en recuperar a su hijo, por que si, su ex novia se había ido, pero si suegra se había llevado al bebé. Al final las autoridades descubrieron las condiciones poco salubres en las que el bebé habitaba y se lo devolvieron. Sin embargo prefirió no cambiar su apellido, no quería hacer papeleo.
Tampoco es como si se pudiese negar el parentesco. Hitoshi era una copia exacta de Aizawa, con todo y ojeras, pero con el cabello morado. Un pequeño acto de rebeldía a los 15 que se quedó de ese modo.
Ambos cansados, ambos poco sobresalientes, ambos introvertidos, ambos asociales y ambos cortantes.
Pero increíblemente consiguieron parejas totalmente diferentes a ellos. Ruidosos, gritones, sobresalientes, llamativos. Rubios.
Cosa que ciertamente les causó gracia ya que se conocieron en una cena familiar donde Hizashi Yamada, un hombre de 36 años que era policía y trabajaba en la radio de vez en cuando, terminó borracho y gritando en la sala mientras cantaba. Y Bakugo Katsuki, el pequeño gruñón, terminó abrazado a Hitoshi como si su vida dependiera de ello.
Fue divertido pero no hablan de esa noche en público. De eso casi dos años. Era inevitable pensar que eran polos opuestos y que esa mierda de "los polos opuestos se atraen" era falso. Entonces...