Capítulo 21
Cosas que no debimos decirLa vida para Shoto ya no era tan difícil. Era más llevadera, era más tranquila, era mejor. Por que ahora tenía personas que lo llenaban de amor todos los días. La señora Sero inclusive le pidió quedarse los 4 días antes de navidad. Hoy era la gran noche.
Desde agosto estaban planeando todo para el recital de invierno. Y el se esforzó mucho para poder conseguir un papel. Hizo la mejor audición que pudo y logró obtener el papel del cascanueces.
Igual de frío que el, responsable, callado, pero al final amoroso y suave como un malvavisco.
Un chico con un pasado complicado del cual no deseaba hablar. Era perfecto para el papel. O eso había dicho su profesora. Y quien era el para llevarle la contraria a una mujer tan imponente como ella.
Se preparo meticulosamente para ser perfecto. Cada vuelta, cada cargada, cada giro, cada expresión, cada número, todo debía ser más que perfecto. Por que el debía ser perfecto.
Y por un tiempo ser perfecto le era difícil, pero ahora era más sencillo. Ahora compartía la carga. Ahora tenía una familia más grande y más amorosa. Por que aunque Fuyumi hubiese hecho su mejor esfuerzo por colmarlo de amor, también era fría y distante. También se perdía de algunos detalles.
Ximena no se perdía ningún detalle. Ella notaba todo. Ella sabía todo. Como se sentía o si había comido algo. Ya fuese por su postura o su forma de hablar, sus ojos. Ximena Sero era como una madre para el. Cosa que jamás tuvo.
La quería. Y ella lo quería como un hijo. Tanto que se encargo de arreglar su traje para que le quedase bien, de buscar como maquillarlo para la obra, de asegurarse de que sus zapatillas fuesen las correctas y de que se mantuviera hidratado. Hasta había conseguido un pase para entrar tras bastidores y ayudarlo.
Era una mujer increíble. Una mujer que merecía todo. Y su esposo le daba todo. Por que el también sabía que Ximena era una mujer hermosa y valiosa. Era una mujer tan amable que jamás dudaría de ella, era fácil confiar en sus palabras.
Tadashi Sero amaba a su esposa. Y Ximena amaba a su esposo. Eran una pareja feliz. Unos padres geniales. El aspiraba a eso. Y si podía ser con su hijo mejor. Por que ellos criaron al ser más amable y hermoso que alguna vez conoció.
Y a pesar de que amaba a esa familia había algo que aún le costaba trabajo aceptar de ellos. Y era que se levantarán con música a las 6 de la mañana. Especialmente belita que siempre estaba cocinando y haciendo el desayuno para todos.
Cosa que también hizo ese día. Así que se levantó, se lavo los dientes y fue a ayudarla.
—Buenos días belita ¿Que haremos hoy?
—¿Qué haces aquí? , tu debes guardar tus energías para la gran noche mi vida. Anda, siéntate.
—Pero me gusta ayudar belita ¿por favor?
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Cliché
Random-Podríamos fingir que estamos juntos-Dijo el más alto con una sonrisa. -Eso es estúpido. -No, no lo es, fingiremos un épico romance, lleno clichés, como en los mangas, entonces nos dejaran en paz ¿trato? -Trato. Historia chicoxchico, si no disfruta...