-Podríamos fingir que estamos juntos-Dijo el más alto con una sonrisa.
-Eso es estúpido.
-No, no lo es, fingiremos un épico romance, lleno clichés, como en los mangas, entonces nos dejaran en paz ¿trato?
-Trato.
Historia chicoxchico, si no disfruta...
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Shoto siempre supo que había algo malo en el. Su apariencia, su personalidad, su manera de actuar, su forma de expresar sus sentimientos.
Desde que era niño tenía esa sensación de que a la larga el se quedaría solo. O que bailaria hasta morir. Por qué eso se le había enseñado. Que el baile debía ser todo su mundo sin importar que. Que bailar hasta que doliera era su único propósito.
El baile debía ser su vida y su única razón de vivir. El ballet era para lo único que era bueno y tenía que resignarse a eso.
La primera vez que fue a una clase de ballet estaba aterrado y maravillado a la vez. Con todas esas niñas bonitas con piernas largas bailando con tanta gracia. Sentía que veía la cosa más hermosa del mundo. Y teniendo 4 años sabía que quería hacer por él resto de su vida.
Y por más que al inicio fuese un deseo en poco tiempo se volvió una obligación. Un deber, algo que tenía que hacer aunque no tuviese los ánimos para hacerlo. Pero el lo intentaba. Trataba con todas sus fuerzas que su mamá lo viera bailar y se sintiera orgullosa solo para enterarse un año más tarde que su mamá no lo amaba. Ella lo quería muerto. Y casi lo logra.
A veces se preguntaba si hubiese sido mejor morir ese día, si hubiese sido más fácil para todos vivir con su ausencia. Fuyumi y Touya no habrían tenido que dejar su vida para que el tuviese una. Natsuo no se hubiese ido para buscar personas que si se importaran por el, a pesar de que ellos lo hacian. Su padre quizá habria cambiado, se habría casado, habría sido un buen hombre.
Su padre tal vez no estaría tan lastimado, su madre quizá estaría viva. Si tan solo el no hubiese nacido, todo habría sido mejor para todos. O tal vez no.
Tal vez si el intento de asesinato y suicidio de su madre saliera bien Fuyumi se habría culpado el resto de su vida por no poder salvarlo. Tal vez Natsuo sería la nueva víctima de su padre, no estaría en Francia, estudiando lo que siempre quiso. Touya estaría metido en problemas y seguramente ya estaría muerto por no tener un rumbo fijo.
Todo era un juego de probabilidades, donde sí el moría ellos podrían vivir felices o ser miserables. Algo al azar, que el universo no había cumplido por alguna razón.
Tal vez era que Dios no lo amaba y prefería que fuese miserable en su vida terrenal. Por que todos eran tan felices, sin defecto alguno, siempre sonrientes y bellos, que no tenían que esforzarse para recibir aprobación de nadie. Quizá Dios lo había abandonado o sólo era un cuento que le contaban a los niños con la excusa de doblegarlos. En la historia Dios siempre había sido usado para eso.
Para torturar, para matar, para violar, para odiar, gobernar, vivir, llorar, mentir. En el transcurso de la Tierra Dios siempre fue usado como una excusa del hombre para tomar todo a su paso.
