Capítulo 13
Como elegir disfraces de pareja sin sentir el corazón cálido.Había muchas palabras para describir a Sero Hanta. Todos los que lo conocían podían decirlo con facilidad. Era una persona alegre y despreocupada. Calmado, risueño, bromista. El amigo de todos.
Ese era Sero Hanta. Una persona con la que todo el mundo disfrutaría hablar. El chico con el que todos querían estar. Popular pero no arrogante, amable con todos sin dejar de defenderse. Era genial bailando. Cantando también. Ni hablar de su comida, o su ingenio.
Esa era la parte pública de Sero Hanta. Y entonces estaba su parte privada. En la cual reía a carcajadas hasta caer de espalda. Y tenía el cabello enmarañado en la mañana. Gruñia cuando no encontraba algo y siempre estaba oliendo cosas. O como jugaba con las manos al estar nervioso. Como movía su nariz cuando algo le gustaba y como sacaba la lengua cuando estaba terminando un plato.
La manera en la que tarareaba canciones mientras hacía apuntes por que jamás podía estar en silencio, siempre debía haber ruido a su alrededor para poder concentrarse. La mirada que tenía al estar emocionado.
Sus manos moviéndose cada que trataba de probar un punto. Su momento favorito hasta ahora era la vez que estuvieron en su casa. Riendo sin parar casi toda la madrugada. Tan cerca uno del otro lado. Como su fuesen dos partes de un completo. Y se sentía bien, se sentía como si nada fuese necesario a parte de la escandalosa risa de Sero Hanta.
Habían pasado diez días desde su primera no cita. Y aún extrañaba el aroma de Hanta en la mañana. Su aliento tan cerca del suyo, o como una de sus manos estaba en su cintura en la mañana. Su nariz pegada a su cabello, el recostado en el pecho del mayor, sus manos entralazadas al igual que sus piernas. Aun podía oír la risita que soltó el chico después de lo que parecía un bueno días en español.
Al día siguiente era Halloween. La razón perfecta para salir a hacer estupideces y comer dulces. O eso pensaba, no había ido a demasiadas fiestas de Halloween. Aunque en Nueva York fue a dos en una noche. La cabeza le dolía bastante la mañana siguiente, aunque lo volvería a hacer.
La idea es, todos sus amigos tenían disfraces de pareja para la fecha. Decían que era algo romántico y especial. Como demostrar su amor. Kirishima y Deku decidieron que serían Hades y Persefone. Por que aparentemente eso era muy romántico.
Shinsou y Bakugo no querían elegir así que al final Izuku y Eijiro les eligieron un par de disfraces. Un demonio y un ángel. No hay que ser muy listo para saber cuál era cuál. Los demás querían ir de Vaselina en grupo. Y sólo estaban ellos. Que no tenía ni una idea de qué disfrazarse.
Sero decía que no era necesario que podían sólo vestir casual e ir así. Pero Shoto no estaba conforme con eso. Tenía que ser un buen disfraz o toda la mentira se caería. Y no estaba ayudando para nada el estúpido traje blanco que su hermana había traído de casa. Era un pésimo recuerdo, no lo quería ahí.
ESTÁS LEYENDO
Cliché
Random-Podríamos fingir que estamos juntos-Dijo el más alto con una sonrisa. -Eso es estúpido. -No, no lo es, fingiremos un épico romance, lleno clichés, como en los mangas, entonces nos dejaran en paz ¿trato? -Trato. Historia chicoxchico, si no disfruta...