Capítulo 6
Amigos que no son amigos.Midoriya Izuku era visto como alguien inocente, tierno, puro, amable, un angelito precioso que Shoto y Bakugo debían proteger a toda costa. Sabían muy bien que la tía Inko, la madre de su mejor amigo, era una mujer sensible, y si algo le pasaba a su querido retoño la señora se volvería un mar de lágrimas. Y a nadie le gustaba ver a esa mujer llorando, era desgarrador.
Katsuki se había encargado de cuidarlo casi toda su vida, al ser el mayor de los dos y el más "fuerte" se encargaba de que nadie se acercara a Izuku con otras intenciones. Y Dios su trabajo aumentó tanto cuando el pecoso estaba en su tercer año de secundaria.
El peliverde cambió en todos los aspectos, siempre fue un chico lindo pero ese verano se había puesto a entrenar junto con Bakugo, la escuela a la que asistían funcionaba como preparatoria y secundaria por ende el rubio se encontraba cerca, vigilando al menor, sus caderas se habían ensanchado, sus brazos tenían unos pequeños músculos, su cintura se contorneo, todo su cuerpo había cambiado y todos lo notaban. Claro que siguió con su carita de niño pequeño y sus inolvidables rizos.
Cuando decidió inscribirse a la academia de ballet Katsuki ya no podía vigilarlo todo el tiempo, ahora era Shoto quien veía por el. Conocía a esa bola de sisañozos y podía intuir que era una presa fácil. Un chico bonito en mallas durante 3 horas 3 días a la semana, y eso si que no sería bonito.
Midoriya era todo lo que estaba bien en este mundo, quitando su lado autodestructivo y su tendencia a sobre pensar todo era una persona increíble.
Bakugo estaba en su último año cuando Todoroki se fue a Nueva York, debía centrarse de lleno en eso y en su examen de admisión. Así que ese año Deku tuvo que cuidarse sólo, le costó acostumbrarse ya que tenía siempre la protección de sus mejores amigos, claro que Iida y Uraraka eran de mucha ayuda pero nunca sería lo mismo, no podía ser lo mismo.
Lo bueno de ese año es que se dio la oportunidad de conocer un poco más a un amigo de Katsuki. Izuku trabajaba en una cafetería a medio tiempo y casualmente un chico pelirrojo y lindo empezó a ir de manera frecuente.
Eijiro Kirishima, aspirante a la carrera de veterinaria, estaba en su último año también, en ese entonces, casi siempre iba con ese uniforme de doctor con una playera de manga larga debajo del uniforme, tenía figuritas de perritos y eso se le hacía adorable. Más por el hecho de que se conocieron en un concierto en donde Kirishima era el guitarrista.
Recuerda esa noche, el mayor llevaba una playera negra sin mangas, abierta lo suficiente para que se pudiera ver un poco su pecho, llevaba una banda en la cabeza de color negro también y su cabello peinado hacia arriba. Desde el primer instante la había parecido atractivo. Sin mencionar que era alguien agradable y alegre que tenía una linda sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Cliché
Random-Podríamos fingir que estamos juntos-Dijo el más alto con una sonrisa. -Eso es estúpido. -No, no lo es, fingiremos un épico romance, lleno clichés, como en los mangas, entonces nos dejaran en paz ¿trato? -Trato. Historia chicoxchico, si no disfruta...