《Pequeño Ladrón》M-Preg [L.S]

CAPÍTULO. 1

CAPÍTULO 1: Promesas.

Louis cerraba con fuerza sus ojos, intentando no sucumbir ante las amenazantes lágrimas.

Ya pasó un mes desde que Harry terminó todo contigo, con lo que sea que tuvieron; se reprendía constantemente, al sentir el picor en sus ojos cristalizados.

No ayudaba en nada, estar recogiendo cada una de las pertenencias de Harry, guardándolas en una caja de cartón que quizá, cuando su magullado corazón no doliera más, tendría el valor suficiente para tirar a la basura.

Sus manos se aferraban a la suave tela de esos enormes hoodies que solían cubrir su cuerpo, impregnando su existencia con ese aroma varonil y exquisito que ahora, mientras la esencia de Harry iba desapareciendo del ropaje, solo lograba dejarse caer sumido en un sinfín de recuerdos.

Su armario tenía tantas prendas de Harry, que en un momento de aquellos donde era feliz, sabía que eran más de su pertenencia que las del rizado.

Cualquiera que lo viera ahí, arrodillado frente a su armario, llenando una caja con diferentes prendas y accesorios de otra persona, pensaría que solo se trataba de la ruptura de un noviazgo.

Lo superaría.

Al fin y al cabo, podría amar de nuevo y lograría superar a su ex pareja, ¿verdad?

Pero que irónica suena tal suposición.

Louis no guardaba las pertenencias de su ex novio, porque nunca fueron una pareja formal, nunca escribieron letra a letra el título de "Novio" o "relación".

Y eso era lo que más dolía en este punto, recobrar la conciencia después de una etapa tan dulce al punto de haber quedado cegado de amor e ilusiones.

De un amor no correspondido.

Tuvo que pasar esas últimas semanas intentando sobrevivir, pensando y luchando contra sí mismo al no hallar las respuestas que quería.

Y le martillaba en la cabeza, aquellos recuerdos agridulces.

Se echaba la culpa de no haber leído lo que estaba escrito en su "relación" con Harry, como si fueran las letras pequeñas en un contrato que conscientemente había firmado y para su mala suerte, nunca las leyó o talvez solo las ignoró porque estaba enamorado.

Amaba tanto a Harry que no le importó ser solo un comodín en su vida.

Cumpliendo el papel de mejor amigo.

Fue su confidente y cómplice.

También su compañero sexual.

Pero nunca fue la pareja con quien podía caminar tomados de las manos en la calle.

No llegó a ser el novio, que orgullosamente presentaría a sus amistades y familia.

Siempre fue Louis, el comodín, la persona que siempre tendría como respaldo.

Hasta cierto punto de sus vidas Louis siempre fue la segunda opción.

Louis y Harry se conocieron en la preparatoria, siendo apenas unos adolescentes de 18 y 16 años, que a lo largo de su amistad fueron descubriendo sus sentimientos mutuos, así mismo tomaban conciencia sobre lo que esperaban en una pareja y en un momento dado ambos coincidieron que se querían el uno al otro para toda la vida.

Pero no fue así.

A Harry se le fue olvidando ese cariño que iba transformándose en amor, talvez porque se alejó de Louis dos años, en los cuales el iniciaba la universidad y el castaño seguía en la preparatoria.

Era difícil para ellos mantenerse unidos

Pero, lo que realmente arruinó todo y los llevó a toda esa rutina que compartían, fue la primera vez que estuvieron juntos, esa primera vez para ambos donde transmitieron cada sentimiento propio a través de caricias, besos y palabras dulces.