CAPÍTULO. 9

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CAPÍTULO 9: Una oportunidad para los dos.

Este era el día en que a Zayn le darían el alta y luego sería trasladado hasta la finca de los Ginoble, después de dos semanas sin poder ir a verlo al hospital, Louis estaba muy feliz de poder verlo en persona y no solo a través de las videollamadas que realizaban cuando Zayn estaba recuperándose.

Dos semanas en las que tampoco podía dejar de pensar en la propuesta de Damiano, ya que después de esa conversación, algo parecía haberse enfriado entre ellos, la distancia había hecho que sus interacciones disminuyan, volviendo el ambiente algo incómodo.

El mayor, parecía no poder sostenerle la mirada y en ocasiones hasta lo evitaba, mientras que Louis solo pensaba en como acercarse nuevamente y poder hablar, porque en ese punto no lograba entender por qué aquella mafia lo tenía de objetivo, pero si tenía en claro la importancia de la propuesta de matrimonio.

Y ciertamente, los Ginoble tampoco lograron descifrar esa parte, aunque todo iba tomando forma con el pasar del tiempo.

Con lo sucedido con Zayn, las conjeturas formadas por Niall y Damiano, quedaban claras, aún más con el testimonio que logró darles el pelinegro, sin dejar de lado que toda la estadía en el hospital fue un constante pensar de que en algún momento podría haber un atentado contra Zayn, entonces los guardias no lo dejaban solo y tanto el rubio como su hermano se encargaban personalmente de resguardar el nosocomio en pequeños grupos de sus hombres encargados de recorrer el lugar, Zayn era fundamental para comprender la situación.

Y así fue, cuando Zayn recuperó las fuerzas necesarias para hablar, contó lo sucedido aquel día en que seguramente habría muerto a manos de la N'drangheta.

Ese día, Zayn había recorrido las mismas calles, tal vez por cuarta vez en todo el tiempo que tenía viviendo en Verona, caminando atentamente por las calles y preguntando a todas las personas que encontraba, si reconocían al chico de la foto que siempre llevaba en manos. Pero algo se sentía diferente, lo sabía, pudo sentirlo, caminar siendo observado a cada paso que daba; a momentos se detenía y giraba sobre sí para buscar disimuladamente a alguien sospechoso, pero no encontraba a nadie.

Fue durante el tiempo que se tomó para comer algo, donde sentándose en una banqueta y sacando un sándwich que traía guardado en su mochila, subiendo su mirada por encima de la gorra que lo protegía del sol, pudo encontrar a un hombre que lo miraba a lo lejos, inicialmente quiso pensar que era solo su imaginación e ignoró a ese extraño, pero, cuando Zayn retomó su caminata, llegando hasta un callejón y al ver que una pareja pasaba de lado, dejándolo solo, giró viendo hacia atrás y ahí estaba ese mismo hombre, se puso nervioso e intentó caminar más rápido sin ser obvio, pero aquel extraño iba acelerando su paso, Zayn corrió sin importarle nada, gritó pidiendo ayuda en vano y entonces se dio cuenta que no solo era ese hombre, era un grupo entero, que apenas pudo contar cuantos eran gracias al fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente.

Zayn despertó en un lugar que no conocía, atado de manos y pies sobre el frío asfalto, estaba rodeado de personas que no conocía, salvo uno, el detective que había contratado.

El hombre con un solo gesto hizo que otros dos pusieran a Zayn de rodillas y sin una sola palabra, que diera a entender una razón, dio la orden para que lo golpearan, cada hombre por turnos, impactando patadas y golpes de puño cerrado, de nada sirvió que pidiera clemencia, de su rostro emanaba sangre y su cuerpo magullado no encontraba las fuerzas ni para respirar correctamente, cuando Zayn parecía un moribundo en el suelo, el detective hizo lo que tenía por mandato "acabar con él", fue así que empuñó un cuchillo y lo incrustó en la humanidad de un inconsciente Zayn.

Ellos pensaban que moriría a causa de la pérdida de sangre cuando fueron a deshacerse del "futuro cadáver" a lado de una carretera.

[...]

《Pequeño Ladrón》M-Preg [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora