《Pequeño Ladrón》M-Preg [L.S]

CAPÍTULO. 25

CAPÍTULO 25: Verdades y Mentiras.

No llegó a cumplir con su promesa de regresar a casa, pero no contaba con el repentino encargo de Joseph "Necesito que evalúes la nueva mercancía que tocará tierra en el último puerto que adquirí" esa había sido una orden que Shawn le comunicó justo antes de prender el motor de la camioneta y conducir hasta la finca de los Ginoble. Cambiaron de rumbo y una semana después, por los problemas encontrados con los nuevos distribuidores, los mismos que Niall tomó bajo sus riendas -incluso ganando una "felicitación" por parte de Joseph- por fin pudo llegar hasta ese departamento que más que un hogar, era un refugio donde podía hacer y deshacer a su gusto.

Su maleta seguía intacta a un lado de la puerta principal y Niall con un desgano total, arrastró sus pies hasta cambiarse la ropa, optando por una camiseta holgada y unos pants grises. Tenía el cabello alborotado por dar tantas vueltas en la cama, intentaba dormir cada noche y la más clara señal de que no lo conseguía, eran las oscuras ojeras que opacaban el azul de sus ojos. Podría estar cumpliendo las funciones como uno más de su clan, pero las pesadillas, no marcaban tregua.

Shawn leía una revista en la sala de estar y desde su lugar podía escuchar a Niall en la cocina, hurgueteando en la alacena, seguramente buscando prepararse una taza de café. Shawn, había considerado la opción de raptar a Niall, solo para alejarlo de todo, pero estaba seguro que su testarudez lo haría escapar y regresar las veces necesarias, solo para que nadie más salga lastimado. Lanzó un suspiro y se dedicó a leer las noticias amarillistas de la revista que tenía en manos, en un apartado encontró una noticia que mencionaba a Harry Styles y su repentina mudanza a Italia, a la par encontró cierto rumor sobre el motivo, supuestamente sentaría cabeza con su actual pareja solo pudo resoplar con burla, no es que le interesara, pero estaba seguro que aquellos que redactaban aquellas noticas, les gustaba crear morbo y comer de falsos rumores que no tenían un solo punto de coherencia.

No había acabado de leer aquel apartado que dejaba en evidencia la nueva relación de un artista conocido, cuando oyó que llamaban a la puerta. Se puso de pie y se acercó a la pantalla que le dejó ver al otro lado de la puerta, tuvo que torcer el gesto, porque no esperaba esa visita.

—Señorita Ginoble —saludó—, no esperábamos su visita.

Victoria resopló y sin invitación se adentró al departamento.

—¿Y Niall? —dijo, husmeando alrededor

—Que educada. —contestó, cerrando la puerta y regresando a su lugar.

—Gracias —dijo con simpleza— ¿Y Niall?

—Cocina. —ladeó la cabeza señalándole el pasillo.

—¡Bien! —Victoria tomó asiento frente a Shawn—, esperaré a que venga.

—Haga lo que quiera —dijo, sin despegar de hojear la revista—, está acostumbrada a eso después de todo.

Victoria asomó la vista por encima de las gafas oscuras que traía puestas.

—Te recuerdo —ella se quitó las gafas y escrutó a Shawn con la mirada.

—Te tardaste.

—Que rencoroso. —ladeando una sonrisa burlona

—Mataste a tres de mis hombres, sin razón alguna.

—Vendían en mi territorio, estaba en mi derecho.

Shawn rodó los ojos, no iba a pelear. Victoria era testaruda cuando ella aseguraba tener la razón sobre algo, aunque, recordando ese pequeño percance, ciertamente, Shawn tenía razón.

Ese día, por inconvenientes en el puerto de embarque, la ruta de la mercancía fue desviada y llegó a un puerto en Verona. Shawn tuvo que ir personalmente solo para supervisar el traslado de la mercancía, pero no contaba con que ese día, Victoria Ginoble estaría realizando cobros y bueno, todo fue un malentendido. Victoria supuso que los hombres de la N'drangheta estaban vendiendo en su territorio y sin detenerse a escuchar razones, mató a tres escoltas que iban en una de las camionetas. Un pequeño detalle que Victoria consideró, insignificante.