《Pequeño Ladrón》M-Preg [L.S]

CAPÍTULO. 23

CAPÍTULO 23: Lealtad.

—¿Qué planeas hacer ahora? —pregunta Shawn, sentado de manera despreocupada en uno de los sillones de la sala de estar—, ¿Cuánto tiempo más postergarás esto? —dice, al no hallar respuesta por parte de Niall, quien claramente lo ignora. Esa taza de café en sus manos no podría ser tan interesante, solo evadía la repuesta y la mirada atenta de Shawn.

En un corto sorbo a su bebida, soltó un suspiro lento y profundo, lo había pensado estos últimos cuatro días desde que salió de casa, pero la verdad era que, no reunía el valor suficiente para cumplir con lo acordado en aquella reunión "familiar"

—Fue tu idea después de todo. —menciona Shawn, desatando el nudo de su corbata. Estaba aburrido de pasar tantos días en ese departamento, ciertamente la casa de Joseph se podía considerar una cárcel, pero al menos tenía algo de acción, ya sea para cobrar cuentas pendientes del clan o cumplir con algún encargo que lo llevara a sumar una vida perdida bajo sus manos, estaba acostumbrado, así que, pedirle estar quieto entre cuatro paredes era algo exasperante.

—No puedes dar marcha atrás, lo sabes —agrega Shawn, deja de lado su saco y comienza a desabotonar su camisa; se desviste de forma despreocupada frente a Niall, crecieron juntos después de todo, que lo vea desnudo, no implica un problema—, puedes acabar con esto, si dejaras que te ayuden.

—¿Qué haces? —masculla Niall, observando a Shawn en bóxer

—Iré a darme una ducha. —contesta encogiendo los hombros

—¡Entonces ve al baño! —señala con el ceño fruncido—, que te haya visto desnudo ¡una vez y por error! —hace énfasis en el tiempo, pues no quiere malos entendidos—, no implica que seas un sinvergüenza y quieras pavonearte desnudo en mi cara.

—No te estoy obligando a mirarme. —indica con un movimiento divertido de sus cejas, Niall solo resopla desviando su mirada del torso bien trabajado de Shawn

Shawn encuentra esa tímida acción, algo adorable, tanto como para recordar el día de su reencuentro. Sin mencionar que, molestar a Niall era uno de sus pasatiempos favoritos desde pequeños, lo había extrañado demasiado.

Desde la huida de Niall, honestamente creía, que no lo volvería a ver en su vida y tal vez ese enamoramiento infantil que tuvo por el castaño, solo quedaría en el recuerdo, pero no fue así, aunque Shawn no pudo ver a Niall convertirse en un adulto, siempre estuvo en contacto con él por las llamadas telefónicas en las que solía preguntar cómo estaba él y claro, también preguntaba por la madre de Carlo. Era reconfortante saber que Niall estaba bien, aunque en su momento, cuando Niall le compartió sus sentimientos hacia Damiano, Shawn no negaría que su corazón fue lastimado ese día, pero, su corazón dolió aún más cuando Niall llamó para contarle que había sido rechazado. Al finalizar aquella llamada, apretó los puños por la impotencia de no poder acudir hasta Niall, quien necesitaba de un reconfortante abrazo, pensaba seriamente que debía haber ido hasta esa casa y golpear a Damiano, golpearlo hasta dejarlo inconsciente y llevarse a Niall con él, dejar toda esa mierda de los clanes y vivir por su cuenta y quizás trabajar para darle una vida digna a Niall. Pero eso no pasó y sabía que no pasaría en un futuro.

Shawn estaba enamorado de Niall, lo suficiente como para acompañarlo en esto, que más allá de una locura, era un suicidio. Pero nunca le había negado algo y está misión no sería la excepción.

Niall puso los ojos en blanco al observar el trasero desnudo de Shawn, pavoneándose provocativamente antes de desaparecer en el pasillo que llevaba al cuarto de baño. Creído y molesto Shawn, refunfuñó.

Al servirse un poco más de café y tener que escuchar la indiscutible voz de Shawn cantando en el baño, Niall tomó un par de galletas para luego regresar a la sala de estar, solo que había un detalle, uno muy significativo para alguien tan ordenado como él, la ropa de Shawn tirada en el piso, sabía que lo hacía por molestarlo y de esa forma apresurarlo a llevar a cabo el encargo.