—¿Sho? —la castaña se acercó a su novio quien le daba la espalda. Estaba afirmado sobre la isla de su cocina, respirando pesadamente—. ¿Cariño? Por favor, dime algo.—No puedo creer que hayas aceptado una idiotez como esa, Ochaco. No quiero hacerlo.
El ambiente era tenso. Horriblemente tenso.
Después de hablar con su jefe y con Keigo, se encontró a su sobrina tal como le había indicado. No le dijo nada, y le pidió que por favor se fuera a casa de Yaomomo, que debía hacer algo antes de volver. La adolescente obedeció claramente confundida, y en cuanto se fue, Ochaco llamó a su prometido para pedirle verse en la casa de él.
Porque sabía que la noticia sería algo difícil y fuerte de digerir.
Ella había aceptado. Tampoco fue algo sencillo para ella decir que sí. Se sintió en parte presionada, pero Keigo le aseguró que todo estaría bien.
Y creía en él.
—Shoto, ¿me escuchas al menos?
El hombre volteó a verla. Sus ojos demostraban toda su rabia y dolor por lo que se novia estaba haciendo.
—De verdad que quiero entender qué pasa por tu mente, Ocha.
La castaña se acercó a él y tomó sus manos despacio.
—Es una oportunidad grande, amor. Mi trabajo de algún modo se verá afuera, imagina mi nombre siquiera apareciendo en los créditos —fingió una sonrisa—. La paga es buena, mucho mejor que la que tengo ahora y solo serán dos meses. Pasarán volando.
El de cabello bicolor suspiró y desvió su mirada hacia sus manos entrelazadas. Acarició despacio el anillo de compromiso de la chica.
—¿Y la boda? ¿Cómo la planearás si no estás?
—Sabes perfectamente que Fuyumi tomó cargo de eso. Justamente me reuní con ella y Yui esta mañana y según vi, solo necesitan que me coloque el vestido y dé el sí.
Todoroki no alzó la vista hacia ella en ningún momento.
—Sho, volveré un poco antes de la fecha si eso te preocupa.
Todoroki no admitiría que esa era una preocupación mínima, al lado de la que sentía por el solo hecho de saber que su mujer estaría lejos, cercana a un tipo que no soportaba.
—Pudiste haber dicho que lo pensarías al menos.
—Necesitaban una respuesta. Me sentía presionada, esos tipos son bastante intimidantes —bufó sin ánimo—. Tomemos esto como un ascenso.
Todoroki fijó sus ojos en los marrones de su novia. Los de él parecían estar apagados, sin embargo, los de ella le demostraban la emoción que sentía por ese nuevo trabajo. Llevó una mano hacia la mejilla de su novia, acariciándola suavemente.
—No me pidas que acepte esto tan fácil, Ochaco. Porque no lo haré. No sé que tanto necesitas de esa "buena paga", si sabes que conmigo nada les faltará ni a ti y a Naomi. Si quieren que nos vayamos a otro país de vacaciones, lo haremos. Pero no quiero que seas tú solamente.
La expresión de Uraraka cambió a una de decepción. Nunca había escuchado a Shoto decir las cosas que precisamente su familia pensaba de ella. Que solo estaba tras su dinero. Pensaba que al trabajar, ella demostraba lo contrario.
Se alejó de él y suspiró, cruzándose de brazos y desviando la mirada.
—La decisión ya se tomó. Tengo este tiempo para ver el tema de los pasaportes y visa, avisar a la escuela de Naomi y organizar todo.
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Bajo Los Focos
أدب الهواةPara Ochaco Uraraka, una joven maquilladora de un canal de televisión balancear una familia, un trabajo y su vida personal era algo que creía que comenzaba a dominar de a poco... ...Pero no contaba con que la promesa actoral, Katsuki Bakugo, llegara...