Keigo casi corría al cuarto de su cliente estrella. Quería golpearlo, no, matarlo, porque de algún modo, parecía que Katsuki buscaba arruinar todo.
—¡Abre la puerta! —golpeó fuertemente, llamando la atención de varios allí—. ¡Katsuki Bakugo!
Ochaco salía junto con Naomi de la habitación de enfrente, mirando todo más que confundida.
—¿Señor Takami? —llamó. El rubio volteó a verla, sus ojos casi rojos producto de la rabia—. Uh, ¿p-pasó algo?
—Nada que te importe, Uraraka —respondió, y luego volvió a golpear la puerta—. ¡Abre la maldita puerta!
La castaña comenzaba a asustarse, por lo que le indicó a Naomi que mejor salieran de ahí pronto. Alcanzó a ver que Katsuki abría la puerta, pero prefirió no quedarse a ver qué pasaría.
El rubio siguió con su mirada a la chica, antes de enfocarse en su furioso agente. Suspiró, bostezó y le miró enarcando una ceja.
—¿Qué mierda te tiene así tan temprano?
—No vengas con estupideces, Katsuki. Déjame pasar.
Algo debía andar mal. Keigo nunca le llamaba por su nombre, así que sin pensarlo, le dio el pase. Cerró la puerta y miró al mayor dejar su laptop fuertemente sobre el escritorio, lo abrió y le indicó que se acercara.
—¿Me puedes explicar qué mierda es todo esto?
El chico enfocó su vista hacia el encabezado que su representante apuntaba, sintiendo como su corazón subía a su garganta.
ACTOR JAPONÉS KATSUKI BAKUGO CARIÑOSO CON MISTERIOSA CHICA. ¿LA ESTRELLA LAS PREFIERE LOCALES? ¡KATHIE SCHMIDT PODRÍA ESTAR INVOLUCRADA!
—Claramente esa no es Kathie, tú y yo lo sabemos bien. Así que me dirás en este instante quién es o todo esto llega hasta aquí.
Bakugo se mantuvo en silencio, sin despegar su vista del artículo y la fotografía. Era de noche, donde se había visto con Ochaco no estaba suficientemente iluminado y agradecía que no se viera el rostro de su chica. Pero de que estaba jodido, estaba jodido.
—Te dije no una, sino varias veces que no quería escándalos, no quería problemas, ¡y es lo primero que haces, maldita sea!
Golpearon nuevamente la puerta. Fue Keigo quien se apresuró a abrir, encontrándose a Kathie y su agente tras ella. Bakugo suspiró; sabía más o menos lo que vendría ahora.
—Mark, Kathie... Disculpen todo esto, no esperaba que el idiota de mi cliente se comportara así.
Dijo haciendo una leve reverencia para luego mirar de reojo a Bakugo, quien se mantenía serio en su lugar.
—Keigo...—habló el hombre canoso, poniendo una mano sobre su hombro— sabemos que en su país estas cosas no suelen ser bien vistas, pero por este lado del globo pueden ser beneficiosas.
La sonrisa del hombre le dio una muy mala espina al actor.
—¿Por qué no bajamos a la cafetería y lo conversamos mejor? —sugirió el mayor, indicándole la puerta a los demás.
Keigo y Katsuki asintieron, saliendo del lugar. Kathie se ubicó al lado de su compañero, manteniendo una sonrisa victoriosa en su rostro.
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Bajo Los Focos
Hayran KurguPara Ochaco Uraraka, una joven maquilladora de un canal de televisión balancear una familia, un trabajo y su vida personal era algo que creía que comenzaba a dominar de a poco... ...Pero no contaba con que la promesa actoral, Katsuki Bakugo, llegara...