Capítulo final.

56.3K 6.1K 23.7K
                                        

Este es el ultimo capítulo, ¡por favor lean hasta el final!

Capítulo final.

"Los extraños no resultaron ser tan malos"

Ellos ya no respiraban.

Y yo... también habia dejado de hacerlo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas por el impacto. No podía creer que esto habia sucedió, no podía creer que ellos estaban... muertos. Sin vida. Todo habia sido tan inesperado. Ni siquiera me dio tiempo para asimilar lo que estaba ocurriendo. Y cuando desperté gracias a sus gritos de desesperación, ya era demasiado tarde para ayudarlos.

Eso significaba que nosotros éramos lo siguientes. La sola idea de morir en cualquier momento me aterraba, no quería desaparecer de la tierra, merecíamos vivir, merecíamos disfrutar todo lo que nos habían quitado por tantos años de injusticia. Teníamos que hacer algo al respecto lo antes posible. Así que solo teníamos una opción, habia que arriesgarnos si no queríamos ser los siguientes en morir.

Teníamos que asesinarnos. Necesitábamos apagar nuestros chips, y aunque no me agradara para nada la idea, esa era la única alternativa.

Jess estaba en una especie de shock. Tenía el ceño fruncido y negaba con la cabeza como si todavía no pudiera creer que ellos estaban muertos. Habia permanecido en silencio con la mirada fija en ambos sin decir absolutamente nada. Y por otro lado estaba Henrik, con los labios entreabiertos, observando a Audrey y a Terrance, perplejo. El castaño se giró hacia Jess, totalmente desconcentrado.

—¿Q-que ocurrió? ¿P-por q-que? —tartamudeó él. Nos miró a los dos, confuso, esperando una respuesta de nuestra parte.

Trague saliva. Quería hablar, pero no podía decir nada. Estaba en blanco.

—Están muertos. —murmuró, Jess, gélido. No habia ningún sentimiento ni emoción reconocible en su rostro, simplemente parecía... vacío. Esas palabras me hicieron estallar en sollozos, como si finalmente hubiera reaccionado. No lo resistí más y me cubrí la boca con ambas manos. Él me miró con los ojos oscuros, dándome una mirada de pésame y tragó saliva. Todo dentro de mí se rompió, al darme cuenta de que no pude despedirme de ellos. Les habia dado las buenas noches, sin saber que en unas horas ellos morirían.

En cuestión de unos segundos, sentí un cálido tacto alrededor de mí. Vi por el rabillo del ojo que se trataba de Henrik. Se habia colocado tras mi espalda para sostenerme y evitar que cayera de rodillas.

Jess pareció regresar a la realidad sacudiendo la cabeza. Se aculilló y comenzó a tomar los cuerpos de los niños, checando en cada parte de su pequeño cuerpo alguna respuesta. Estaba desesperado y enfurecido. Sus ojos se oscurecieron todavía más y las venas de sus manos se habían brotado delatando su rencor. Rompió la ropa de Terrance con las dos manos y comenzó a pasar sus yemas por el pecho descubierto del pequeño. Habia una especie de hematoma circular justo en su abdomen. Yo fruncí el ceño al ver como rasgaba esa parte con los dedos. Tenía el ceño fruncido y la mirada fija en el hematoma.

—¿Qué haces? —inquirí, confusa mirándolo con los ojos húmedos por las lágrimas.

Él no respondió. Siguió rasgando y presionando, intentando hallar algo.

—No entiendo qué demonios está sucediendo —balbuceó Henrik.

—Apagaron sus chips —la voz grave de Jess me erizó la piel. Apretó la mandíbula y comenzó a negar con la cabeza. Note que sus ojos estaban brillosos, tenía ganas de llorar—. Lo harán con nosotros también.

EVADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora