16. Aspirinas y lágrimas.

87.4K 9.9K 25.8K
                                    

Capítulo 16.

" Huye "

—¡Él comenzó a empujarme y arrastrarme por el pasillo, me lastimo de los brazos! —dije en intentos de hablar ya que tenía la nariz congestionada de tanto llorar.

Seguía abatida por el aturdimiento del shock y el miedo, el corazón me palpitaba con rapidez y necesitaba procesar todo lo que estaba ocurriendo, ¡¿por que estaba en este extraño sitio?! ¿y donde estaban mis padres? El pecho se me afligió y no pude evitar estallar en llanto. Tenía recuerdos borrosos de hace unas horas, recordé que sentí un golpe bajo la nuca que me hizo quedar inconsciente, y todo lo demás fue oscuridad.

 Mi primer pensamiento fue, que me habían raptado y encerrado en este lugar, pero nadie me decía nada, ¡ni siquiera respondían mis preguntas! No estaba entiendo absolutamente nada de lo que estaba pasando. Por un momento creí que se trataba de una mala pesadilla, pero no fue así, ¡¿Qué demonios estaba haciendo aquí? ¿Y quién me habia encerrado en este lugar? No podía articular palabras, no podía pensar con claridad, no podía dejar de temblar y tenía un inmenso nudo en la garganta que crecía cada vez más.

—Tenemos que recurrir a este tipo de medidas cuando suceden actitudes violentas con los pacientes —esbozó una sonrisa de boca cerrada—. John puedes retirarte —le ordenó el hombre que estaba detrás del escritorio, quien decía ser mi doctor.

El hombre llamado "John" me habia traído hasta aquí, casi arrastrándome por todo el pasillo. Grite a todo pulmón, lo mordí con todas mis fuerzas, pataleé y lo golpeé como una niña pequeña, tratando de defenderse, pero falle. 

Me tomaron de los hombros con brusquedad y me trajeron a una sala en donde se encontraba un hombre junto a una bata médica. En el recorrido observe el perímetro que me rodeaba, estaba lleno de de puertas de un gris apagado, y algunas puertas tenían una pequeña ventana con rejas, como si algo peligroso se escondiera allí dentro. Trague grueso con solo recordarlo.

—¿¡Qué estoy haciendo aquí!?¿¡Dónde están mis padres!? ¡Ustedes me secuestraron! —inquirí con impotencia sin hacer pausas en las interrogantes, mientras las lágrimas rondaban por mis mejillas. 

—Señorita Evans usted lleva aquí, más de dos días —respondió el doctor con una calma innata.

No, no y No. Solo estaba tratando de jugar conmigo, querían confundirme y convencerme de cosas erróneas. Necesitaba salir de aquí, necesita huir. Me negué con la cabeza una y otra vez, esto no podía ser verdad, no... no era real. Se formó una sonrisa retorcida en el rostro del médico que hizo que se me removiera el estómago del pánico. Trague saliva y lo encare.

—¡Eso no es cierto!... —la respiración se me aceleró—, ¡usted es un mentiroso! —dije entre jadeos, no podía detener el llanto, era imposible lograr tranquilizarme.

—Tus padres me comentaron que has tenia este tipo de facetas —comentó mientras ignoraba mis preguntas.

Me quede en seco al oír su comentario ¿Mis padres?... Hace unas horas me encontraba con ellos, ¿Cómo era esto posible? Mi pecho subió y bajó con rapidez mientras mi respiración se aceleraba del miedo. El pánico se asentó dentro de mi. Me estaba poniendo tan nerviosa que no me explicaran nada de lo que estaba pasando. Era como si mis preguntas no fueran de importancia, como si mi opinión no valiera.

—¿Que?... ¿Mis padres? —inquirí, atónita.

El doctor asintió con la cabeza.

EVADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora