Capítulo 6.
"Individuos borrachos"
—¡Para ahora Henrik, si no quieres que me orine en tu camioneta!
El grito de Theo nos sobresaltó a todos.
Fue tan fuerte que, Jesse que estaba profundamente dormido, logró despertarse y miró hacia todos lados como si hubiera presenciado un terremoto.
Theo se encontraba acurrucado en la orilla de la camioneta con las manos apretando sus piernas, inhalando y exhalando una y otra vez. Y llevaba así en la misma posición, desde hace dos horas.
—Deja de joder y deja dormir —refunfuñó Thomas, molesto, mientras se cubría las orejas con un cojín. Tenía el rostro adormilado y su cabello rubio apuntaba hacia todas las direcciones. Y él no era el no era el único irritado, todos estábamos igual. Con ganas de ahorcar al pesado de Theo.
Habíamos decidido aprovechar las horas del largo viaje en carretera para dormirnos al menos un ratito. Todo iba perfectamente bien hasta que los chillidos de Theo nos despertaron a la mayoría. Con eso me refiero: A Morgan, Jesse, Thomas y yo. Creí que algo malo habia sucedido. Creí que habíamos encontrado a alguien por la vía, a la poli, a los soldados, a los agentes del FBI listos para asesinarnos, y después tuve muchas ganas de ahorcarlo.
El idiota se había empinado todo el galón de jugo de naranja que estaba en mi refrigerador. Le dijimos que hiciera sus necesidades antes de irnos, ya que no pensábamos detenernos en muchos autoservicios. Y él muy terco nos prometió no molestar en todo el viaje. Dijo que estaba perfectamente bien y que resistiría las horas en camioneta sin dar molestias.
Maldito Theodore.
Eran las once y media de la noche, yo me encontraba recostada cerca de la ventana observando el camino. La carretera era tan larga y tenebrosa que parecía no tener fin. Habíamos pasado por miles de árboles tenebrosos, y no me sorprendería que, en cualquier momento, nos topáramos con la mismísima llorona. Sin duda le entregaríamos a Theo.
—¡Bien! Tomare una botella —dijo Theo sin más remedio.
—¡Ni te atrevas! —Henrik lo fulminó con la mirada a través del retrovisor—. No permitiré que la ensucies, ¡Esta camioneta vale más que tu miserable vida! —protestó.
—¡Llevo dos horas así! ¡Ya no puedo más! —apretó los labios del coraje—. ¿Sabías que puedo sufrir de una cistitis, si no suelto esto ahora mismo? ¿Quieres que me quede sin vejiga, ¿eh? —soltó y Henrik resopló. Y ahí iba de nuevo con sus datos de medicina. Theo tenía mucho conocimiento sobre tantas cosas, pero nunca lo aprovechaba. Le iba mal en las materias por holgazán, pero la verdad, era todo un listillo.
—Owww, que triste historia... ¡me importa un carajo! —espetó.
—Cabrón —masculló el rubio.
—¡Haz respiraciones! Te ayudaran a tranquilizarte —sugirió Morgan.
Morgan había asistido a clases de Yoga por un tiempo. Ya que ella y su primer novio habían cortado, y poco después de eso, ella se propuso cambiar para comenzar de nuevo por un mejor futuro, desde cero, y esas cosas motivacionales. Según ella, asistía para distraerse y conocer a personas nuevas, pero nada de eso funcionaba, porque cada vez que regresaba de una sesión lo stalkeaba como loca desesperada.
Ella comenzó a inhalar y después a exhalar, sin embargo, Theo volvió a alterarse.
—¡A la mierda las respiraciones Morgan! —exclamó.
Yo me impaciente por tanto alboroto, entonces me gire.
—Solo resiste un poco más, ya estamos a nada de llegar a la gasolinera que marca el GPS —dije intentando tranquilizarlo al menos un poco.
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EVADE
Mystery / ThrillerUna oscura y misteriosa carretera. Un riesgoso y emocionante viaje, justo en la noche de Halloween. Dos mejores amigas dispuestas a arriesgarlo todo. Esas éramos mi mejor amiga y yo, a punto de tomar una decisión que cambiaria por completo nuestras...