POV VALENTINA
La primera vez que la vi, sentí una fuerza que nunca antes había sentido. Esa sonrisa desafiante que me dio, fue la primera pista de que iba a perder esa batalla. Poco sabía que ganaría con otras armas que poseía. Sus ojos ligeramente tristes, ese profundo marrón chocolate oscuro, su barbilla perfectamente partida y ese toque cálido que estaba tan marcado en mi piel. Tenía un poder incomparable que me dejaba desconcertada y ahora, sabía el por qué ella tenía que ser fuerte y el por qué sus ojos estaban tristes.
Luego de casi quince minutos de silencio, Juliana se quitó las manos de la cabeza, posición en la que permaneció por tanta información, recuerdos y dolor la pesaban en ese momento. La dejé sentir todo lo necesario y estuve a su lado para ser la fuerza que necesitaba en ese momento.
- Juls, ¿quieres algo?
- Sí. Morir y nacer de nuevo.
- Juliana, ni siquiera bromees sobre eso. - dije seria, pero sin querer ser agresiva. La entendía, aunque ni siquiera quería pensar en eso como una broma.
- Es todo tan difícil, ¿sabes? ¿Por qué no puedo tener una vida normal como la tuya? - ¿Ella pensaba que mi vida era normal? Tenía mucho que decirle, pero ¿era este el momento?
- No te equivoques, mi bella. Nuestras vidas son en realidad bastante diferentes, pero no sé qué consideras normal. Puedo decir que la mía no tiene toda esa normalidad.
- Ahh Val, lo tienes todo. Sé que tienes tus complicaciones familiares, pero obtuviste todo lo que querías y lo que era bueno para ti. - Me di la vuelta porque sentí una punzada en el medio del pecho en ese momento.
- Menos amor ... - dije suavemente, creyendo que solo yo escucharía mi arrebato.
- ¿Qué dijiste, Val?
- Nada, Juls.
- Me puedes decir.
- No es nada importante.
- Confía en mí. Yo confío mucho en ti. Creo que merezco este intercambio.
- Créame, Juls. No creo que jamás confié en nadie de la forma en que confío en ti.
- Entonces, dime. - Suspiré y cerré los ojos.
- Lo que me faltó fue amor, Juliana. Nunca tuve amor.
- Ahh Val, a veces la gente ama de diferentes maneras ...
- No, Juls. Nunca fui amada. Y lo sé y está bien. Seguí con mi vida y si quieres que confíe en ti, confiaré en ti ahora diciendo: estoy descubriendo lo que es ser amada ahora, contigo. - Eso es, entregué mi corazoncito allí, sentada junto a esa mujer que puso patas arriba mi tediosa vida.
- Val.
- No es necesario que digas nada, pero esa es la única certeza que tengo en este momento. Y por eso quiero vivir contigo tanto como pueda, aunque en un tiempo decidas irte, dejarme, no sé. Quiero recibir todo lo que pueda de ti. - ella ni siquiera me dejó respirar y acercó mi rostro al suyo. Ese fue un beso de desesperación, de rendición. Ella nunca respondió a lo que dije, y no necesitaba hacerlo. En sus labios supe que ella quería lo mismo que yo y yo estaba en paz. Después de un rato, nos apartamos lo suficiente para mirarnos a los ojos y sonreír. En segundos, su rostro cambió y vi la expresión de alguien que tenía una idea o recordaba algo.
- Val, mi hermano ...
- ¿Y qué hay de tu hermano?
- ¿Recuerdas que me dejó un sobre ese día en el aeropuerto?
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Tu Toque I Juliantina I Terminada
RomanceAmbición. Esa fue la palabra que definió al heredero del legado de Carvajal. Ningún obstáculo la alejaría del inevitable destino de convertirse en la principal abogada criminalista de Nueva York. Ninguno más que ese toque. Esta historia no es mia. L...