Capítulo 60

254 18 3
                                    

Punto de vista de Anastasia:

Cuando el iPod cambió a una canción nueva, me sorprendió un poco que fuera en francés. Es lenta y sensual, tan típico del gusto eléctrico de Christian. El cambio trae consigo un cambio sutil en el resplandor de nuestra manera de hacer el amor envolviéndonos en él, sin proporcionar una oportunidad de perturbar el silencio pesado que se asentó a nuestro alrededor.

- ¿Te puedo preguntar algo? - mordiendo mi labio, espero que mi tono no traicione el nerviosismo leve que siento empezando un tema.

- Fuera de límites.- Él acaricia mi cuello, su barba deliciosamente abrasiva. El escalofrío persiguiendo la sensación es un recordatorio delicioso de los orgasmos duales que acaban de sacudir mi cuerpo.

- Mmmhhh - es una respuesta como con sueño pero, sé que mi pregunta probablemente le va a dar un golpe seco a su confusión mental perezosa. Preguntándome si estoy a punto de cometer un error, tomo una respiración fortificante. Con tanto cuidado como pude, pensé en cómo expresar mi siguiente frase para no delatarme. Si él sospecha sobre el hilo de mis pensamientos, estoy casi segura de que me va a ocultar cosas.

- ¿Tu por lo general no haces investigación y desarrollo en productos que terminas distribuyendo de forma gratuita? - Inmediatamente es cauteloso, siento su cuerpo completo tensarse a mi lado.
¡Maldita sea!

- ¿De qué se trata esto nena? - Volteándome en su brazo, le doy la cara, acariciando con mis nudillos su fuerte mandíbula. Su expresión ahora de custodia, casi angustiada. Él ha forzado mi mano; no tengo más remedio que soltar la sopa.

- ¿La patente que vendió la empresa antes, fue inicialmente prevista como uno de los proyectos libres? - Suspirando, sus labios delgados en una línea de desagrado, pero es sorprendentemente fugaz. En un movimiento practicado se rueda sobre mí. Una mano de dedos largos captura mis muñecas atrapando mis brazos sobre mi cabeza.

- Sra. Grey, ¿estás renegando nuestro trato? - Él no espera por mi respuesta. Enganchando sus pies en mis tobillos, me mantiene en mi lugar, incluso allí. Su torso es empujado hacia atrás solo lo suficiente para darle a su mano libre un amplio espacio para hacerme cosquillas. Sin piedad sus dedos juegan sobre mis costillas y debajo de mis brazos, haciéndome brincar y torcerme, gritar y suplicar por piedad tan fuerte que mis ojos están aguados.

- ¡No! ¡Para! ¡Por favor! Solo estaba... yo solo quería...- estoy riendo demasiado fuerte, retorciéndome demasiado para terminar la frase. Finalmente él se apiada, una sonrisa juguetona deslizándose lentamente. Él está respirando casi tan fuerte como yo, pero él no suelta nada. Su mirada fija, como pedernal taladra la mía, sujetándome de más maneras que solo en el sentido físico. Toda su actitud se pone seria.

- Quise decir lo que dije nena, cuanto menos sepas, mejor. No quiero que te preocupes más por eso. Se acabó. Por favor, solo confía en mí. - Hay una petición allí que no puedo dejar pasar por alto, sin embargo, necesito este último pedacito de cierre.

- ¡Lo hago! Confió en ti implícitamente pero necesito aceptarlo en mi mente antes de dejarlo ir completamente. ¿Cómo puedo hacer eso si hay cosas que siguen molestándome? - Él apoya su cabeza contra la mía, sacudiendo su cabeza mientras lo hace. En un suspiro de resignación, cede.

- Pregunta si debes Sra. Grey pero piénsalo cuidadosamente. Esto no está en discusión. No confundas mi aquiescencia por buena voluntad. Si no me gusta la pregunta, no habrá respuesta.- Trago reflexivamente, más que un poco intimidada por la aparición del tono que él usualmente reserva para lidiar en acuerdos empresariales, y no me refiero a los más divertidos.

- Quiero saber si ese estaba destinado a ser uno de los productos que ibas a lanzar de manera gratuita. - Su sonrisa me dice que si era, pero en realidad no lo confirma. Suspiro por su audacia. Uno no consigue mucha más audacia que convertir una patente a dar beneficios a partir de una sin fines de lucro, destinada a los países probablemente del tercer mundo, en una situación que estaba destinada para acabar con él en todas las formas posibles. Es mi turno de sacudir la cabeza, admiración y aprehensión en partes iguales.
Si ese es el caso, todavía podríamos estar en riesgo.
Él entre cierra sus ojos.

Cincuenta sombras de Grey y mas (una desicion puede cambiar tu futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora