Capitulo 12

897 56 2
                                    


Maratón 1/?

Punto de vista Anastasia:

En lugar de andar con rodeos, peleando con las sabanas, me sorprende caer dormida tan rápido, pero sueño cientos de sueños. Sueños de lo que pudo ser, de Chris y Christian jugando en un parque, Christian amándome y queriéndome, de un sol brillante, praderas y risas felices. Se burlan y mofan de mí con infinidad de posibilidades felices, y la melancolía floreciente disminuye, convirtiéndose en tristeza.

Me despierto en un mar de lágrimas, mis orejas y almohada mojadas por las lágrimas, y mis manos presionando mi corazón, en un intento de mantener juntas las piezas rotas. El reloj esta titilando incansablemente, una hora de brujas 04:27am. Me volteo de lado, mirando la habitación oscura, que parece coincidir con el color de mi alma. En un momento de debilidad, de absoluta desolación, rompo mi regla no escrita y me permito mirar al pasado, a momentos felices con Christian.

Cada pista estaba allí. La forma en que me hacía el amor, la forma como decía mi nombre, la forma como cambio por mí, su sobre protección y sus celos, su deseo de darme lo mejor de toda las cosas, cosas que yo no sabía que anhelaba. Pienso en las muchas veces que él me dijo en palabras absolutamente claras que le importaba. El recuerdo trae consigo una cantidad de imágenes eróticas, y por primera vez nos veo a nosotros, como nos veían los demás; completamente atrapados el uno en el otro, sin poder negar el fuego desenfrenado que ardía, salvajemente entre nosotros. Es una revelación muy clara.

A medida que los recuerdos pasan por mi mente, un deseo lento y sexy empieza a sentirse en mi cuerpo, difundiendo, derritiendo y calentándose en su despertar. Ayer un tigre dormido despertó por su guardián, ahora es demandante y hambriento. Emocionada escucho mi propia respiración, mientras desplazo mis manos por mí cuerpo ahora sensible. Nunca antes he hecho esto, tomar mi cuerpo así. Nunca hubo un antes de Christian y cuando lo deje, mi deseo y corazón destrozado se quedaron con él.

"Tú puedes hacer esto", mi diosa interna esta sonriendo, mientras me da animo.

Mi subconsciente susurra su desaprobación: "a él no le va a gustar".

Pero él no está aquí, pienso con nostalgia. Paso mis manos por mis senos, pausadamente para sentir mis pezones endureciéndose, bajo mis dedos tímidos y exploradores. Suavemente circulo mis manos, sintiendo un hormigueo exquisito descubriéndose en mi vientre y mi ingle. Pellizco mis pezones ferozmente, ente mi dedo pulgar e índice, la dulce presión, produciendo un grito silencioso de mi garganta. Me hace querer más...

Ahora más atrevida, deslizo mi mano derecha en mis pantalones cortos de dormir, conectándose inmediatamente con el cable de alta tensión en mi sexo. Mi cuerpo se estremece, al recordar las sensaciones deliciosas que es capaz de sentir. Vagamente oigo mi propio suspiro cuando mi dedo circula suavemente mi clítoris.

Con mis ojos cerrados recuerdo su toque, sus dedos hundiéndose en mí, luego chupando y absorbiendo mi mar de deseo. Casi puedo sentir sus dientes en mi labio, mi quijada y su aliento caliente en mi ferviente piel. La otra mano está en mi seno, agarrando y apretando, mi pezón. Le envía un ritmo a toda marcha a mi mano derecha.

¡Ah! Su boca en mí, caliente y húmeda. La mirada de sus ojos mientras me observaba, cediendo en respuesta febril y me rindo, sin esfuerzo. Mi cuerpo se hace cargo, arqueo mi espalda. Todo se aprieta, haciendo mi cuerpo rígido, mientras el orgasmo se apodera de mí.

Soy una hoja de otoño cayendo de un árbol; suavemente una brisa me trae de vuelta a la tierra. ¡Guao! No es Christian dándome placer, pero no fue menos increíble.

"¿Recuérdame por qué hui de eso?, Ah, sí, mi estúpida inseguridad" Me digo a mi misma con el ceño fruncido. "¿Qué le voy a decir a él hoy? ¿Qué es lo que quiero?"

Cincuenta sombras de Grey y mas (una desicion puede cambiar tu futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora