Capítulo 37

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Lamento la tardanza, espero no me odien, y con este maratón compensar el tiempo que a pasado y han esperado. Pero por fin lo que todas y todos querían esta por venir, que disfruten esta pequeño maratón se les quiere un montón :).

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Maratón 1/?


Punto de vista Anastasia:

El. Dr. Shawn se inclina hacia a mí, hablando cerca de mi oído.

-Te ves hermosa Anastasia- el susurro gruñendo no deja duda en mi mente, que no importa lo que él diga, pues piensa que esto es una cita.

-Espero que no faltes a tu palabra- hago un gesto de desaprobación.

-Solo somos amigos ¿recuerdas? Esto no es una cita. - Mantengo mi tono ligero, incluso juguetón, pero, espero que recordarle sea suficiente para mantenerlo en su lugar. Él evita comentar y hábilmente cambia el tema,

-Entonces, ¿en dónde está el posesivo ex esta noche? Estaba medio esperando que él me estuviera esperando, con la escopeta en mano- su observación es seca, pero el tono de resentimiento es inconfundible. Sonrío ante el pensamiento de un Christian molesto y celoso, tan intimidante como la imagen puede ser, también es absolutamente sexy, al menos se nota que le importa.

-Él está en Seúl, por negocios- Mi tono no permite más discusión. En el viaje en el ascensor hacia el sótano donde nos vamos a encontrar con la seguridad para el evento de esta noche, pienso en que tan valiente fue el Dr. Shawn en aparecerse aquí después del último encuentro acalorado, sin tratar de evitar a Christian. Valiente o estúpido, no estoy segura. Cuando llegamos al sótano, soy recibida por una brillante limusina, "cortesía del sexy Doc para la noche". Carl está sonriendo de oreja a oreja, no sólo es lo suficientemente grande para acomodar a los dos guardaespaldas sino también es a prueba de balas. El Dr. Shawn se ha superado a sí mismo. ¡Cincuenta estará encantado! "¡Tan encantado como pueda estar, contigo callejeando por la ciudad con un hombre del que te dijo te mantuvieras alejada!" Mi subconsciente me está frunciendo su ceño y mentalmente la miro con mis ojos estrechos, en señal de advertencia.
Veo a Collins y al segundo oficial de seguridad a quien aun debo conocer, discutiendo sobre quién va a conducir. Parece que la superioridad de Collins le asegura los derechos de conducir el auto, y él se voltea hacia mí, una sonrisa poco habitual en su rostro.

-Sra. Steele, este es Brandon. Él será nuestro segundo par de ojos y oídos esta noche-. El Dr. Shawn se da la mano con los dos hombres y me indica que suba al auto. Después de sonreír como saludo, me deslizo en el asiento trasero. En el corto viaje al Fairmont me permito a mi misma una pequeña emoción. No he tenido una noche especial en mucho tiempo. Estoy ansiosa por un poco de brillo y glamour.
El Fairmont no decepciona. Su lujo al estilo de la vieja escuela, grita elegancia clásica y mientras nos desplazamos para entrar por la Gran Escalera a la sala Jardín, me dejo llevar por la emoción. La terraza de la sala del evento está llena, con vibrantes y exuberantes plantas, cuenta con una cascada de agua que crea un sonido mágico que complementa el tintineo suave y lento del gran piano de cola en una esquina. Un lado completo, que recorre lo largo de la habitación desde el piso hasta el techo, está hecho de ventanas de Palladio que conducen a un balcón abierto y romántico. El parpadeo seductor de las luces de la noche terciopelo de Seattle, sirviendo de telón para un fondo perfecto. Las mesas redondas están decoradas con manteles blancos, platos blancos y materos con flores blancas, creando cielos románticos de tranquilidad entre los colores desenfrenados de las flores y el follaje de las plantas en la sala. Es espectacular, ofreciendo un poco de justificación a los extravagantes $4.000 del costo por plato. El Dr. Shawn es el anfitrión perfecto, un caballero atento, tomando mi abrigo, sacando la silla para sentarme y ofreciéndome champagne. Él se excusa para saludar a algunos benefactores y colegas y felizmente lo hago, contenta de estar por mi cuenta. Ociosamente miro como se va llenando la sala mientras degusto un sorbo de mis burbujas frías. Las mujeres mezclándose me recuerdan a las audaces y brillantes trazos de pintura contra los trajes de etiqueta minimizados y sobrios de los hombres, y noto que el Dr. Shawn mantiene el monopolio de la atención y las miradas de la noche, mujeres babeando y anhelándolo a su paso, mientras él hace sus rondas. Su alta figura es fácil de detectar alrededor de la sala y disfruto verlo cortejar, tejiendo y lidiando. Para mi gran diversión me doy cuenta de que el gran encanto pesado que ha puesto en mí no es exclusivamente para mí y me siento un poco aliviada. Algo bueno que no me enamore de él, imagínate estar enamorada con un coqueto patológico y uno escandaloso de esos.
Me empiezo a relajar, segura en el conocimiento que su manera de coqueteos es simplemente quien es él y agradecida de que no voy a tener que luchar contra él para proteger mi virtud. Me entretengo viendo a las celebridades y entablando pequeñas conversaciones con otros invitados de nuestra mesa hasta que él se nos une de nuevo. Pronto los camareros nos sirven la entrada con una gracia práctica y la conversación se atenúa hasta un leve zumbido. Se señala la llegada de los discursos con el Dr. Shawn siendo el primero. Él camina, en esa manera relajada suya hasta el atril, ya al mando de la sala, obligando a las cabezas de todas las mujeres a voltear. Tengo que reprimir una risita ante su profunda atención, sabiendo muy bien que yo estaba bajo el mismo hechizo cuando era el turno de Christian, hablando apasionadamente acerca de los temas cercanos a su corazón. Mi mente hace lo que se supone que la mente de cualquier otra mujer haría en mis zapatos y se traza una comparación entre estos dos buenos ejemplares de masculinidad. La belleza sin pecado de Christian, elegante, fuerte, duro e intenso con un transfundo que es sin lugar a dudas el sexo y el poder, contrastado con un Dr. Shawn vigoroso, que eleva su look al aire libre. Sensual pero casual, una pizca de salvaje y mal cuidado que solo agrega más a su atractivo accesible. Ambos hombres arrogantes y cómodos en su propia piel, que se destacan en sus carreras y obviamente acostumbrados a salirse con la suya en todas las cosas llamando a esa parte en cada mujer que anhela a un verdadero hombre.
Trato de no pensar en lo afortunada que fui de tener a Christian, tal vez algún día esté lista para salir al mundo de nuevo, pero, estoy bastante segura de que nunca va a ser ni parecido a lo que fue con Christian.
El Dr. Shawn termina su discurso ante un público agradecido, muchas personas haciendo su camino para felicitarlo "muchas de esas mujeres" listas para robar un beso disfrazándolo como saludo. Para el momento que llega a nuestra mesa, la comida principal es servida y la charla pasa de negocios al placer cuando los invitados empiezan a relajarse y disfrutar de sí mismos.
A las 9:00pm estoy desesperada por hablar con Grace y ver si todo estuvo bien con Chris. Ya he revisado mi teléfono incontables veces durante toda la noche, cuidadosa de no perder ninguna llamada, pero ha estado en silencio y ahora no puedo soportarlo más. Con mi abrigo alrededor de mis hombros para protegerme de la brisa fresca de la noche salgo al balcón oscuro. Es hermoso, el exterior haciendo eco del diseño del interior. Grandes arbustos en macetas y árboles pequeños están colocados aleatoriamente a lo largo del piso de mármol que me recuerda a un laberinto. Crea esquinas privadas para admirar la vista o para una cita romántica. Collins y Brandon están cada uno a mi lado, pero metidos en las esquinas lejanas, bastante fuera de mi camino. Hago mi llamada y estoy ridículamente agradecida cuando ella responde solo después de dos repiques.

Cincuenta sombras de Grey y mas (una desicion puede cambiar tu futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora