Capítulo 39

1.2K 58 16
                                    


Maratón 3/3

Punto de vista de Anastasia:

Nos deslizamos en nuestras batas acolchadas y Christian espera mientras enrosco mi cabello en una toalla. Toma mi mano y compartimos una mirada atontada antes de dirigirnos a la sala, abandonando la idea de la mesa formal para cenar. Su belleza aun me sorprende, pero es su inesperada naturaleza tierna que nunca deja de sorprender mi mente. No es ninguna sorpresa que la comida es impresionante. Christian ordenó una amplia selección de entradas y probamos un poco de todo, saboreando en nuestro recorrido por la comida. Mientras comemos caemos sin esfuerzo en una conversación. Christian me cuenta sobre su viaje a Seúl y él parece complacido con el resultado, a pesar de que todo el calvario suena estresante, sin embargo, no pareciera y nunca lo pensarías si vieras al hombre increíblemente guapo y relajado que está en frente de mí. Mmmmmhhhhh....

Mis labios se dibujan con una sonrisa, a la cual él al instante responde con él ceño fruncido en forma de cuestionamiento, probablemente por el rubor color rosa que la acompaña. Dejo caer mi mirada mientras mis dientes encuentran mi labio. Sus dedos son rápidos para liberarlo, pellizcando suavemente. Él ladea su cabeza, divertido.

-No hagas eso, sabes lo que provoca en mi- se queja.

-Más bien, dime ¿Qué es lo que estás pensando? - su invitación ronca, hace que se me enrosquen los dedos del pie. No puedo suprimir la sonrisa en mi rostro o hacer frente a la suya mientras sus ojos grises brillan con alegría.

-Yo estaba uhm... pensando sobre tu uhm... rendimiento impresionante de hace un rato-

- ¿Impresionante no? Me alegro de que hayas disfrutado Anastasia- su sonrisa se ha vuelta francamente sucia y provocadora ahora, escurriendo hasta la última gota de asombro y me encanta.

-Tal vez, si tienes suerte- él levanta una ceja.

-Puedes tener una repetición-

¡No! ¡Seguro que no!

Se ríe a carcajadas ante mis ojos grandes asombrados casi saliendo de mi cabeza.

-Estamos para complacer Anastasia- él se encoge de hombros casualmente, aún muy presumido, tanto que las palabras cat (juguete sexual) y crema vienen a mi mente.

-Te lo dije, ha pasado un tiempo-. Ahora que el asunto ha surgido, la pregunta está quemando un hueco en mi cerebro. Cierro mi boca en protesta, pero estoy muriendo por saber. Mi esfuerzo no pasa desapercibido y se ríe de nuevo, gracias a Dios es una risa bondadosa.

- ¿Hay algo que quieras preguntarme Anastasia? -

- ¡No! - digo un poco muy alto, sus provocaciones han hecho imposible preguntarle con dignidad así que trato lo mejor que puedo por lucir serena, concentrándome en mi comida en su lugar. Sin previo aviso Christian deja todo lo que está haciendo y se lanza hacia arriba solo para agacharse delante de mí. Una mirada suplicante ha sustituido la juguetona de hace un segundo y siento mi pulso saltando con inquietud.

¡Oh-oh!

-Anastasia, escúchame- grandes manos se enroscan alrededor de mis brazos, el enfoque de laser en sus ojos grises se clavan en mi y la línea de su frente es seria, urgente.

-No quiero que eso vuelva a suceder de nuevo. No quiero volver a verte muy asustada o incomoda de preguntar algo. No me importa lo que sea- es una súplica de corazón incesante, inquebrantable.

-No te voy a perder de nuevo-

-Yo... Yo lo siento- me ahogo, con ganas de lastimarme. Guao Esa tiene que ser mi mejor marca personal. Solo me tomo ¿Qué, Como tres horas para arruinarlo todo?

Cincuenta sombras de Grey y mas (una desicion puede cambiar tu futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora