Capitulo 16

964 61 5
                                    


Maratón 5/?

Punto de vista Anastasia:

Mi paso se apoya con un nuevo propósito, pero se rompe rápidamente cuando me encuentro cara a cara con un Christian agitado. Él ha estado esperándome, probablemente convirtiendo la alfombra en una zanja por su caminar de un lado a otro. Su cabello sexy es una maraña; su rostro sombrío coincide con sus ojos. Cuando me ve, parpadea aliviado, y pasa su mano por el cabello fundamentando su incertidumbre. Sus dedos me agarran por el codo y me dirige a un rincón tranquilo.

-Lo siento, Anastasia- me está observando cuidadosamente, como si fuera un animal asustando a punto de correr.

-¿Estás bien? Por favor, ven a mi suite, solo ven y toma un momento, no quiero que te vayas, no de esta forma-. Su tono es insistente y suplicante, sus ojos moviéndose rápido nerviosos por alguna indicación de mi próximo movimiento.

Estoy confundida. Absolutamente no puedo llorar mas, pero yéndome ahora, se que solo se preocupara mas por mí. Estoy sorprendida y contenta que tan bien entiendo la forma en cómo funciona su mente. Mi subconsciente me da dos pulgares hacia arriba "si, lo conocemos bien". Aquí está mi primera oportunidad para derrumbar lejos esa pared.

Levanto la vista hacia a él, y a través de mis pestañas, le doy una sonrisa tímida -está bien,- le digo.

Por un momento se ve desconcentrados, pero se recupera rápidamente y presiona su mano en la parte baja de mi espalda para guiarme a los ascensores. Tengo la impresión de que está nervioso, de que tal vez yo podría cambiar de opinión.

Tomo una espiración de aire, a medida que avanzamos al ascensor. Mmm, espacios confinados con Cincuenta. Incluso con cada esfuerzo no puedo suprimir la reacción de mi cuerpo esclavo en respuesta, no sirve de nada. En cuestión de segundos las chispas están incitando, cortándome la respiración, dejándome mareada con deseo.

Afortunadamente el Sr. Hermoso también se ve afectado. Él está con una postura casual e informal, pero está pasando su tarjeta de acceso a la habitación por la barandilla a los lados del ascensor y mirando al frente a la pantalla digital, puesta encima de la puerta. Nunca antes lo he visto inquietarse; está vibrando con una energía nerviosa. Al menos no estoy sola en mi lenta quemadura de deseo.

Como un disparo, él sale del ascensor al momento en que se abren las puertas al llegar al piso. Cuando se acuerda, se detiene para darme tiempo de alcanzarlo. Veo la manzana de su garganta bajar cuando traga tenso. "Caramba, él debe estar realmente nervioso, si esta ahondando tan profundo hacia mí, su aparentemente interminable fuente de firme determinación."

Sr. Megacontrol, deshaciéndose en los límites, no hace nada para frenar la subida de mi libido, sino todo lo contrario.

Abre la puerta y se mueve a un lado para que entre. Con tanta gracia como puedo manejar, camino a su lado, con la cabeza en alto y giro para mirarlo mientras espero su invitación para sentarme. Sus modales antiguos, tan caballerosos asumen el control.

-Por favor-, su mano elegante indica hacia los sofás cómodos acolchados, pero su movimiento parece un poco apagado, forzado.

-Siéntate Anastasia; ¿puedo ofrecerte algo de tomar?- Igualo su formalidad.

-Gracias- afortunadamente me detengo, antes de añadir "amable señor". Sería tonto provocarlo ahora, sin mencionar peligroso.

-Te agradecería un vaso de agua- tomo asiento en el borde del sofá y me detengo un momento para estudiar su compostura mientras prepara las bebidas. Suspiro en placer para mí misma, él es realmente espectacular.

Cincuenta sombras de Grey y mas (una desicion puede cambiar tu futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora