Capítulo 62

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Punto de vista de Christian:

Me pongo de pie en la gran sala, observándola irse, pero mi corazón se estaba hundiendo. Ella hizo un punto muy relevante al detective y aunque el lame culo no le respondió seguramente por la mierda que estaba seguro no iba a dejar develar. Si había algún chance de que mi familia estuviera todavía en peligro era mi responsabilidad detenerlo. Justo en ese momento Taylor viene hacia mí, arrastrándome lejos de mi ensueño. Por la mirada en su rostro, puedo decir que el hombre sintió el peligro tanto como yo lo hice. Sin decir una palabra, nos dirigimos al estudio de Taylor, una nueva determinación evidente en el alcance de nuestras zancadas. Cuidadoso de no ser escuchado cierro la puerta detrás de mi, para luego hundirme en la silla mas cercana. Me pellizcó el puente de la nariz, exhalando un largo aliento, para luego cuadrarme ante mi mano derecha.

- Joder- exclamo, encontrando la mirada azul de Taylor igual de preocupada.

- ¿Cuáles son sus pensamientos señor? - me pregunta Taylor, cruzando sus manos carnosas en la parte superior de su escritorio.

- Me temo que dejamos pasar más mierdas porque queríamos demasiado que terminara todo. ¿Logramos encontrar la fuga en el Bellagio? -

- No señor, pero eliminamos los sospechosos más obvios. El botones de su villa fue el último sospechoso que entrevistamos e incluso aunque él admitió haber sido requerido por información, él juró por su vida que se negó. Creo que él tiene un poco de debilidad por la Sra. Grey - Taylor me observa, esperando que no vaya a elegir este momento para perder los estribos en un ataque de celos. Solo lanzo un resoplido.

- ¡Cabrón sucio! - Comentó antes de ponerme serio de nuevo.

- Asumo que detuvimos la investigación porque la amenaza había terminado -

- Si señor. Después de la muerte de David, estos parecían puntos sin sentido en ser perseguidos, pero pondré a nuestros hombres de nuevo en ello. - Asiento con la cabeza; el conjunto sombrío de mi boca volviéndose más sombrío mientras pasaba una mano nerviosa por mi cabello.

- Hay algo más que necesito decirte, algo que debí haber mencionado antes - Podía sentir mis entrañas retorcidas, aunque dudaba que fuera arrepentimiento, estaba todavía contento de haber hecho lo que hice, pero sin duda podría ser miedo, pensé. Miedo de que, una vez más, fuera la razón de que el bienestar de mi familia estaba en peligro. Taylor se puso rígido en su silla, estaba claro por la vacilación de su jefe que estaba a punto de soltar algo de mucha importancia, y en su línea de trabajo las sorpresas eran tan bienvenidas como un disparo en la cabeza. Aclare mi garganta antes de continuar.

- Cuando me enteré que José dejó a Anastasia justo antes del nacimiento de Chris; contraté a alguien para que lo golpeara hasta la mierda. Obviamente fui discreto, el incidente no es de ninguna forma trazable hasta mí, pero existe la posibilidad de que José podría saber que tenía algo que ver en ello. Le di instrucciones al atacante de darle un mensaje una vez que acabara con él. No sé si José estaba lo suficientemente coherente para recibirlo, pero se le dijo que se mantuviera alejado de ella. -

Punto de vista de Taylor:

Suelto un silbido entre sus dientes, completamente aturdido. De todas las cosas que estaba esperando escuchar, esta era la última. No era que estuviera sorprendido de que Christian haya ido tan lejos para castigar con su marca especial de justicia, sino más bien que mi empleador no había confiado en mi con este pedazo de información. No solo había sido completamente irresponsable sino muy inusual para darle una patada.

Entendió, más que la mayoría, que Christian necesitaba poner a José en su lugar. Él era un hombre celoso y joder, quien sabe si alguien fuera capaz de hacerle daño a Gail, de cualquier forma, no tendría problema en reordenar la cara del hijo de puta, incluso si tuviera que hacer el trabajo sucio yo mismo. Estaba a punto de expresar mi queja cuando algo más ocurrió, algo acerca de la actitud de mi jefe, mientras yo lidiaba con este pequeño golpe de seguridad me hizo morder la punta de mi lengua. El hombre estaba avergonzado me di cuenta con un segundo shock, el sentimiento usual completamente fuera de lugar en mi jefe calmado, con su armadura emocional estándar de equilibrio e impasibilidad. Me preguntó brevemente sobre que se avergonzaba.
¿Fue del hecho de que contrato a un matón para hacer su voluntad o que usó la violencia que encontraba tan detestable? Con Christian nunca se sabía.
Yo sería el primero en admitir que a pesar de ser un hombre inteligente en sí mismo, mantenerse a la par con el tipo era virtualmente imposible, pero si me iba a aventurar a una respuesta apostaría que, en este caso, tenía todo que ver con mantener la información oculta. Sabía que mi jefe tenía que saber que, si hablaba antes, la investigación habría sido muy diferente. De hecho, ahora que pensaba en ello, eso ponía a José al tope de la lista de sospechosos. Yo nunca podía envolver mi mente alrededor de la participación de José, no al nivel que ellos habían experimentado, pero algo como esto podría ser suficiente para empujarlo por el acantilado en el que ya estaba en precario equilibrio.
¡Mierda! Pensé
Mientras nuevas posibilidades corren a través de mi mente como tiburones hambrientos en las aguas profundas del océano negro. Con David muerto no había forma de saber quién era responsable de que, y junto con los cabos sueltos que aun colgaban, burlándose de mí, la noción de que estamos siendo perseguidos por dos perpetradores estaba empezando a parecer más que probable. Si hubiese sido cualquier otro cliente, ya habría presentado la renuncia al instante, pero por una razón, la muestra emocional hizo imposible que juzgará el acto negligente desde un punto de vista de empleado. No, yo veía esto como si fuera un amigo, un amigo bueno y cercano que ha hecho algo estúpido, y ahora venía a él por ayuda. No podía, no iba a darle la espalda a un amigo. A pesar del contrato profesional de por medio nunca me había acercado a un hombre más generoso, más confiable, justo y que admiraba de gran forma. Solo esperaba confiar en mis instintos, esta había sido una erupción de una vez, una decisión emocionalmente cargada que no tenía que ver con las opciones habituales ingeniosas y afiladas de Christian. Demonios, en lo que a mí respecta, Christian debería estar dirigiendo el puto país sin mencionar la compañía que había sacado adelante hasta la estratosfera del éxito sin la ayuda de nadie. Así que me trague mis palabras molestas y puse mi mente en el control de los daños.

Cincuenta sombras de Grey y mas (una desicion puede cambiar tu futuro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora