Prólogo.

299 44 75
                                    

Todo comenzó una mañana de septiembre...

Desde que soy pequeña me ha costado hacer amigos, no es que sea una antisocial, bueno ahora sí, pero antes no. Entonces, ¿por qué razón una niña de cinco años no tendría amigos, si se supone que a esa edad no tenemos ni idea de la diferencia entre amigos y conocidos? Les diré, todo es culpa de una sencilla razón.

Si comienzo a describirme dirán: no tienes nada mal, mujer; y en parte tendrán razón, pero no del todo. Mis ojos son marrones, nada especiales, lo sé, aunque soy defensora de que los ojos marrones son hermosos. Soy un poco más pequeña que las chicas de mi edad, mido un metro sesenta y dos, pero estoy orgullosa de ser enana. Según dicen los amigos de mis padres, tengo unos labios finos, pero bastante adecuados para la forma de mi rostro, y mi cuerpo no está mal, no soy modelo de Gucci, pero tampoco soy un palillo.

¿Cuál es la razón que mantiene a todos alejados? ¡Alerta de chisme!

Mi cabello es blanco de nacimiento. La enfermedad se llama poliosis, hace que la melanina o el color del cabello disminuya, generando un mechón blanco, o en mi caso, el cabello completamente.

Según dicen los doctores es hereditario, y sus palabras exactas siempre son: <<Si tus padres lo tienen, es muy probable que tú, tus hermanos e incluso tus hijos nazcan con el mismo síntoma>> y a veces puede dar lugar a la heterecromía, una anomalía de los ojos en la que el iris en cada uno es de diferente color, pero ya les dije que mis ojos son marrones, así que ese no es un problema para mí.

Entonces, volviendo al cabello, les haré dos preguntas completamente distintas, por supuesto, las responderé yo, pero quiero que noten la diferencia:

¿Se puede teñir? ¿Me lo puedo teñir? No.

En realidad sí puedo, pero en menos de 48 horas vuelve a ser blanco, y los médicos no tienen una explicación lógica para ello, así que mi vida se basa en estudiar, nada de fiestas, nada de amigos, y por eso, con los años me he vuelto una pesada antisocial.

—Karma, ¿estás despierta?— pregunta Luna a través de la puerta.

—Sí, adelante— contesto y ella entra a mi habitación.

Luna es mi hermana, o media hermana, o algo así, más adelante les explicaré bien. Por suerte, Lu sí es de las personas que tienen millones de amigos, no hay nada mal en ella.

Es la típica rubia de pelo corto y lacio por la que todos se mueren. Ok, exageré un poco, no todos se mueren por ella, además, tiene novio. Sus ojos son de un tono azul, casi como el cielo, y sinceramente, tiene un cuerpo envidiable. Por otro lado, si hablamos de su personalidad, es la persona más amable que conozco, y a veces, eso me pone de los nervios.

Es dos años mayor que yo y está en la Universidad más prestigiosa de la ciudad, y como yo terminé el colegio, Mike y Nora, mis padres, decidieron mudarnos para que la Universidad nos quede más cerca. O al menos eso dicen, porque la verdad, los escuché hablando y ninguna Universidad de nuestra antigua ciudad me quiso aceptar por ser una... ¿rebelde? ¿Así me llamaron?

—Vaya, buenos días— canturrea Luna al llegar a mi lado—. ¿Cómo dormiste, hermanita?

—Bien, supongo.

—Te adaptarás, te lo aseguro. Las personas aquí son muy amigables, o al menos la mayoría.

—No vine a hacer amigos, Luna.

—No seas una antisocial, es más— dice sentándose en mi cama—, esta noche mis amigos darán una fiesta, y he pensado que deberías venir, ya sabes, para que socialices un poco.

—No pienso ir a una fiesta donde no conozco a nadie— digo levantándome de la cama para comenzar mi rutina mañanera.

—Karma, tienes que conocer personas nuevas, hacer amigos. No puedes estar sola toda tu vida— suena un poco molesta, pero la ignoro—. Eres nueva en la Universidad, tienes que ir para que destaques.

—Me parece que ya destaco bastante— digo señalando mi cabello.

La verdad es que al inicio lo odiaba debido a que era la razón por la que no tenía amigos, pero ahora me gusta, y no me importa estar sola, eso no representa un problema para mí.

—Vendrás esta noche, jovencita. No me molesta arrastrarte, ¿sabes?

Ruedo los ojos y empiezo a buscar qué ponerme para bajar a desayunar. Una vez lista, me dirijo a mi cama para coger el móvil y noto que Luna me está fulminando con la mirada.

—¿Qué?— le pregunto.

—Nada, solo intento entender por qué no quieres ir a la fiesta.

—Porque no quiero y punto.

La escucho protestar, pero decido ignorarla. Abro Instagram y veo una notificación en la pantalla:

Luna García te ha etiquetado en una publicación.

Sonrío de lado mientras abro la foto y veo que es una que nos tomamos recién en la playa. Empiezo a leer los comentarios y uno en particular llama mi atención.

Evan Jones: ¿Esa es la nueva? Menuda rarita nos traes, Luna.

¿Quién es ese? Genial, un amigo raro de mi hermana ya ha hecho acto de presencia. Algo me dice que me espera un año horrendo.

—Di que sí, por favor. No me hagas rogar— dice Luna haciendo puchero y yo suspiro derrotada.

—Vale, iré— ruedo los ojos por segunda vez—. ¿A qué hora tengo que estar lista?

—A las 8:00 pm. Mi novio nos viene a recoger— dice emocionada y se dirige a la puerta.

—¿Carlos?— le pregunto sin mirarla.

—¿Qué otro novio tengo? Obvio que es Carlos, tonta— contesta y se va.

Genial. Carlos es un idiota graduado, se conocieron en una fiesta hace cuatro años y empezaron a salir, al poco tiempo se hicieron novios y lo conocimos. El chico es un imbécil que se cree mejor que todos por tener un BMW del año, pero Luna me prohibió insultarlo. Según dice ella, a Carlos solo le cuesta relacionarse y yo se lo complico, en mi humilde opinión, el chico es un engreído que debería largarse de una vez, y mi misión en esta vida es hacérselo saber.

¿A qué conclusión hemos llegado? Por favor, contengan sus gritos de perros locos, o mejor no, mostremos la emoción que no sentimos.

¡Siiii! ¡Esta fiesta será un desastre!

---------------------
Nota de la autora: Oh, yeah. Volvemos con una nueva historia. Estoy súper emocionada por ver qué les parece. Espero de todo corazón que les guste, voy a intentar subir un capítulo diario (puede que se me complique algún día porque la escuela me lleva corriendo, pero bueno)

Déjenme saber qué opinan de nuestra nueva protagonista, Karma. De hecho datos curiosos así Flash, se llama Karma porque uno de mis libros favoritos es ATDMV de Ariana_Godoy   y si lo leyeron, ya saben la frase.

Además de que soy fiel creyente de que el Karma existe, yyyyy les aviso desde ya que esta chica es puro sarcasmo, esta vez quise hacer una protagonista que se pareciera más a mí, y pues surgió Karma, y dado que yo hago del sarcasmo mi vida, ella también.

Siento que les pudo aburrir un poco la parte de la enfermedad de Karma, pero quería darles a conocer más o menos de qué va. La poliosis es una de las enfermedades que me parecen más interesantes, en el sentido de que no pasa mucho y además es hereditario como les expliqué en el capítulo, no daña la salud, pero a veces puede provocar afecciones.

En fin, no me extiendo más. Espero que disfruten la historia...

Los amo y los leo, chimichurris 🧡

Amor Apocalyptico [✔] +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora