18. Empieza el juego.

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Evan me deja en mi casa y se marcha a la suya para alistarse y recogerme para la fogata. Le dije que yo podía ir sola, pero por más que le repetí lo mismo, se negó rotundamente todas las veces, así que no tuve más remedio que aceptar.

Estoy en mi habitación dando vueltas como una loca desde que llegué. No sé si preguntarle a Evan por sus padres, ¿era muy unido al señor Robert?

Seguramente, por el hecho de que se tensó con solo mencionarlo, supongo que la infancia de Evan fue muy dura. El accidente de los Blame ocurrió hace un par de años, por lo que él debía de tener cuatro años más o menos, y perder a alguien querido a esa edad debe de ser difícil y doloroso.

Por un lado lo comprendo, Mike y Nora han hecho lo posible por tratarme como una hija, pero siempre me he preguntado cómo serían mis padres verdaderos, cómo sería pasar un día en el campo con ellos. Le he preguntado a Hell por ellos muchas veces pero nunca me responde, solo sé que están muertos y que es mejor no hablar mucho del tema.

Abro el armario y tomo lo primero que encuentro para cambiarme, escojo unos jeans con un suéter rojo precioso que me queda un poco ancho pero que me encanta, me pongo unas botas y dejo mi pelo caer sobre mis hombros, así que, ya estoy lista.

Siento el timbre de la casa sonar y bajo las escaleras para abrir la puerta. Evan aparece frente a mí con una gran sonrisa, lleva un abrigo negro y unos pantalones que lo hacen lucir muy varonil, trae sus típicos zapatos negros y el cabello despeinado. En fin, el look del chico perfecto sin importar lo que lleve.

—Hola— me saluda—. Estás hermosa.

Deposita un suave beso en mis labios y yo sonrío.

—Hola, guapo. Luna bajará enseguida. Solo tiene que peinarse me dijo.

─Vale, aunque no me molestaría que se tardara un poco.

Se acerca de nuevo a mí y me toma de la cintura, una risa divertida se forma en su rostro y me besa apasionadamente. Sus manos descienden lentamente acariciándome la espalda y sí, en esto se ha convertido nuestra relación al parecer, puro deseo y pasión.

Siento a Luna carraspear a nuestro lado y me separo de él lo más rápido que puedo. Evan gruñe por la interrupción y yo lo miro de lado, tiene los labios rojos e hinchados, lo que provoca que me sonroje un poco porque es obvio lo que iba a ocurrir si Luna no nos hubiese interrumpido, sin embargo, ella tiene una mirada burlona y es obvio que no puede disimular más porque comienza a reírse como una loca.

—¿Interrumpí?— pregunta aún riéndose—. Lo siento, pero si no nos vamos ahora nunca llegaremos.

Le dedico otra mirada a Evan y él suspira, sabiendo que no vamos a terminar lo que ni siquiera empezamos de verdad.

Comenzamos a caminar hacia su coche y al llegar a este nos acomodamos, yo voy de copiloto y Luna va detrás escribiéndose con alguien. Al llegar al lugar acordado nos bajamos del coche y nos dirigimos a la fogata sin más demora.

El lugar está lleno de personas, hay música movida sonando por unos altavoces y bebidas en una mesa. La gran fogata en el centro se ve preciosa y personas bailan a su alrededor al ritmo de la música. Jamás había estado en una fiesta así, pero se ve realmente increíble.

A lo lejos divisamos a nuestros amigos y nos unimos a ellos, y como siempre al ver a Jonah, Evan agarra mi mano.

—¡Chicos!— nos saluda Zach—. Los estábamos esperando, siéntense.

Lo saludamos y nos sentamos en unos troncos que se encuentran tendidos sobre el suelo como sillas, y en tan solo dos segundos una persona pasa y nos deja vasos con alcohol en nuestras manos y se marcha con la misma agilidad.

Amor Apocalyptico [✔] +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora