19. La llegada del fin.

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Evan Jones

¡Se ha llevado el coche! ¿¡Está loca!? ¿En qué momento tomó mis llaves? O mejor aún, ¿cómo no me di cuenta? Me quedo observando al coche alejarse y río para mis adentros, esta chica siempre encuentra el modo de sorprenderme.

Vuelvo a unirme al grupo donde se encuentran Zach, Jonah y Hell y me siento en uno de los troncos vacíos. Mi mejor amigo comienza a balbucear estupideces y Hell me dice que lo va a llevar a su casa, asiento con la cabeza y se marchan sin mirar a atrás.

Me levanto de mi asiento y empiezo a caminar para marcharme también, pero siento a Jonah llamarme. ¡Mierda me olvidé por completo de él! Estamos solos, así que no pasará nada si lo golpeo, ¿verdad? Imágenes de él hablando con Karma vienen a mi cabeza y sé que a ella no le gustaría que peleemos, suspiro frustrado y volteo para hablar con él.

—¿Qué?— le pregunto tajante.

—¿Vas a ir a verla?

Su pregunta me molesta un poco, pero logro disimularlo. ¿Qué le importa?
Que yo sepa solo son amigos y yo no le debo ninguna explicación. Lo miro de mala gana, pero intento mantener la calma para responder su innecesaria pregunta.

—No lo sé.

—No tienes que ser tan borde, Evan...— hace una pausa y suspira—. Sé que no somos amigos, pero, ¿podemos intentar al menos no odiarnos? Por Karma.

Sé que le gusta, es evidente, la mira como si fuese el puto universo, la mira como yo la miro y eso es lo que más me asusta. Karma lo quiere y esa es la única razón por la que intento no perder los estribos cuando estamos en la misma habitación. Alejo esos pensamientos de mi mente y lo miro a los ojos.

—No te odio, Jonah, de hecho pienso que eres un chico genial, pero la quiero...—sonrío—, la quiero.

—Yo también la quiero, Evs, y sé que está mal que dos amigos peleen por una chica, pero no se puede frenar algo que se lleva por dentro.

Sus palabras me dejan pensando por unos segundos y tiene razón, no lo puedo obligar a que se aleje de ella, Karma es la única que tiene ese derecho y si ella lo quiere, algo bueno tiene que tener, ¿no?

—Lo sé.

Él extiende su mano al frente y me sonríe de lado.

—¿Amigos?— pregunta.

—Tampoco te ilusiones, enano— le devuelvo el gesto y ambos reímos.

Quizás no sea tan malo después de todo, al fin y al cabo, Brandon es un gran amigo, así que está en sus genes la bondad, o eso espero porque por nada de este mundo permitiré que alguien me aleje de Karma.

Pasamos el resto de la noche hablando sobre cosas triviales y al final decido no ir a buscar a Karma, ella y Luna tienen que arreglar este malentendido entre ellas, y yo no soy nadie para meterme en medio.

El rubio odioso se ofrece a llevarme a casa en su coche, y no me queda más remedio que aceptar, ya que el mío todavía lo tiene Karma, a quien intento llamar varias veces pero no hay respuesta.

Karma

Último día de clases de este semestre, Jonah y yo estamos en el salón de clases esperando a que llegue el profesor de mates para hacer el examen y él me está contando su noche maravillosa con Evan, a quien no le he devuelto el coche. Ayer tuve una noche cargada de emociones y por eso no he tenido tiempo de llamarlo y devolverle el auto.

—...y también me comí una iguana— finaliza Jonah y yo asiento—. ¡Karma! ¿¡Me estás escuchando!?

Volteo a verlo y sonrío apenada después de que varios estudiantes le piden que baje la voz. Levanto la cabeza que estaba apoyada en mi mano derecha sobre la mesa y coloco la espalda en la silla, él me mira con esos ojos preciosos esperando una respuesta y yo suspiro derrotada.

Amor Apocalyptico [✔] +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora