Amor Apocalyptico [✔] +18

17. Más secretos retenidos.

Nota: Este cap tiene escenas +18, si quieren las pueden saltar, pero el final del cap es importante, ya ustedes sabrán.

Ahora sí, a leeerrr.

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Dos semanas, han pasado dos semanas desde ese día en la fiesta, mi tiempo está corriendo cada vez más rápido y lo peor de todo es que no puedo hacer nada para evitarlo. Siempre he tenido un modo de escape de todos mis problemas, pero este parece ser un callejón sin salida y estoy llegando al final.

Evan y yo hemos estado manteniendo una relación casual, no somos novios pero hemos salido un par de veces, por desgracia, no puedo evitar sentirme una idiota por salir con él como si nada fuese a cambiar una vez que él descubra la verdad, ¿pero qué se supone que haga? ¿No dicen que el amor te hace hacer cosas estúpidas? Bueno, créanme que esto es lo mínimo que he hecho por amor.

Me levanto de la cama y realizo mi rutina diaria, bajo las escaleras y al entrar a la sala me encuentro a Evan en la entrada hablando con Luna, ambos voltean a verme y Luna le pide a Evan que entre. Camino hacia ellos a paso de tortuga y Evan me da un beso corto en los labios al llegar a su lado. A veces tiene esos gestos conmigo y la verdad, no pienso quejarme si esa va a ser su forma de saludarme.

Luna me mira sonriente y yo le dedico una mirada extrañada porque sé que algo se traen estos dos entre manos.

—No te puedes negar, ¿ok?— oh oh—. Navidad está cerca y los chicos quieren ir a patinar y les he dicho que las dos iremos.

Dice todo eso a una velocidad que apenas entiendo lo que dice, pero mi mente une cabos y formulo la única pregunta que logro procesar a tiempo.

—¿Patinar dónde?

—Sobre hielo...— dice Evan y yo miro a Luna—. Abre hoy.

—Ni hablar— les digo y me doy media vuelta para sentarme en el sofá.

Digamos que el hielo y yo no somos muy buenos amigos. Cuando era niña Mike y Nora nos llevaron a una pista de patinaje a Luna y a mí, a Lu siempre se le ha dado bien todas esas cosas, pero yo me caí patéticamente delante de todos y me raspé las rodillas, sí, ambas, así que nunca más he vuelto a patinar sobre hielo en mi vida.

Luna y Evan se sientan delante de mí y yo evito sus miradas mientras prendo el televisor para entretenerme en algo. Ellos empiezan a hablar, pero yo sigo cambiando de canal sin hacerles caso, en un rápido movimiento Evan me quita el control y apaga el televisor.

—¡Hey!— le grito y él alza la mano para que no alcance el control—. ¡Estoy viendo la tv!

—Y nosotros estamos hablando contigo— dice él y al ver que no alcanzo el control me siento en el sofá y cruzo los brazos sobre mi regazo como una niña pequeña que acaba de ser regañada.

—Vamos, Karma, será divertido— dice Luna y yo la fulmino con la mirada.

—Para ti porque sabes patinar, pero yo no pienso hacer el ridículo otra vez.

—Yo te sostendré todo el tiempo— dice Evan y la verdad es que suena muy tentador estar en sus brazos.

«Se está volviendo tu debilidad, Karma, y eso es peligroso»

Las palabras de Hell invaden mi mente nuevamente y no puedo evitar preguntarme si tiene razón al decir eso. Nunca he tenido debilidades, pero sin duda alguna he empezado a aflojar la cuerda desde que conocí a Evan.