2. Comienzan los secretos.

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¡Evan Jones! ¡Oh Dios, es el chico de Instagram! El que me llamó rarita, razón no le falta, pero a mí no me vacila ni Dios. Así que prefiero mantener la distancia, por ahora. El chico es guapo, pero eso no le quita lo estúpido.

El resto de la fiesta lo paso con Brandon y con Zach, Evan se ha ido a saludar a sus invitados, y Luna se ha pasado toda la noche besándose con su estúpido novio. En general, la fiesta no ha estado mal, de hecho Zach y el rubio me parecen súper agradables, confieso que al inicio eran dos más del montón, pero ahora me agradan.

Esta mañana me he levantado temprano para alistarme, suelo dormir bastante, pero por un extraño motivo, hoy tengo energía.
Me recojo el pelo en una coleta alta y me pongo un pantalón junto con una blusa verde, esta vez me coloco unos converse y ya estoy lista. Tomo mi mochila y bajo a desayunar.

—Buenos días— me saluda Luna cuando entro en la cocina.

—Buenos días, Luni— le devuelvo el saludo y me siento en la mesa para comer mi cereal matutino, pero no hay leche—. ¡Mike, no hay leche!

En dos segundos aparece mi padre en la cocina con esa sonrisa tan característica de él.

—Lo sé, mi niña, en un rato compro— deposita un beso en nuestras cabezas y recoge sus cosas para irse a trabajar.

—Gracias, papá— le digo y comienzo a prepararme unas tostadas para desayunar. Él me dedica una sonrisa y se marcha.

—Qué bien, están despiertas— dice mi madre entrando en la cocina como si hubiese sido invocada—. Su padre tiene trabajo hoy en la noche y yo iré a hacerle compañía ya que termino temprano en el hospital hoy, así que estarán solas.

—¡Genial! Haremos una fiesta─ chilla Luna y Nora la fulmina con la mirada.

─Eres la mayor, así que estás a cargo, jovencita─ le dice y Luna quiere protestar, pero mamá la interrumpe─, y nada de peros. Nos vemos por la noche, niñas─ nos besa las mejillas a las dos y se va.

Mi madre trabaja en el hospital central, por lo que tiene que ir varios días a la semana, pero a veces sale temprano y le hace compañía a papá. Por otro lado, el trabajo de Mike, es un misterio para la humanidad, nunca nos ha dicho en qué trabaja, ni él, ni mamá; pero no me preocupa, algún día lo descubriremos.

—Hoy tengo clases todo el día, así que nos vemos a la salida— me dice Luna y yo asiento—. Después te digo las cosas que más debes respetar en la Uni, ¿entendido?

—Síííí— ruedo los ojos y ella me da un codazo—. Tranquila, me portaré bien, ¿nos vamos?

Luna asiente, tomamos nuestras cosas y salimos de la casa para subirnos a su coche. Mi hermana ha resultado ser bastante paranoica con el hecho que yo era una rebelde, me ha repetido millones de veces que debo comportarme, y me ha hecho prometérselo unas doscientas veces más.

Al llegar a la Universidad las personas se me quedan viendo como si fuese una cosa de otro planeta, por lo que me limito a mirar hacia adelante mientras Luna, que al parecer no nota nada raro, comienza a explicarme las reglas de la Universidad.

—No puedes saltarte ninguna clase si no quieres acabar en detención, nada de pintar paredes, nada de gritar por los pasillos, mucho menos a un profesor. Si te preguntan algo en clase limítate a decir algo breve si no quieres que te califiquen como una nerd, aunque conociéndote serías más una rebelde que una nerd.

Sonrío ante lo último que dice. En mi colegio anterior no tenía amigos por mi cabello, pero también porque era una rebelde sin arreglo, me pasaba la vida sin atender a las clases, aunque al final siempre salía bien en las pruebas, de hecho les dejé un pequeño recuerdo en una de las paredes de la escuela para que no se olviden de mí.

Amor Apocalyptico [✔] +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora