"SABOR A TI" - FERENE.

Ansiada Bienvenida.

La decoración estaba hermosa, Irene le había pedido a Laura una lista de cuales eran los gustos de Fernando para poder tener una idea de como hacerlo y la verdad, todos estaban contentos por como había quedado.

M: Te pasaste tía a mi hermano le encantara la sorpresa! 

I: No exageres Martina, hice mi mejor esfuerzo, una bienvenida debe hacer sentir bien al recién llegado pero, tuve la ayuda de ustedes.

M: Ay tía eres tan humilde! De verdad te admiro.

Irene solo le dedico una sonrisa y un suspiro de cansancio, ya era muy noche, así que todos decidieron ir a casa.

L: Gracias a todos, mañana los espero.

P: Aquí estaremos, vámonos!

A: Chau mi amor.

Alexa fue y le dio un beso a Joaquín, este le guiño el ojo y le susurro algo al oído que hizo que se sonrojara, mientras que Rodrigo se despidió cariñosamente de todos, aunque claro, Martina era la principal.

M: Que les vaya bien! 

Estaba realmente cansada y manejar en ese momento no era de gran ayuda, pero tenia que hacerlo para llegar a casa.
En cuanto llego vio que las luces estaban apagadas, coloco su cabeza en el timón, estaba apunto de quedarse dormida cuando alguien toco su ventana, espantándola inmediatamente.

I: Que haces aquí? 

Bajo del carro y se alejo lo mas posible, verlo en ese estado era agotador y saber para lo que iba, mas aun.

I: No me escuchaste? Es mejor que vayas a casa, Pilar debe estar preocupada.

Pero el no respondía, solo la miraba intensamente, ya no sabia que mas hacer o decir, así que solo suspiro  fuertemente y trato de hablar.

I: No hagas esto, no te hagas esto, no lo mereces y tu familia menos, ellos te aman y Pilar mas que nadie.

A: Pero yo te había elegido a ti.

I: Pero yo no Abel, yo amo a Rubén y a ti solo te veo como amigo y te lo he repetido miles de veces. Sabes? Estoy cansada de verte siempre así, de ocultarle esto a Pilar, es mi mejor amiga y me siento una traidora.

A: Tu no has hecho nada Irene, yo me equivoque. Amarte será mi mas grande pecado y mi mayor dolor.

I: Ya deja de decir eso, mejor vete. Rubén debe de estar esperándome y a ti Pilar, te ruego que no vuelvas mas.  

A: Eso no te puedo prometer.

I: Pues tendrás que cumplirlo, porque ya no me quedare callada.

A: Que tratas de decir con eso?

I: Que si vuelves aquí, ya sea borracho o en buen estado a decirme todas esas tonterías le contare todo a Pilar.

A: Es una amenaza?

I: Solo te lo advirtió Abel, ya estoy cansada de ti y de guardar este estúpido secreto, buenas noches.

Salió casi corriendo a abrir la puerta para entrar a su casa, la cerro inmediatamente, dejándose caer en esta, no sabia cuanto tiempo mas podría ocultarle a Pilar que su marido, su amado Abel, en realidad estaba enamorado de ella y que todos estos años la acosaba con ese amor que ella poco soportaba. 
Una lagrima cayo de su mejilla, no sabia si sentirse culpable por el amor que sentía Abel hacia ella, por ocultarle todo a Pilar y Rubén o por no corresponder a Abel, todo esto la tenia cansada, pero sobre todo la hacia sentir mal, muy mal.
Llego a su cuarto y el no estaba, como todas las noches. En que momento su matrimonio perfecto se había destruido, no lo sabia. Lo que tenia claro, era que Rubén ya no la amaba, pero una duda entro en su cabeza, ella:
¿Aun lo amaba?
Decidió ya no pensar mas y acostarse a dormir, el día de mañana, seria mejor que este, tenia que hacer así.

 A: Hola.

I: Hola mi amor.

Mientras desayunaba vio bajar a su hijo, Rubén aun seguía durmiendo, llegar a las 5 de la madrugada y con copas de mas no ayudaba a que alguien este despierto a las 7, justo cuando era el desayuno en aquel hogar.

A: Y mi papá?

I: Esta durmiendo. 

A: No me digas, llego borracho otra vez?

Adriano se había dado cuenta, el matrimonio de sus padres, cada vez era peor y no sabia si alguno de ellos era el culpable, pero le aterraba la idea que estos se separaran, los quería juntos y no soportaba el saber que dejaría de vivir con uno, solamente porque el amor entre ellos había llegado a su fin.

Irene solo lo miro con tristeza, adoraba a Adriano y no quería que se de cuenta de los problemas entre ellos, pero sabia que su hijo ya era grande y ningún tonto.

I: Adriano ... Iras a la bienvenida de Fernando hoy?

A: Tratas de cambiarme de tema?

Se sentaba, mientras no le quitaba la mirada de encima a Irene, pero al verla incomoda decidió seguirle el juego.

A: Porque funciono.

Sonrió ante la respuesta de su hijo, el amor de su vida, era lo único bueno que había salido del amor entre Rubén y ella, se pregunto una vez mas como todos los días, si su vida estaría destinada a ser así. 
Un matrimonio ante los demás perfecto, pero en casa un completo infierno.

A: Iré !! No me perdería por nada la fiesta, se ve que va a estar buena !!

I: Obviamente, tu mamá la organizo. 

Mientras lo miraba con una mirada cómplice y con una sonrisa que no pudo ocultar.

A: Cuanta humildad!

Mientras reía junto a su madre, haciendo que la tensión de ese momento se vaya y la felicidad inunde por un momento su hogar.

A: Ya me tengo que ir, supongo que te veo en la fiesta?

I: Supones bien! Tengo que estar temprano para ayudar en todo a Laura.

A: Lúcete como siempre mamá! Estoy seguro que a Fernando le encantara su bienvenida!

I: Eso espero. 

Sonrió, al recordar a Fernando, aquel muchacho adolescente guapo del que todas las chicas de la escuela morían por el, pero también vino a su mente lo que había pasado hace 15 años junto a el, su piel se erizo y su corazón se acelero, sacudió la cabeza al instante para borrar aquel suceso y concentrarse en lo que tenia que hacer.
Luego de atender a los pacientes de ese día, decidió ir a darse un baño y vestirse para la bienvenida, después de aquello emprendió marcha a la casa de Laura, tenia la necesidad de ayudarla y que todo saliera perfecto.

Ese día iba a estar lleno de sorpresas, alegría para algunos e incomodo para otros. Sin embargo, todos lo esperaban ansiosos, sin saber lo que iba a pasar.