Brothers

Capítulo Especial 3

El siguiente capítulo es una historia de borrachos, no se asegura que sus pensamientos estén sincronizados con la realidad o tengan coherencia, se solicita discreción.

Termine de abrochar el último botón de mi camisa, había decidido ponerme una leñadora roja, casual, pero sin dejar de perder mi estilo. Pasé ambas manos por mi pelo, tirándolo todo hacia atrás, estaba comenzando a crecer y ya lucia algo largo ¿Cuándo me lo cortaría? Aun estaba por verse.

Salí del baño directamente a mi habitación, aun tenía pegado mis posters de bandas y carros, era en todo el sentido de la ley el cuarto de un adolescente aunque yo no lo era más, pero se sentía mal tratar de cambiarlo, ese cuarto era mi vinculo directo con mi niñez, con cada travesura que hice con mis amigos, con cada escapada, era algo así como mi caja de recuerdos, tal vez por eso me negaba a dejarla, mi cuarto de adulto en mi nueva casa no se sentía del todo bien.

Me puse las botas rápidamente y aplique algo de colonia, nunca estaba de más agregar una excusa para tener a las chicas colgando de mi cuello como si fueran vampiros. Revise mis bolsillos, la billetera con dinero y mi identificación, dos condones, y las llaves de la casa, porque si algo tenía claro era que no iba a llegar ese día.

Al cerrar la puerta de mi habitación con seguro no pude evitar girar mi cabeza hacia la barandilla de la escalera, a menos de dos metros se encontraba la mejor amiga de mi hermano completamente absorta en un libro, estaba justo en frente de la puerta del patán, con su cabello en una cola alta, algunos mechones escapando de ella y cayendo directamente sobre sus mejillas, no parecía molestarla en lo absoluto, era como si con ellos intentara esconderse. Sus piernas estaban literalmente forradas con unos jeans borgoña, una camisa blanca y unos Vans negros completaban el look, se veía tierna, la odiaba por eso, para mí era más fácil cuando usaba faldas, me hacía sentir menos culpable sobre fantasear con ella, no tenía la menor idea de cuando había crecido tanto, y en los lugares correctos, me hacia preguntar el por qué mi hermano se acostaba con otras cuando tenía a una cerebrito caliente justo frente a él.

Sacudí mi cabeza alejándome de esos pensamientos, ese no era mi problema, ya había decidido tenerla, el solo verla me decía que era solo para mi, ya le había dado mucho tiempo a Ian, no iba a esperar un segundo más.

Di un paso hacia ella antes de que el celular en mi mano vibrara, bufe, por una vez en la vida Zachary llegó temprano a un lugar y ahora su mensaje solo consistía en insultarme para apurarme. Pasé la mano por mi pelo algo frustrado, ella tendría que esperar un poco más, por suerte para mi hermano.

Baje las escaleras disparando cada dos escalones miradas hacia su espalda, quería que se levantara de ese frio suelo y que viniera detrás de mí, como en las películas que la mejor amiga de la hermana menor siempre estaba enamorada del hermano mayor, aunque Ian no era una mujer, quería eso.

Abrí la puerta mirando una última vez hacia atrás antes de dejarla. Una vez que el rectángulo de madera estuvo cerrado detrás de mí, mi expresión cambio, un último 'hurra' antes de ser serios, me prometí a mí mismo.

Abordé el auto en los asientos de pasajeros, Zachary había reservado el asiento de adelante para dos paquetes de su marca favorita de cerveza, incluso les había puesto el cinturón de seguridad.

—Siempre es bueno saber quién es más importante para ti— me recosté mientras me quejaba.

—Antes agradece que te llevo, no eres Louis, no mereces mi amor— me reí, ellos eran una combinación peligrosa, pero agradecía cada trago gratis que me habían conseguido.

—¿Gracias?— dije con tono de duda —No podría ser él, no sé como maneja la obsesión que tienes por él— le subió el volumen al radio y me ignoro el resto del viaje, sin embargo no podía esconder la sonrisa en su cara, eran una pareja explosiva, sin dudarlo, compañeros en el crimen, yo estaba bien con ello, mientras no fuera una de sus víctimas.