Capítulo 10

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La mato, no, mejor no la mato, primero le quito MI ropa, luego la torturo, la pico en pedazos y por último la mato... ahhh no me preocupo por lo último, eso se dará en el proceso.

Mi cabeza estaba caliente, siento mis mejillas arder, me siento invadida, esa estúpida me ha hecho algo peor que una ofensa, respiré o lo intenté. Doy un paso hacia la sala lista para arrancarle los pelos, algo me rodea y me cubre la boca, pataleé e intenté subir mi pie para darle en las bolas porque si de algo estoy segura es de que es un hombre.

—Tómalo con calma Cassie, no cometas una locura— una voz tranquila susurró en mi oído, me arrastró a la cocina dejando fuera de mi alcance al objetivo.

Le di un codazo consiguiendo que apartara su mano de mi boca para sostener su costilla.

—Suéltame Nick o serás el siguiente— mi voz de asesina salió como una voz demasiado calmada salió a la luz y lo sentí estremecerse.

—No puedo nena, Ian me mata donde lo haga ¿Enserio crees que no quiero ver una pelea de mujeres? Es lo más sensual que existe, créeme esto es tan irritante para mí como lo es para ti— el bufido de su boca me demostró que no mentía.

—¿Por qué tu y no el propio Ian?— entendía su innecesaria intervención, pero eso no quería decir que entendiera porque no era Ian el que me detenía.

—Porque sería muy sospechoso que los dos se perdieran, Harry se volvería loco y querría matarnos— vaya respeto que le tenían a ese imbécil.

Ian guardando la salud mental de su hermano mientras que él se revuelca y le presta mi ropa a una perra. Control, necesitaba control, no le dañaría el día a los demás, pero habría revancha, tarde o temprano la habría, era una promesa conmigo misma.

—Chicos nos vamos— proclamó Travis mientras entraba seguido de Danielle e Ian.

—Es lo más raro que los he visto hacer— Danielle señaló entre Nick y yo, me encogí de hombros, no era como si yo estuviera muy cómoda.

—Somos raros— Trav le guiñó un ojo y le besó la mejilla. Yo solo quería un chico así, ¿era mucho pedir?

—Gracias Nick— Ian palmeó su hombro y tomó su lugar, entre sus brazos me permití recostarme en su pecho.

—Bueno— Travis nos miró raro —Como decía, nos vamos, así que adiós— cortó de repente y cogió la mano de su chica y caminó hacia la puerta.

—¡Espera!— pedí —Llévenme con ustedes, por favor, no me importa si se besan o no, solo llévenme con ustedes— hice mi mejor cara de "niña indefensa".

—Seguro, vamos— aceptó Danielle y yo intenté caminar hacia ella.

Quería irme rápido porque si estaba en el mismo auto que Harry probablemente le arrancaría los pelos y tendríamos un accidente. Como odiaba sentirme como una niña berrinchuda a la que todo mundo debe complacer, era como volver en el tiempo y lograr que Daniel y Jake me complazcan en todo, al principio era genial, pero después te sentías como una inservible y nadie me tomaba enserio.

—Suéltame Ian, prometo no ir a matarla, solo quiero ir a casa— enterré mis uñas en sus brazos y parecía no sentirlo.

—Con el genio que tienes prefiero no arriesgarme, además te debes ir con Harry y conmigo— acarició mi brazo en forma de consuelo.

—Llévame al auto si quieres, pero déjame ir con ellos— miré a los demás buscando ayuda, si algo no quería era estar en el mismo espacio que ese y sin contar que probablemente también lleve a esa a su jaula, digo, casa.

BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora