Capítulo 13

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Llevábamos alrededor de diez minutos en el auto sin mencionar palabra o abrir la boca, algo demasiado extraño entre nosotros, éramos hermanos y juntos éramos un desastre, siempre había algo de qué hablar o alguien a quien gozarse (Jake) en las anécdotas familiares, pero en ese momento no había nada de eso, era un silencio sepulcral que daba miedo, Daniel y yo solo mirábamos por la ventana mientras Jacob fijaba su vista en el camino.

—¿Cómo se sentirían si su mejor amigo hombre les declarara su amor?— un fuerte frenon fue el resultado de dicha pregunta, casi me golpeo contra la consola del auto, benditos sean los cinturones de seguridad.

Vaya forma de romper el silencio, era una pregunta extraña, en la vida pensé tener que oírla de los labios de alguno de mis hermanos y mucho menos de Daniel que era el más serio. Giré mi cabeza y tanto Jake como yo lo mirábamos a troves de los asientos, me di cuenta que no había parpadeado cuando mis ojos se irritaron.

—No quiero morir Jacob— la voz gruesa de Dan hablaba por él —Ten más cuidado al conducir— se recostó en su asiento como si no hubiera preguntado eso.

—Discúlpame por no estar listo para una pregunta como esa— Jake se rasco la nuca como muestra de nerviosismo.

—¿Kevin se te declaro?— era la única explicación coherente que se me ocurría, eso explicaría el humor de Daniel y porque su pregunta.

Se podría decir que Kev era uno de los más ardientes hombres del planeta o por lo menos que haya visto en persona, su cabello negro azabache, sus increíble ojos azules, su estatura y su cuerpo eran toda una obra maestra, lástima que fuera gay; mi mamá y yo se lo dijimos a Dan, pero él no nos quiso creer, mi mamá y yo pensábamos que tanta belleza junta tenía que tener algún defecto, en este caso una grave para nosotras, por eso estaba tan sorprendido.

—Sí, mierda, jamás en mi vida imagine que otro hombre se me declarara y menos mi mejor amigo— se rasco la nuca, creo que era un rasgo de familia que ambos habían heredado.

—Tiene sentido— fue Jake el que dijo lo que yo pensaba, Dan lo miró mal —Es verdad, él hombre tiene una adoración hacia ti muy extraña, me cae bien, es un buen tipo— se encogió de hombros.

—Quien diría que Jacob Reed podía deducir cosas y detallar el mundo a su alrededor— me sorprendí por su hipótesis acertada.

—Soy más que una cara bonita— un ruido de un auto casi nos deja sordos, los autos comenzaban a tocar su claxon, estábamos interfiriendo con el tráfico.

—Arranca, Jake— ordené.

El auto se puso en movimiento una vez más, íbamos hacia el centro de la ciudad, necesitábamos una librería para cumplir el objetivo: conseguirle una novia a Jake, el idiota de mi hermano mayor.

—Lo sé, es genial como un amigo, me gustan las mujeres ¿saben? Pensé que a él también y que por eso era mi compañero de caza— ya no estaba tan afligido como antes.

—Te lo dijimos y no nos creíste— se tapó la cara con dos manos —Seguirán siendo amigos ¿No es cierto?— rezaba porque fuera así, el desprecio de mi hermano podría ser fatal para Kevin.

—Por supuesto, somos amigos no importa que— le sonreí con sinceridad, era una buena elección —Solo que ya no sé si como lo trato está bien o si debo cambiar mi comportamiento con él— se rasco una vez más la nuca, consideré que no se lavaban la parte de atrás de la cabeza.

—Ni lo pienses, trátalo como antes, que sea él quien decida alejarse y no tú— le sugerí mientras dejábamos de movernos, ya habíamos llegado.

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