Brothers

Capítulo 26

Para mi sorpresa empezó a reír, yo no le veía la gracia al asunto, aunque fue una mejor reacción de la que me esperaba o tal vez estaba riéndose para no gritarme, no sabía, las posibilidades eran infinitas.

—Ya lo sabía— dijo de lo más tranquilo.

—Ah ¿Sí?— eso me dejo confundida ¿No estaba enojado porque haya besado a su hermano? Tal vez yo estaba haciendo un gran drama de nada, porque al parecer a Harry el que mis labios hicieran contacto con los de otros chicos no tenía nada de malo.

—Sí, el idiota llego emocionado a casa ese día, casi que no me dice el por qué, al parecer no se creía ser el primer beso de su mejor amiga, se sentía bien al estar protegiéndote del resto de los chicos o algo así me dijo— tenía una sonrisa en su boca, y yo quede peor que confundida.

Al parecer Harry sabía que Ian había sido mi primer beso, pero eso había sucedido cuatro años atrás, lo cual solo me llevaba a la conclusión de que estaba confundido, yo no le estaba hablando de años sino de días, cosa que suponía no le causaría la misma gracia.

—Sí, yo no hablo de ese beso— giré mi cabeza y desde mi posición observe la ventana, que interesante era ver como las gotas de lluvia golpeaban contra el cristal, el cual cortaba sorpresivamente su trayectoria.

—¿Qué?— esa era la reacción que me esperaba en un principio, su voz había cambiado rápidamente de tono, ahora era más baja y ronca, sabía que el saber que hubo más de un beso lo volvería loco.

—Que no estaba hablando de ese beso— tomé un mechón de mi pelo entre mis dedos y comencé a enroscarlo, algo imposible debido a que mi pelo se negaba a dejar que alguien cambiara su recta forma.

—¿Cómo que no estabas hablando de ese beso?— la oscuridad en el tono de su voz era palpable, tanto que un nudo se formo en mi garganta, sentía ese deseo de llorar, la sensación de culpa era abrumadora, me degastaba en una forma que nada más lo hacía.

—Pues que no estoy hablando de ese beso— enfoque mis ojos en las puntas de mi pelo, algo quemadas y unas pocas abiertas, lidiar con el pelo no era una tarea fácil.

—¿De cuál beso estás hablando entonces?— prácticamente rugió la pregunta, por mi espina dorsal bajo una corriente eléctrica que me descoloco por completo, esa era exactamente la reacción que había estado esperando, pero magnificada.

—El que nos dimos él y yo unos días atrás— hable rápido con la intención de hacer breve mi momento de incomodidad y también con la esperanza de que Harry no entendería nada, al fin y al cabo la esperanza era lo último que se perdía.

—¿Lo besaste?— el susurro que salió de sus labios me asusto, sonaba peligroso.

—Bueno, no recuerdo quien beso a quien... — un gruñido interrumpió el viaje de recuerdos que me mente había iniciado, me mordí el labio, en ese preciso momento sí quería llorar.

—Mírame— demandó, mis ojos dejaron de ver las hebras de mi pelo, los cerré con fuerza para que no se derramara ni una lagrima, estaba asustada y dolida, acababa de destruir algo que tal vez valía pena, pero yo no supe apreciarlo.

De repente la idea de irme del país no sonaba tan mal, tal vez estudiar en otro lugar era la respuesta, iniciar desde cero, y solo atesorar los buenos recuerdos.

Sus ojos conectaron con los míos, un intenso verde oscuro que no transmitía nada, estaba segura que varios sentimientos trataban de dominarlo, pero él simplemente daba la batalla y no dejaba que lo dominaran.

—¿Qué sentiste?— un hueco en mi estomago se instalo ¿Qué podría responderle? ¿Qué sería lo menos doloroso? Y lo más importante ¿Qué había sentido?