Había tratado de pensar, algo casi imposible con los labios de Ian sobre los míos, los latidos que mi corazón sentía, cada parte que era tocada por él hacia un poco más difícil aclarar mis ideas, separe mis labios de los suyos en medio de reproches, se negaba a terminar el omento.
—Tenemos que ir a casa— mis labios fueron atacados una vez más —Es tarde— tire mi cabeza hacia atrás y él la tomo para acercarla una vez más a la suya, Ian no se rendía —Hablo enserio— la risa no podía evitar escaparse de mis labios.
—Yo no quiero hablar— intentó una vez más atrapar mis labios, pero lo evite girando mi cabeza y logrando que sus labios impacten con mi mejilla —Eres mala, eso podría considerarse bullying, el matoneo no es legal en los últimos tiempos, irías a la cárcel por esto si yo decido acusarte. Considéralo, la cárcel— hizo una pausa dramática mientras yo arqueaba una ceja —Un lugar gris, frio, solitario, rodeado de otros seres humanos potencialmente agresivos que deseen tu sangre tanto como yo— mostró sus blancos dientes.
—No me digas ¿Ahora eres vampiro? Esa puede ser la fantasía de toda adolescente, un novio vampiro, genial si quieres que te hinque los colmillos en tu preciado cuello, y mi cuello es muy preciado, además no eres Ian— suspire recordando al sexy de Damon Salvatore "Dios, llévame con él".
—Pero sí soy Ian— me miró como si estuviera loca.
—Lo eres, pero no eres Ian Somerhalder, más conocido como el Damon "Follable" Salvatore— me estremecí de solo pensar en él.
—¿Qué es eso de "Follable"? ¿Eres una virgen y estas teniendo pensamientos pervertidos?— me miró mal, creo que no le gusto mi comentario.
—No es mi culpa, lo vi en el twitter, esas chicas tienen una imaginación que me asusta, solo he dicho el más inocente de todos los comentarios sobre el hombre, me dobla la edad y me tiene sin cuidado— no importaba que tan viejo se ponía, los años solo lo hacían más atractivo.
—Las momias son malas— con su índice toco varias veces la punta de mi nariz mientras lo decía.
—Es un vampiro ¿Qué esperabas?— reí mientras me ponía de pie, debíamos volver a casa.
—No sé, las momias, por más sexys que sean, no van conmigo— limpió su pantalón en la parte trasera y entrelazo nuestras manos.
Al fijar mí vista en esa unión algo dentro de mi salto, era diferente, en una buena forma, Ian y yo ya lo habíamos hecho, tal vez millones de veces, pero ahora se sentía diferente. La calidez de su mano se transmitía por todo mi cuerpo, me daba seguridad, mi corazón se calentaba, simplemente encajábamos como piezas de un puzle.
—¿Desde cuándo?— la curiosidad asalto mi mete y no puede evitar preguntarlo en voz alta.
—¿Desde cuándo qué?— me guio hacia donde habíamos abandonado el auto.
—¿Desde cuándo querías besarme? ¿Y por qué no lo hiciste antes? ¿Por qué justo hoy? ¿Qué te detenía?— hable rápido, sin poder detener las dudas que me asaltaban, una tras otra.
—Desde hace mucho. Porque pensé que me rechazarías. Porque se presentó la oportunidad y me dije: "es ahora o nunca". Me detenía que pensaba que era una basura y no te merecía, para mi desgracia no tengo un buen historial— respondió en orden a mis preguntas, sacudió sus rizos y abrió la puerta del conductor, invitándome una vez más a ingresar por ahí.
—Pues eres un idiota, te recuerdo que tu historial empezó conmigo, porque fui tu primer beso ¿No es cierto?— entrecerré mis ojos, si me había mentido solo para que yo le diera mi primer beso, lo mataría.
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Brothers
Teen FictionCassie Reed ha estado toda su vida rodeada de hombres, desde sus hermanos, sus escasos primos e incluso sus casi no conocidos amigos, así que lo más natural para ella es tener un mejor amigo hombre. Todo se complica una vez que crecen, con alguien m...