Capítulo 40

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—¿Sabías que los sueños tienen significado?— Jason se paró justo a mi lado a hablar sin saludar —Aunque si me lo preguntan algunos no, digo, como es posible que soñar con la escuela tenga algún significado, aunque también dicen que representan tus miedos, ¿qué crees?— me quedé mirándolo detalladamente, luego decidí molestarlo un poco e hice como si no me importara, seguí metiendo cosas de mi casillero en la bolsa de basura en mi mano.

Sentí su mirada en mi, estaba calibrando cual era mi postura, al parecer cada día se volvía mejor en deducir si querían molestarlo o no.

—Responde que me hago viejo— no pude evitar reír cuando utilizo su dedo para pincharme el estomago, dolió un poco, pero también me hizo brincar.

—No entiendo a que va el tema, por cierto, hola ¿cómo estás? yo muy bien, gracias por preguntar— rodó sus ojos y volvió a insistir para que respondiera.

—Dejemos las formalidades a un lado, te he visto por tantos años que ya me siento tu mitad y como que puedo leerte, así que no pregunto— lo medito un poco y puso su mano bajo su barbilla mientras estrechaba los ojos en mí —Aunque tienes un aura extraña, sino te conociera diría que estás recién follada, pero estoy seguro de que llegas virgen al matrimonio— abrí grande los ojos ¿qué? ¿era tan evidente?

Sacudí la cabeza, era imposible, él solo lo hacía por molestarme, le encantaba que me pusiera roja, además en teoría no había "follado" solo había avanzado a segunda base.

—Cada día más idiota— lo golpee en el hombro antes de hojear una libreta que no recordaba tener.

—Estoy siendo serio, Cassie ¿Qué piensas de los sueños?— suspiré mientras seguía pasando las hojas, no recordaba haber escrito algunas cosas.

¿Qué creía de los sueños? que a veces tenían el poder de ilusionarte, otras de arruinar el inicio de tu día, otras veces te dejaban confundido y otras, si tenias suerte, te prevenían de futuros problemas, básicamente no sabía que responderle que tuviera coherencia, pero él no me dejaría en paz hasta que le dijera algo.

—No estoy segura— pensé mejor mis palabras —Hay veces que pienso que son una advertencia, hay veces que son tan estúpidos que creo que mi cerebro solo buscó algo con que llenar la visualización de algo, y hay veces que son tan terroríficos que solo quieren atormentarme, así que no tengo una postura especifica sobre ellos, lo que si te puedo decir es que los tenemos para que el cerebro pueda descansar, ya sabes, con eso de que solo una parte queda trabajando cuando dormimos— deje de pasar las paginas al encontrar una foto de cuando estábamos en primero de bachillerato, Ian, Jason y yo sonriendo, eramos tan tiernos —Que lindo eras— le dije a Jason mostrándole la foto —¿Qué te pasó?— me burlé de él.

—Ja ja ja, muy graciosa— me jaló el pelo, un picor se esparció por mi cuero cabelludo como consecuencia.

—Lo sé— me mofe —Sigo sin entender por qué me preguntaste sobre los sueños— volví a guardar la foto antes de ponerla dentro de mi bolso.

—Simplemente tuve uno que no me gusto— sus ojos se apagaron.

—¿Quieres hablar de ello?— Jason era de las personas más relajadas que conocía, no solía estresarse fácil y menos con un sueño.

—No— sacudió su cabeza para enfatizar —No quiero ni recordarlo— alzó una comisura de sus labios tratando de calmarme, pero creo era él quien necesitaba calmarse.

Lo abracé, escondí mi cabeza en su cuello, se estremeció mientras envolvía sus brazos a mi alrededor, algo lo preocupaba demasiado, podía decirlo por lo frío que estaba.

—¡Awww, abrazo grupal— sentí como me cubrían desde atrás, los brazos de Travis llegaron hasta los de Jason, casi podía decir que me estaban asfixiando.

BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora