Capítulo 50

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El camino de regreso a casa fue un borrón en mi mente, me sentía apagada y sin fuerzas, quería acostarme mientras mi mamá me abrazaba y me decía lo mucho que me quería y lo importante que era para ella, que no le importaba cuantas veces se enojara o hiciera algo mal, siempre iba a ser suya, su niña.

Fui levemente consciente de volver a ser cargada, de como el viento molestaba en mi piel irritada, no quería ni imaginar cómo lucía, incluso era lo de menos, el frio en mi pecho me trastornaba más.

—Aquí necesito ayuda, princesa— Luke solicitó mi atención —¿Podrías tocar la puerta por mí?— asentí y levanté mi mano golpeé tres veces la madera y regresé mi puño al calor de mi cuerpo, estar triste era la peste, la gente no entendía como yo podía vivir sonriendo todo el tiempo, y ahora yo no entendía como había gente que sobrevivía a esta clase de situación todo el tiempo.

Mi mamá reía mientras abría la puerta, de repente su boca se cerró y me miró con preocupación, luego miró a Luke y sus ojos se encharcaron, supuse que era cierto y las madres sufrían igual que sus hijos, o al menos las que te aman de verdad, la gente que en verdad te quiere.

—¿Qué pasó?— la pregunta salió con resentimiento de sus labios, no me imaginaba como iba a estar apenas supiera la historia completa.

—Yo también quisiera saberlo— respondió Luke en voz baja.

Ella asintió como si lo comprendiera todo, y quise hacer lo mismo porque yo no lo hacía, era tan extraña la sensación que me embargo, las lágrimas volvieron a comenzar a descender.

—Mami— dije con voz de niña pequeña, no la llamaba así desde que estaba en primaria y una niña me había enterrado un lápiz en la nariz sacándome sangre, esa fue la única vez que me sentí tan desprotegida, ni siquiera con la separación de mis padres me había sentido así.

—Mi pequeña— estuve punto de protestar, yo no era pequeña, luego recordé porque lo decía y reí un poco, a veces las palabras correctas te distraían por un momento.

Mi mamá me abrazó mientas Luke todavía me cargaba, no se quejó en lo absoluto, incluso él también fue abrazado, lo cual me hizo sentir extraña, demasiada familiaridad, pero ¿quién era yo para quejarme?

Las figuras de Jake y mi progenitor no se hicieron esperar y aparecieron tras de mi mamá.

—¿Qué mierda te pasó en la cara?— rugió mi padre, nunca lo había escuchado tan enojado, lo esperaba de Jacob, él siempre era así, pero nunca de mi papá —¿Fue Sullivan?— su cara se volvió roja mientras yo lo seguía viendo a través del hombro de mi madre, Jake cerró sus puños, yo negué rápidamente.

—No lo cubras, no después de que te hizo eso— el tono molesto de su hijo hizo que mi madre se girara y lo mirara mal.

—No es momento para eso— advirtió mi mamá poniéndose delante de mí con pose protectora.

—¿Entonces cuando es el momento?— al parecer el señor Colton Reed estaba del lado de Jacob.

—Él no fue, lo hubiera golpeado, fue su hermana, Gabrielle— me recosté en Luke y cerré los ojos, estaba cansada de no hacer nada, gracioso.

—¿Y por qué esa perra te haría algo así?— Jacob gritó.

—¡No es ninguna perra!— esas palabras no salieron de mi boca, pero sí me hicieron abrir los ojos, Daniel miraba mal a Jake, como si quisiera golpearlo, ni siquiera había notado que se había unido a nosotros —Debe haber una explicación, no fueron gratuitas, seguro Cassandra hizo algo mal— todos abrimos los ojos grande, estaba siendo acusada de nuevo, y esta vez era por alguien de mi familia.

BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora