Washikomo

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No... Esto no podía pasar, ya tenía un compromiso, no podía arruinarse...

—Mira, solo dame algo de dinero para el aborto.

No, ese omega no estaba frente a él, ni siquiera lo conocía bien. Washio quería creer que era una mentira, no, ese castaño no estaba con unos papeles que afirmaban su embarazo, no, él nunca tuvo relaciones con un omega, es más, esperaba al omega Suna Rintarou, con quien se iba a casar -por orden de sus padres-, todo lo demás era falsedad...

—Tatsuki— escuchó la voz demandante de su madre alfa—, dime que este sucio omega está mintiendo.

¿Por qué no solo decía que sí? Que ese omega mentía, ¿por qué su aroma le era familiar?, ¿por qué no podía siquiera negar a ese omega?

—Tatsuki, te estoy preguntando.

—Sí... Es mío— respondió, ¿estaba seguro de eso? Sí, su alfa le decía que sí, que ese chico no mentía, que ese chico fue su omega una noche...

—Bien, pero no tendremos nada en común ni algo que nos ate, yo solo vine a decirte eso y que abortaré— dijo decidido el chico.

—Tenías un compromiso con el codiciado omega Suna Rintarou, solo debías abstenerte a tu instinto alfa de acostarte con cualquier omega antes de tu matrimonio— alegó su madre alterada, Tatsuki no la miraba, solo se dedicó a mirar los bellos ojos de color azul de ese chico y el ceño fruncido que llevaba.

—Señora, como dije, no se preocupe por eso, su hijo podrá ser un gran alfa y se casará con ese omega; además, yo no tendré este cachorro.

—¿Y tú qué te crees? Eres un omega, y los omegas nacieron para engendrar, tú no abortarás— dijo dirigido hacia el castaño—, y tú no te casarás con Suna-kun, te harás cargo de este sucio omega y del horrible engendro que tiene en su interior.

—¿A QUIÉN LE DICE SUCIO OMEGA?— gritó con enojo el castaño, no tenía miedo de aquella alfa, no, era decidido y confiado... Lindo...

—Además de clase baja, puaj, de tantos omegas necesitados por tu aroma...

—Disculpeme señora, YO no obligué a su hijo a que meta su pene en mí, NUESTROS aromas se alteraron, AMBOS estábamos en celo y solo queríamos coger; ni en mis 5 sentidos soy capaz de elegir a su hijo como mi pareja.

¿Por qué le dañaban esas palabras? No eran nada, solo un simple alfa y omega que sin querer pasaron una noche juntos y de aquello, el castaño quedó embarazado...

—Tranquila... Madre, no te alteres, padre sentirá tu aroma y se pondrá nervioso— advirtió Tatsuki, la mujer suspiró e ingresó al lugar sin decir palabra alguna—. Tú...

—No me voy a casar contigo, no voy a tener a este cachorro, no estaré a tu lado, no necesito tu mordida; solo vine a decirte que no tendrás un pequeño hijo, no de mí.

—Madre hará lo posible para que no puedas abortar, mira, lo mejor será aceptar todo, y cuando el cachorro nazca, podremos divorciarnos— el castaño lo miró dudoso y asintió, si aquella era la única forma de alejarse de esa familia...

—Komori Motoya, omega, 22 años— se presentó extendiendo su mano—, vivo con mi primo, quien se está por casar...

—Washio Tatsuki, alfa, 23 años; ya sabes, mis padres aún quieren tener mi control, y lo perderán hasta que me case.

El castaño se fue, dejó los papeles en el suelo; Tatsuki los recogió... 3 semanas tenía... Mierda, aquella fiesta la recuerda, Suna lo había invitado... No debió aceptar.

Cuando la familia Washio canceló el matrimonio con la familia Suna, Rintarou sonrió muy levemente -para que no lo notaran-, él nunca aceptó aquel estúpido matrimonio, cómo odiaba que lo prometieran con alguien a quien ni conocía bien. Lo que sí le sorprendió fue cuando escuchó de la madre de aquel moreno que había dejado embarazado a un omega, Tatsuki no se veía como ese tipo de persona, él era alguien muy educado, fiel, alguien que cumplía sus promesas...

Cortos Haikyuu!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora