Cortos Haikyuu!!

Ushisakuatsu

Cualquiera puede tener un amor platónico con alguien, cualquiera puede desear estar con una persona. Ushijima no era conservador, en su vida estuvo su fiel amigo Tendou Satori, quien le enseñaba mundos que uno siquiera sabía que existían.

Wakatoshi era abierto a las posibilidades que se le presentaran, desde hace un tiempo tuvo fijación en Sakusa Kiyoomi, un chico alto y delgado, con finos rulos como cabellera, con lunares por todo su cuerpo que lo hacen único; este chico era para nada tranquilo y santo, le encantaba colocarse en poses provocativas, ya sea antes de un partido, en medio de este o al término. Estaba seguro de que Kiyoomi lo hacía adrede, nadie sería capaz de arquear tanto su espalda mientras muestra una sonrisa, para, posteriormente, decir que no lo notó ni lo pensó.

Otra persona que Ushijima admiraba y que cautivó su atención fue Miya Atsumu, nunca llegó a entender cómo fue que sucedió, el rubio no era ni siquiera cercano a lo que usualmente se suele fijar o desea querer; sin embargo, ahí estaba poniéndole los pelos de punta como siempre; con su arrogante sonrisa y sus bellísimas facciones; le fascinaba más cuando solía sacar la lengua, esa pequeña manía que tenía el rubio le encantaba.

Secreto era para nadie que Miya Atsumu y Sakusa Kiyoomi estaban saliendo, la única pregunta que siempre rondaba era "¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo?", no es como que ambos sean iguales, Atsumu era la perdición de Sakusa en persona, la mayoría de las cosas que odiaba estaban instaladas en Miya Atsumu, sin embargo, ahí estaba, amándolo y apreciándolo como si fuese la cosa más perfecta creada por el universo -claro que lo es-.

—Aún no me creo que esos dos estén saliendo, era más probable que Sakusa saliera con un vagabundo que no se baña que con Miya Atsumu— comentó con risa Hoshiumi Kourai, compañero de equipo de Ushijima Wakatoshi.

—Bueno, pero lo están, y no se ven mal juntos— aportó el de cabello verde, apartando su mirada del equipo contrincante.

—Aunque, te encantaría que el señor limpio esté contigo, ¿a qué no? Te conozco Ushi.

—Lamentablemente no me conoces bien— finalizó Wakatoshi, "con los dos me gustaría estar" fue la respuesta que en su mente se estancó, y también, la que nunca confesará en voz alta.

Enamorarse es raro, y si ya lo es con una persona, solo imagina con dos, a veces no puedes ni descubrir de manera propia qué sucede contigo. Que de tanto que seguimos la monogamia, nos tenemos que obligar a amar a uno más que al otro; es como si te destruyeras a ti mismo al pensar en ello. Separar sentimientos y medirlos, ni que aquello fueran gotas de agua o granos de arroz que pueden colocarse en una balanza; solo son y ya, sí, se pueden confundir, pero al diablo, de los riegos se vive, de las experiencias se aprenden. Como Tendou una vez le dijo a Wakatoshi "ama a quien sea y cuántos quieras, no estás obligado a amar a una sola persona o una mujer, ¡explora!, como Dora la exploradora".

Cada movimiento de ambos era observado por Ushijima, cómo Atsumu levantaba el balón, cómo Sakusa corría para rematarlo, el salto que da el de rulos, la facción que coloca al lograr un limpio remate, la emoción en la cara de Atsumu, y cómo no, el beso de ambos al anotar un punto a favor. Ay por favor, Atsumu, disimula un poco cuando le toques el trasero a Kiyoomi, no ves que provocas demasiados sentimientos y pensamientos en Ushijima.

No podía dejar de distraerse, era la primera vez que tenía a ambos frente a él, primera vez que observaba la armonía de ambos, la gran sincronización que mantenían, el entendimiento con simples miradas; eran como almas gemelas, quienes se complementaban de lo mejor. No necesitaban palabras, movimientos de manos, morisquetas, bastaba una mirada de reojo y Sakusa ya sabía dónde debía correr para rematar el balón enviado por Atsumu.

Su equipo tampoco estaba mal, sin embargo, era difícil alcanzar la sincronización del otro...

—Vamos Ushijima, ¿es que no puedes derrotarnos? —escuchó de Kiyoomi cuando lo tuvo al frente debido a la rotación, Atsumu iba a sacar y por ello se dio el tiempo de provocar a Wakatoshi.