Cortos Haikyuu!!

Sakuatsu

Sakusa Kiyoomi fue a ver a su primo jugar, aún amaba el voleibol, pero debía cumplir lo dicho por su capitán, a fines de cuentas, tenían total derecho de expulsarlo. Sabía que su primo no era titular, pero aun así, allí estaba, dándole apoyo desde las gradas.

El silbato sonó, dando inicio al partido de la final del Spring Interhigh, ambos parientes cursaban primer año, un primer año donde no todo se les hizo fácil. Kiyoomi quiso poner toda su concentración en su equipo, mas, una cabellera rubia del enemigo le distraía; estaba relativamente cerca de la cancha, además, se colocó al principio de las gradas, para poder ver de mejor manera todo el partido.

El set fue victoria para aquel equipo en el cual el armador tenía cabellera rubia; vio a su capitán algo enojado antes de cambiar de lado. El segundo set dio inicio, y Kiyoomi menos podía evitar mirar al rubio, ahora estaba muy cerca de su rango de visión; logró ver la sonrisa que colocaba cada vez que armaba, el enojo que demostraba a solo un jugador de su equipo, como esas piernas corrían de allí para acá, esa ancha espalda cada que debía sacar, y peor, el choque de miradas que tuvieron, cuando el armador iba a la zona de servicio, había dado una mirada al público de Itachiyama, y allí se topó con el ruliento.

El segundo set fue victoria de Itachiyama, sin embargo, fue solo suerte...

A mitad del tercer set, el líbero titular se lastimó el pie, impidiendo su juego; la única opción era la que menos querían, Komori Motoya, quien ha sido uno de los menos concentrados y con más problemas en las prácticas.

El tercer set fue victoria de Inarizaki, debido a las malas recepciones que daba el castaño, él no quería eso, pero algo siempre lo desconcentraba, y eso Sakusa lo sabía.

El cuarto set dio inicio, y Kiyoomi aún no dejaba de mirar al armador del equipo, era como un imán atrayendo a un polo, ya sea negativo o positivo; algo había en él que hizo que el interés de Kiyoomi despertase, y también, la vergüenza cada vez que el rubio chocaba, internacionalmente, su mirada con él.

La victoria fue dada a Inarizaki, la derrota de Itachiyama fue impuesta en Komori Motoya. Sakusa bajó de inmediato para cuando el equipo se retirase de la cancha, el pueda verlos, aunque, al llegar, no sabía por dónde saldría el equipo de su escuela. La ceremonia terminó, Sakusa escuchó unas voces, creyó que era su equipo, que equivocado estaba.

—Fue muy fácil derrotarlos, ni siquiera tuve que esforzarme demasiado— alardeó un tal número 4, unas 2 personas asintieron a lo que él dijo.

Mientras el equipo pasaba, en aquella fila, un rubio se posicionó frente a él, sonriendo nervioso.

—Hola, soy Miya Atsumu, jugador de Inarizaki— se presentó el chico, Sakusa contempló que dos personas más observaban a ese chico.

—Sakusa Kiyoomi, estudiante de Itachiyama— contestó admirando los ojos miel de Atsumu. Hubo un silencio algo incómodo, eran dos jóvenes que simplemente se quedaron embobados por el otro, impidiendo que palabras llegasen a su mente para luego expulsarlas al hablar.

—¿En qué club estás? —consultó algo curioso el de cabello amarillo; tal vez, para ir a verlo alguna vez.

—Estaba en el de voleibol, pero me expulsaron— confesó el de rulos, mirando aquel lugar donde el equipo reciente salió.

—Oh, ¿en qué posición jugabas?

—Atacante lateral— un brillo apareció en los ojos de Miya Atsumu.

—¿Te parece rematar para mí una vez? La cancha está libre— soltó con una sonrisa de oreja a oreja, Kiyoomi asintió.

Ambos ingresaron a aquella cancha, tal y como dijo el Miya, estaba libre; Sakusa pudo ver como su equipo, o más bien, el capitán, regañaba a Komori; quería ir allí y nuevamente golpear al idiota sin cerebro del número uno, pero no podía causarle problemas a Motoya en esos momentos, así que solo podía quedar de espectador. Atsumu se acercó a él con un balón, Sakusa tomó este y se posicionó en la denominada zona de servicio; Atsumu, en cambio, se hallaba en la zona de ataque, esperando el balón. Kiyoomi se lo lanzó, para comenzar de inmediato la carrera, Miya buscó instalarse justamente debajo del balón, para que cuando este baje, él pueda elevarlo; y así hizo, Sakusa saltó cuando vio que aquella esfera nuevamente se elevó, para luego rematar fuertemente, creando un fuerte sonido, provocando que Itachiyama viese aquello.