Cortos Haikyuu!!

Sakuatsu (10.07)

Nada que "nah, solo es 7 de octubre, un día más, un día menos" NO, es el día del Sakuatsu, y como le tengo un perro amor a este ship, les hago un corto especial; espero les guste Y FELIZ DÍA DEL SAKUATSU.

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Kiyoomi quería que las risas pararan, no eran muchas, a lo más las de Iizuna y Komori, sus demás compañeros eran más discretos y preferían reír en silencio, pero su primo y capitán eran lo contrario.

—Propuse practicar este domingo, pero no por eso debes traer un uniforme diferente— se burlaba el rubio, Kiyoomi estaba sonrojado de la vergüenza, Dios, Atsumu, solo apresura el paso.

Miya Atsumu era novio de Sakusa Kiyoomi, aquello todos lo sabían, más con los recalcados estados que solía subir Miya Atsumu de lo mucho que aprecia a su Omi, que él era la persona más bella del universo, y que esa palabra quedaba corta para describirlo tal cual es.

Y así como eran novios, ambos buscaban maneras de pasar días juntos, debido a la gran distancia que los separan. Una de ellas es que Atsumu vaya a casa de Kiyoomi y viceversa; el día anterior fue uno de ellos, donde Atsumu llegó temprano a la residencia Sakusa y se instaló -como suele hacer- en la habitación de su chico de rulos.

Ambos eran felices, ambos aprendieron a aprovechar el tiempo juntos; cada vez que se iban a visitar, lo más olvidado en ellos eran las redes sociales; todas las fans de Atsumu tenían en mente que los fines de semana no sabrían ni habría rastro del rubio, obviamente tenían celos del ruliento, quien podía conocer todo del de ojos miel, pero quiénes eran ellas para alegar. Este día fue una excepción en ello, y solo por el hecho de haber obligado al de ojos negros; tenían un partido de práctica en unos días, así que querían prepararse, y afectando aquello el ameno fin de semana de la pareja.

Pero la pregunta inicial es... ¿Por qué se reían de Sakusa?

El de rulos despertó tarde aquel día, no debió dormir a las 4 de la mañana solo por darle mimos a su novio; la luz del sol le molestó, su alarma no se apagaba, sinónimo de despertar de mal humor. Atsumu despertó al mismo tiempo, mostrando una sonrisa y borrando todo el odio al mundo que Sakusa tenía; el de rulos de dio un beso en la mejilla y miró su celular, mierda, la práctica había comenzado hace 40 minutos; se levantó más rápido que Barry Allen, alías flash; tomó la primera ropa que se encontró en el suelo -recordando que la noche anterior habían vaciado todo armario, ni ellos saben por qué lo hicieron-, se vistió y salió de su hogar, sin comer algo ni preocuparse de cómo se veía; lo único que recordó antes de salir fue besar la mejilla de Atsumu.

No fue hasta que llegó al gimnasio y escuchó las risas que se dedicó a ver qué traía puesto, claro, ¿quién no se reiría si su rematador traía la camiseta de un equipo enemigo? Kiyoomi había tomado, sin querer, la camiseta color negro y con el número 7 grabado en esta, la camiseta de Miya Atsumu de Inarizaki; y no solo eso, su chaqueta no era de un degradé verde con amarillo, era un color similar al rojo; lo único que iba acorde al vestuario que le dieron al ingresar fueron los pantalones cortos y sus zapatillas. Quería morirse en esos instantes, quería que la tierra se lo trague y no lo escupa hasta que ya pasasen miles de años. Salió del gimnasio y le marcó a Atsumu, este contestó con risa, tal vez se dio cuenta del error que tuvo, y aun así no le dijo nada; le pidió que por favor busque su uniforme y lo llevase, el rubio aceptó aquello y colgó el llamado.

Tomó todo el aire que pudo e ingresó al gimnasio nuevamente, las risas no habían parado, y no solo eso, hasta su entrenador quería reír por esa confusión que tuvo.

—Pueden parar... —pidió el de rulos con la cabeza agacha, hicieron todo lo contrario, rieron más fuerte aún, explotando a la vez el entrenador—. Miya de mierda... No pisará mi casa si trae el uniforme de Inarizaki puesto...

Las risas pararon un poco y comenzaron a practicar, no podían desaprovechar ese día, por más que Sakusa se vea chistoso con aquellos pantalones cortos color amarillo y esa camiseta negra con detalles blancos que no combinaba en nada con su vestimenta.

A los 15 minutos apareció un rubio anexo a aquel equipo, Miya Atsumu; Sakusa Kiyoomi vio a su salvador en aquellos momentos, se acercó a él con prisa y lo guio a los vestuarios; los jugadores de voleibol de aquel equipo solamente escucharon la escandalosa risa de Atsumu.

—Ay mi Omi, ¿tanto me quieres que querías tener un recuerdo de mí en tu práctica? —reía Atsumu extendiéndole un bolso que traía con él.

—No te burles, suficiente tuve con las risas de Iizuna-san y Motoya.

—No te veías tan mal con mi camiseta.

—Cállate, ni lavada debe estar...

—Pero ahora tiene tu aroma.

—La usé menos de una hora, mi aroma no se pudo impregnar.

—¿Y si dejas que se impregne? ¡Ya sé! Practicaré con ustedes, tú llevarás mi uniforme y yo el tuyo, así nos recordaremos cuando volvamos a nuestras casas y nos extrañemos— pidió Atsumu, Kiyoomi se iba a negar, pero vio un brillo en los ojos de su novio, maldita mierda, no podía quitarle esa ilusión a su chico hermoso.

—No me libraré de las burlas ni por un mes... Está bien, dame lo que falta de tu uniforme, ¿lo trajiste? —el rubio asintió sonriendo— ¿¡DESDE CUÁNDO TENÍAS ESTA IDEA!?

—Desde que me pediste tu uniforme— confesó orgulloso mientras se colocaba la camiseta de su novio.

—Así que solo te faltaba convencerme— el rubio asintió.

Después de un rato, el primero en salir fue Miya, luciendo orgulloso el uniforme de Itachiyama y yendo a hablar con Iizuna para que lo deje practicar con ellos; el capitán aceptó, a fines de cuenta, necesitarían ayuda.

Kiyoomi salió al rato, nuevamente avergonzado al no llevar su uniforme correspondiente.

—¿Algo que nos estemos perdiendo? —preguntó con burla aquel de número 1.

—Que si no cierras la boca, me aseguraré de hacerlo yo.

Luego de la práctica, Atsumu sacó miles de fotos junto a su novio con el uniforme cambiado; en la mayoría Sakusa aparecía sonrojado, él pensaba en las burlas, sin embargo, también en que su uniforme tendría el aroma que tanto le agrada de Miya.

Los días siguientes fueron como Kiyoomi presintió, burlas por parte de su primo, capitán y entrenador, porque sí, se aprovechaba de la confianza que tenía con sus jugadores para poder burlarse. Sakusa intentó hacer oídos sordos, quería recordar que se veía bien y que, lo más importante, su novio fue feliz aquel día, y si Atsumu lo era, él también.

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SAQUENME DEL VICIO LOCO JAKAJAKAJJAKAJAKAJA

Es que... es que, Sakuatsu supremacy 🛐 vivo y muero por él