¿Es necesario estar con tu alma gemela? ¿Estar con aquella persona que lleva el nombre grabado en tu cuerpo?
Él, desde que se casó con su alma gemela, vive su vida aburrida, nada cambió, nada llegó a ser bueno, la felicidad era lo que menos reinaba en su hogar, y por más que algo intentase hacer, su matrimonio estaba roto, no había reparación, no había pegamento existente que logre juntar ambas partes, eran dos personas, con el nombre del otro grabado en su cuerpo y que fingían ser felices, cuando era todo lo contrario.
—¡Omi! ¿Qué tal el pase? —preguntó Atsumu con una sonrisa, Kiyoomi suspiró.
—Estuvo bien... —fue cortante, todo su equipo notaba eso, desde que se casó, aquel de rulos comezó a adoptar esa actitud.
—¿Solo eso? ¿Qué mosco te picó? Antes decías que eran geniales, que estaban perfectos, ¿y ahora solo bien? —interrogó el rubio con el ceño fruncido, Kiyoomi volvió a suspirar y revolvió el cabello de Atsumu.
—Estuvo bien, no perfecto, porque lo necesito un poco más alto— el armador asintió.
—Gracias, eso necesitaba.
—Imbécil— comentó con una risa.
El momento de escape de la realidad que tenía Kiyoomi era cuando practicaba con MSBY, su equipo era genial -aunque jamás lo admitirá frente a ellos-, le despejaban la mente de aquel torturoso matrimonio que debe llevar, es el distractor perfecto y una paz inmensa; aunque no tanto, debido al bullicio que suelen crear los energéticos Bokuto y Hinata; pero eso era mejor que llegar a ver la cara de amargado que tiene su esposo.
—¿A qué hora llegarás mañana? —preguntó en la mesa aquel con quien compartía apellido.
—No lo sé, la fiesta de los chicos suele durar hasta altas horas de la madrugada... —respondió Kiyoomi, observando su comida.
—No más de las 2 A. M. —Kiyoomi lo miró con una ceja alzada.
—¿Disculpa?
—No llegarás después de las 2 de la madrugada, ya lo dije.
—¿Quién te crees que eres para ponerme horas límites? Soy tu esposo, no tu hijo; a mí no me vienes a controlar, yo volveré a la hora que se me cante el orto y no eres quién para obligarme a cierta hora; ¿o te olvidas cuando llegaste un vez a las 5 de la madrugada? ¿o la vez que volviste desarreglado por haber tenido sexo con otro? Esa vez no me divorcié de ti porque tu madre vino con lágrimas suplicando que no lo hiciera. Así que no vengas a ponerme horas, que yo no soy un infiel, ¿entendido Wakatoshi?
—En ti confío, en quien no es en tus compañeros, sobre todo ese tal Miya Atsumu.
—¿Y por qué no?
—Un idiota sin alma gemela siempre suele buscar a aquellos que están casados.
—¿Lo dices porque con ese que acostate no tenía alma gemela? —Wakatoshi guardó silencio—. Creo que mejor me retiro, es tu turno de lavar los trastes.
Todo iba de mal en peor, las discusiones eran constantes, ya no dormían en la misma cama, cada uno tenía una habitación diferente; no iban juntos a algún lado, preferían evitar al otro que recordar aquel anillo que adorna su dedo anular...
—Olvidaste ponerte tu anillo— reclamó Wakatoshi al ver al de rulos sin aquella joya.
—Es que olvido las cosas sin importancia.
—Es de importancia el anillo, estamos casados, tu nombre está en mi cuerpo y el mío en el tuyo, ese anillo simboliza esa unión que tenemos.
—Me importa una mierda, odio ese anillo, odio tu nombre en mi cuerpo, te odio a ti, ni sé cómo acepté casarme contigo. Además, nosotros no tenemos unión alguna, por más casado estemos, somos inestables palos que fueron juntados a la fuerza.

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Cortos Haikyuu!!
FanfictionPequeños cortos de diferentes parejas de Haikyuu!! Pueden pedir por comentarios si quieren alguno. ----- • Los personajes no me pertenecen, sino que a Haruichi Furudate, creador de Haikyuu!! • El dibujo de portada es de @/ii_Enno en twitter • Publi...