Cortos Haikyuu!!

Sakuatsu

—Por favor Atsumu, no te olvides de recogerlo hoy— musitó Sakusa Kiyoomi a su pareja, Atsumu sonrió y palmeó su pecho.

—No te preocupes Omi-omi, Kiyoshi y yo estaremos aquí justo cuando tú vuelvas de la reunión, ¿verdad pequeño? —respondió con confianza el rubio, aquel menor nombrado asintió.

Sakusa Kiyoomi tenía un hijo de tan solo 7 años, ¿cómo ocurrió? Ni él sabe, solo recuerda haberse emborrachado hace unos años cuando su expareja, Ushijima, lo dejó; de ahí todo es borroso. La madre de ese pequeño niño no se hizo cargo de él, se lo entregó al de rulos cuando siquiera tuvo la oportunidad y despareció de la vida de ambos. El niño era hijo biológico de Kiyoomi -sí, se hizo un examen de ADN para comprobar-, así que, tal vez tuvo ciertas cosas la noche en la cual se emborrachó.

Miya Atsumu ha sido pareja de Kiyoomi desde hace unos tres años, siempre ayudó al de lunares con el cuidado de ese pequeño, incluso, el Miya generó un cariño hacia este, apreciándolo como si fuera su propio hijo.

—Está bien, confío en ti... Pero recuerda, tienes que ir a buscarlo, tienes que cuidarlo, Kiyoshi es lo más preciado que tengo— volvió a hablar con preocupación.

—Ya, ya padre preocupado, ve a trabajar, yo iré a dejar y recoger a 'Yoshi, relájate.

—Atsumu...

—Papá, 'Tsum-tsum ya lo dijo, además, no soy un niño pequeño— esa fue la voz del hijo de Kiyoomi, Atsumu sonrió y se arrodilló a la altura del pequeño.

—¿Ves amor? 'Yoshi ya no es pequeño y no debes preocuparte demasiado por él.

—Es mi hijo, siempre estaré preocupado por él.

—También debes preocuparte por el trabajo, se te hace tarde— recordó el Miya, Sakusa asintió asustado, besó los labios de su pareja y luego la frente de su hijo, así despidiéndose de ambos y yendo a la reunión que tenía aquel día.

Sí, este es el primer día en el cual Kiyoomi deja a su hijo al cuidado de Atsumu; Kiyoomi siempre fue a dejar a su hijo, siempre fue a recoger a su hijo, siempre se preocupó de él ver como su pequeño ingresaba a la primaria, y ahora no podría, le acaba de dejar a su pareja lo más preciado que en la vida tiene, y sí, le causa temor, porque sabe qué tipo de persona es Atsumu y le pone nervioso solo pensar en que el rubio es capaz de llegar 10 minutos después de la salida de Kiyoshi.

Luego de que Atsumu fuera a dejar a la primaria a Kiyoshi, fue al restaurante de su hermano para así ayudarlo un poco debido a la gran cantidad de clientes que tiene cada día. Los Miya destacaban por ser excelentes cocineros, pero Atsumu destacaba más debido a que le aburría estar cocinando; sí, preparaba platos exquisitos, sin embargo, como no le gustaba mucho, difícilmente podías probarlos.

Con el paso de las horas, una llamada llegó al celular de Atsumu, este dejó a un lado los platos sucios y contestó para saber quién carajos lo molestaba justo ahora.

—¿Sí? —habló con confusión.

—Disculpe, ¿hablo con Miya Atsumu? —era la voz de una mujer, raro, Miya no conocía a muchas.

—Sí, ¿sucede algo?

—Oh, es que, usted debía recoger a su hijo hace... —Atsumu interrumpió a aquella mujer.

—Bien, te acabas de confundir de gemelo, sí, es normal, siempre pasa. Miya Osamu, con él quieres contactar, mi hermano tiene un hijo, yo... No que recuerde— comenzó a hablar Atsumu—; bien, deje le dicto el número de ese idiota.

—Señor, no me está entendiendo.

—Tranquila, no la juzgo, siempre suceden estas confusiones, bien, le dictaré el número, usted anote...

Y cuando terminó de nombrar el número telefónico de su hermano, se despidió y colgó, sin dejar que la mujer termine de hablar.

Al rato volvió a marcarle aquel número, sin embargo, Atsumu no hizo caso porque confiaba en que solo era una confusión por parte de la mujer.

—'Samu, siento que olvidé algo importante— comentó Atsumu luego de lavar una gran pila de platos y servicios sucios, su gemelo lo miró y se encogió de hombros.

—Si lo olvidaste, tal vez no era tan importante.

—Idiota, creo que era importante porque me duele el estómago y eso significa que algo malo me pasará o lo que olvidé era demasiado importante.

—¿Y qué voy a saber yo? Tal vez tienes que salir con Kiyoomi y era hace unas horas, no lo sé, no soy adivino.

—No, salir con Omi no, hoy tiene una reunión y creo que llega algo tarde...

—Pues entonces ni idea de qué puede ser, te pasa por no decirme tus mierdas siquiera llegas— reclamó Osamu intentando desviar el tema.

—Sí... Kiyoomi... ¡KIYOSHI CARAJO, TENÍA QUE IR A...

—¿Buscarlo? —la voz de Sakusa Kiyoomi se escuchó en aquel restaurante, Atsumu se tensó al escuchar la seria voz de su pareja, Osamu aguantó las ganas de reír al ver a su gemelo asustado.

Miró al de rulos, la línea de sus labios formaba una recta, sus cejas estaba fruncidas, sus ojos cerrados y unos dedos tocando su frente, a su lado estaba su pequeño hijo con una sonrisa mientras saludaba tiernamente con la mano...

—Omi...

—Se te olvidó, ¿verdad? Sabía que te ibas a olvidar, te conozco perfectamente. Tienes suerte de que salí temprano de la reunión y que la maestra de Kiyoshi me avisó justo cuando terminó— comenzó a hablar Kiyoomi, Atsumu se sentía como cuando el de lunares regaña a su hijo, no hallaba dónde carajos esconderse.

—Eres idiota— comentó Osamu observando la escena.

—Gracias señor "soy padre soltero y aprendí a criar solo porque mi madre me echó de casa"— contestó Atsumu.

—Por lo menos no se me olvidará recoger a un niño de la escuela.

—¿Y dónde carajos está Fudo?

—Con su niñera, que es más responsable que tú.

—¡Omi! —gritó Atsumu ignorando a su hermano, se acercó al nombrado y se inclinó frente a este—. Perdón amor, te juro que no fue mi intención olvidar recoger a 'Yoshi, sabes que lo quiero con mi vida y jamás se me cruzaría por la cabeza hacerlo sentir mal u olvidar recogerlo; perdón, no va a volver a pasar.

—Atsumu, está bien; sé que no fue tu intención, además, sabía que podía pasar y corrí el riesgo. Mira, por favor que no vuelva a suceder si te vuelvo a dejar a Kiyoshi, tú sabes lo importante que es mi hijo.

—Lo sé amor, te lo prometo, ahora 'Yoshi, vamos a cocinar, te enseñaré una receta antigua de la familia Miya...