Cortos Haikyuu!!

Sakuatsu

Sigma: Es una mutación de Alfa y Omega, este suele tener características tanto de Alfa como de Omega. En las características Alfa se pueden destacar: La voz (aunque estos fuerzan sus cuerdas vocales, provocando que después les duelan) donde suelen soltar feromonas de miedo, un aroma similar al Alfa, presencia que suele demostrar el Alfa, el celo suele durar lo mismo que le dura a un Alfa (un día cada 6 meses). Y las características Omegas son: Mantener la mordida, embarazarse, el celo.

También, a diferencia del Omega, el Sigma NO teme a enfrentarse a un Alfa, es más, estos generalmente peleaban con los Alfas cuando eran menores. En algunos casos, el Sigma puede tener la presencia de un Alfa, mas, el cuerpo se asemeja al de un omega, y viceversa. El Sigma NO sufre como los Omegas cuando el Alfa utiliza la voz con ellos. A los Sigma NO les gusta que los comparen con ninguno de los dos, porque no lo son. Los Sigma NO crean nidos mientras están en celo o en el embarazo, es más, a veces se burlan de los Omegas por hacerlo. Los Sigma NO retroceden antes las peleas, y suelen ser muy posesivos con su pareja. El Sigma tiene más probabilidad de embarazo, más si es con un Alfa.

Aunque todo es según los huevos del autor, es clave que el omegaverse es según los huevos de quien lo está escribiendo.

*Aquí, al momento de efectuar la mordida, el Alfa suele tener un leve olor a Omega, recalcando que ya está enlazado con uno (es que, no solo el Omega debe de llevar el aroma del Alfa, este también puede llevar el aroma de su Omega y no andar de calenturiento con otros).

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~

S

u mirada giró de inmediato, ese aroma lo atrapó, era raro, pero a él le gustaba, siempre le gustó las feromonas Alfa, estas lo atrapan, lo enamoraban, lo llamaban, mierda, los Alfas siempre huelen bien a su gusto; las Omegas no lo atraían mucho -cuando su naturaleza siempre debía hacerlo-, eran muy dulces, eran muchas, en vez que acercarlo, lo alejaban. Desde pequeño fue juzgado por eso, desde que su casta se presentó, muchos de sus amigos se burlaban de él por preferir un Alfa antes que un Omega, pero no era algo que pudiese evitar, su Alfa siempre pidió un Alfa en vez de un Omega.

Se quedó un tiempo mirándolo, observando esa cabellera rubia, ese trabajado cuerpo, la seriedad que mostraba, la sonrisa que le colocó a la pequeña que estaba con él; tal vez era su hija, tal vez ese Alfa ya tenía un Omega o Beta en casa, aunque, con la marca efectuada, de igual forma al Alfa se le siente un leve olor de su Omega, y este... No...

El chico lo miró con el ceño fruncido, ¿hace cuánto lo estuvo viendo para que ese rubio lo descubriese? ¿Por qué no solo su aroma fue atrayente, sino que también su mirada? ¿Por qué mierda era un Alfa hermoso?

Quitó su mirada por los nervios, su corazón se agitó, su Alfa interior demandaba ir con él, exigía recibir más de ese aroma, pero él podía controlarse, él sabía resistirse a sus impulsos, siempre los suprimió debido a las burlas que recibía por enamorarse de Alfas.

Sakusa Kiyoomi era un Alfa, y su Alfa no pedía un Omega, sino que a otro Alfa, ese amargo olor, esas feromonas que algunos Omegas no soportan, a él le gustaban, le encantaban; prefería mil veces estar cerca de un Alfa, tal vez, aparearse con uno -aunque la civilización piense que no puede suceder-, él... él simplemente se perdía en las agrias feromonas.

Pensó que no volvería a encontrárselo, equivocado estaba. Mientras Kiyoomi atendía aquella tienda en la cual trabajaba, nuevamente sintió la presencia de ese Alfa, y también, la risa de la niña que lo acompañaba. Otra vez lo observó mientras este inspeccionaba los estantes, cada pequeño detalle de ese chico se lo grabó en la cabeza, cada paso, cada gesto, cada sonrisa, cada negación a su hija; todo, absolutamente todo fue memorizado por el de rulos. Cuando al rubio le tocó pagar, se grabó esa bella voz para siempre recordarla.