Capítulo 31

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Vanessa

Jamas me había sentido tan feliz, aquellos momentos de felicidad al fin habían llegado a mi vida, Luis se había esforzado tanto en tenerme junto a el, que ideó toda una obra musical solo para mi, me acompañaba a cada lugar del maldito puerto donde yo quisiera ir, me daba la atención necesaria y la cursileria que, aunque nunca fue mi fuerte, valia la pena cada palabra y acto cursi solo para el, me había sacado del abismo de mi depresión que jamas crei salir, el era mi Salvador, le exigí a la vida la felicidad que me había arrebatado, y me puso a el en el camino, ¿que es que realmente enamora a una mujer?, es la atencion, el interés vale más de mil obsequios.

El grupo de bailes folklóricos "Guelaguetza" había escogido a la banda músical de nuestro colegio para su gran evento, estaba ansiosa por empezar a tocar mi bello piano, pero antes de todo decidí diseñar mi propio vestido para la ocasión, mi deseño fue un vestido blanco con los colores de la bandera mexicana como anillos y flores de fantasía pegadas en las orillas de la falda, algo sencillo, pero muy llamativo. Mis proveedores trajeron mi vestido a tiempo, pero necesitaba practicar mi maquillaje, quería llamar la atención completa de mi novio, mi ama de llaves no se encontraba, asi que sola se que podria lograrlo.

Mi labial rojo resaltaba con firmeza y mi delineado habia quedado perfecta, no habría algo que arruinara mi hermosa y perfecta vida con el. Ok, creo si lo hay, acabo de escuchar un ruido en mi jardín trasero.

Los guardias de seguridad que cuidaban mi mansión aún no llegaban, era la hora de cambiar turnos y solían tardarse pocos minutos, pero esta noche fue eterno, llamé a la policía del puerto de inmediato y el miedo empezaba a llenar mi cuerpo, apague todas las luces de la mansión y quería salir de inmediato de aquel lugar, aun no sabia que sucedía, baje las escaleras con delicadeza, y pasos pequeños para no causar ruido, pero pasos extraños se escuchaban dentro mi hogar, y muebles cayendo en las habitaciones del segundo piso se escucharon con fuerza, tenía miedo y ganas de llorar si no salia de ahí. Escuche voces, asi que decidí esconderme debajo de las escaleras, el miedo me invadía al igual que mi terror, estaba congelada y había entrado en shock, y más aun cuando las voces aumentaban, escuché que buscaban dinero, discutían por no saber dónde estaba el dinero , intente llamar Luis con mucho cuidado y delicadeza, pero justo en ese momento, sus pasos desaparecían, escuchaba que salían poco a poco de mi espacio, y  una paz diminuta me dio la fuerza para salir de aquí, me puse de pie para intentar salir sin hacer un solo ruido, necesitaba tanto a mi novio, necesitaba los abrazos de Luis, logré llegar a la puerta y la abri con movimientos pequeños para al fin salir de mi tortura, espera.

Rayos, creo que alguien está......(...)

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