Nick
Luis y yo decidimos dirijirnos a la mansión de Vane después de clases, me había pedido el gran favor de acompañarlo después de rechazar la invitación de ir al antro azteca después de aquel partido en el colegio, el imbécil se quería disculpar.
Al llegar a su mansión, la querida ama de llaves nos comentaba que Vanessa no se encontraba, había tenido que dirijirse a las oficinas de sus padres para aclarar algunos papeles de su cadena de restaurantes, cosas de millonarios.
Decepcionados, Luis decidió ir a su casa para ahogarse en su propia miseria, mientras que yo decidi dirijirme a la mía para terminar aquellas carta no terminadas que escribía para Sabrina, la relación hiba cada vez mejor. El mes pasado, Brina me obsequio un cartel de color negro con fotografías nuestras pegadas a ella, con diminutas cartas y cupones con regalos que había copiado de las redes sociales, una carpeta llena de cartas con mini notas con palabras llenas de amor, no reconocía esta parte de Sabrina, de ser la chica seria y cortante que había conocido el primer dia de clases, paso de ser a la mujer mas dulce y detallista del universo, todos los dias me regalaba pequeñas notas de amor cada vez que le entregaba su respectivo almuerzo, me dedicaba hermosas canciones a cada instante del día, me cantaba cada vez que teníamos oportunidad y cuando teníamos tiempo, Pintaba sus preciosas uñas mientras observaba su rostro tan tierno y sonrojado que solia crear al decirle que la amaba.
Dias después, un fin de semana, Brina había decidido ir al centro comercial por ropa nueva, me habia preguntado si la podía acompañar a lo cual acepte de inmediato, compramos trajes de baño de una marca italiana la cual no recuerdo su nombre, pero para ser sincero, moria por ver como se veia con la ropa puesta, cajetillas de cigarros y barras de chocolate italiana que tanto le había insistido en la semana para probarlo, con muecas y suspiros de desaprobación, compró las barras y me las obsequio con un beso en la mejilla reclamandome que, tanta azúcar me haría daño.
Nos dirijimos a McDonald's, y compramos hamburguesas, nuggets y papas a la francesa de cena y asi no dormir con el estómago vacío. Yo, por otro lado ordene una cajita feliz que de regalo traia una princesa de juguete, obsequie el juguete a Sabrina, la cual se emocióno como niña pequeña y me regalo un profundo beso en mis labios provocando un choque eléctrico en mi cuerpo que hizo que se me erizara la piel.
-Escribire un libro-
-¿un libro? -Brina contestó al mismo tiempo que daba una mordida a su hamburguesa.
-Si, un libro, será como, un proyecto de vida-
-¿y de que tratara tu libro? -
-Romance, Música, no se, quiza escriba de mi vida, ciencia ficción, o invente una historia de mi vida con personajes diferentes. -
-Suena increíble, ¿me incluirás en tu libro? -
-Tal vez, que tal si decides irte con alguien mas-
-Si conociera a alguien mas creeme que te diría, hacerte daño seria lo último en la lista -
-Pero esta en tu lista -
Brina acercó su mano derecha a mi mejilla, acariciandola suavemente mientras me miraba con ternura.
-No hay nadie más,solo estas tu-.
Al salir del centro comercial y dirijirnos a casa, decidimos pasar unos minutos en aquel muelle que se había convertido en nuestro lugar favorito, al llegar, notamos uma silueta femenina que reconocimos al instante, era Vanessa sentada a la orilla del muelle, mojando sus delicados pies por el agua del océano, non sentamos justo a lado de ella, Sabrina tomo una de sus manos, mientras que yo solo suspiré y junto con ellas, observamos el hermoso atardecer.
-Mis padres solían decirme que el mar era una de las cosas más hermosas que el mundo habia creado, que las personas no contemplaban su verdadera belleza, el silencio -comenzó a llorar y mi alma de partía el pedazos.- No me duele la muerte de mis padres, me duele el hecho de saber que jamas volverán a sentarse junto a mi para contemplar este atardecer, gracias por estar conmigo, los quiero con el alma-
Brina y yo abrazamos a Vane y ella comenzó a derrumbarse ante nosotros, sabia que no podía cambiar el pasado, pero podría hacer de su futuro algo mejor, Vane nos necesitaba, y si algún dia llegara a faltarme,ella se llevaría una parte de mi, no solo es mi mejor amiga, se había convertido en mi hermana, tan frágil y pequeña. Duramos toda la tarde y noche con ella y no nos cansamos en absoluto, debo decir, que fue una de los mejores atardeceres de mi vida, el oceano se a convertido en mi vida.
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Café Eterno
Romansa*Aveces, el amor de tu vida te cambia, por otro amor o por otra vida, pero, ¿que tal si Somos nosotros quienes hacemos ese cambio con una sola taza llena de café?* -Tendríamos que averiguar que clase de cambio seria- *El cambio sería bueno, curar vi...
