Capítulo 34

28 16 2
                                    

Brina

El clima de esta mañana era fría y sin sentido, lo días han estado calurosos y el sol brillaba durante el trayecto del día, pero había frío, maldito frio que hacía que tu cuerpo temblara y hacer chocar tus dientes a movimientos ligeros y molestos.

Han pasado dos dias desde la muerte de Vanessa, hoy sería su funeral, nosotros decidimos organizar el funeral por ser los únicos que ella tenia cerca y los únicos en los que ella confiaba, no quería ir, no quería derrumbarme ante ella y que el dolor invadiera mi cuerpo una vez más, pero sabía que mi dolor, jamas podría ser comparado como el dolor que Luis sentía, en estos dias, en ningún momento se aparto de ella, se sentaba y dormía a su lado, cuidaba su ataud, no bebia, no comia, había adelgazado en tan poco tiempo y sus ojos eran Oscuros  y profundos por las desveladas, me partía el alma verlo tan solo, tan deprimido.

Erick pasó por mi, mi madre nos acompañaba y me abrazaba todo el tiempo para no volver a caer, llegamos al cementerio del puerto, Alex se había encargado de las flores, Ivonne del transporte, Michelle de la comida para aquellos que nos acompañaban, yo me encargue de los gastos y le rogamos a Nick que acompañara a Luis en cada momento de cada dia, el no podría estar solo, ellos eran los más unidos a Vanessa y era justo que no se apartará de ella, en la pequeña capilla del cementerio, se organizó una misa de cuerpo presente, nuestros familiares habia asistido al igual que maestros y compañeros de la banda, todo era tan diferente, silencioso y con una tristeza tan profunda como el océano, dolia con el alma observar a Luis derrumbarse a cada momento, entendí que mis problemas sentimentales jamas se compararan con sus sentimientos, el había perdido más que una amiga, el habia perdido su amor.

Era tiempo de dejarla bajo la tierra, y nosotros rodeabamos Luis acompañándolo en su dolor, no paraba de llorar, nos dolia su partida y cuando llegó el momento de cubrirla con arena, cada uno de nosotros colocamos una rosa en su ataud, mis ojos ardían de tantas lágrimas que creaba, y con el alma en nuestras manos, nos despedimos de ella, era tiempo de descansar.

–Descansa mi amor, ya es tiempo de dormir–.

Luis se despidio, con gritos  acompañados de lágrimas, el se despidio, ya nada volverá a ser igual.

Estando en el lugar, frente a ella y sin ganas de regresar a casa, un hombre vestido de traje negro se acercó a nosotros, no prestamos atención a su llegada, pero su voz y sus palabras hicieron que voltearamos a verlo con miradas enojadas, ¿acaso la gente no entiende el dolor?.

–Buenas tardes chicos, lamento interrumpir–mencionó el hombre–busco a Nickolas Salvador y a Luis Antonio Baeza–.

Nos miramos con miradas extrañadas.

–Somos nosotros–comentó Nick–¿Que se le ofrece? –su tono era triste y molesto.

–Soy el abogado de Vanessa, Ricardo Flores, lamento llegar asi con ustedes pero, es de suma importancia dejar en claro la fortuna de Vanessa. –comentó el hombre.

–¿Fortuna? –contestó Luis enfadado –Mi novia acaba de fallecer ¿¡y sólo piensas en su puta fortuna?! –.

–Vanessa me pidió hablar con sus herederos –comentó el hombre entendiendo la situación.

–Lo siento pero no los conocemos –Contestó Nick.

–Son ustedes–

Al escuchar aquella palabra, nuestras miradas se llenaron de preguntas y asombro.

–¿Como qué nosotros? –preguntó Nick extrañado.

–Vanessa es dueña de la cadena de restaurantes "Cafe Costa Azul", ella arreglo los papeles de su herencia, escribiendo sus nombres en el–.

–¡¿Costa azul?! –preguntó Michelle sorprendída–¿Costa Azul es de ella?, ¿las cafeterías exparsidas por el país?–

–estos son sus papeles, necesito que los lean y nos veamos lo más pronto posible, hasta luego y lamento mi interrupción–.

Al entregar sus papeles, Nick y Luis leían los documentos con mucha atención, sus miradas llenas de asombro y preguntas resaltaban en su rostro, Vanessa había decido heredar toda su fortuna a sus mejores amigos, hasta el final de los días pensó en ellos, ella era dueña de la cafetería donde vio nacer mi amor por Nick, maldita vida, maldito café.
Al tiempo que ellos leían, la banda músical del colegio habia llegado al cementerio, llevaban consigo los teclados de Vanessa, y entre suspiros y lágrimas Luis presto atención, no entendía su presencia hasta que la música empezó a surgir, interpretaban la canción favorita de Vane y recordaba con dolor su recuerdo, ya no quería estar aqui, cuando pierdes a seres que amas, se llevan una parte de ti, se llevan una parte de tu alma.

"Escuché que había un acorde secreto
(I've heard there was a secret chord)

Que David tocó y agradó al Señor
(That David played, and it pleased the Lord)

Pero realmente no te importa la música, ¿verdad?
(But you don't really care for music, do you?)

Dice así
(It goes like this)

El cuarto, el quinto
(The fourth, the fifth)

La caída menor, la elevación mayor
(The minor fall, the major lift)

El rey desconcertado componiendo Aleluya
(The baffled king composing Hallelujah)
Aleluya, aleluya
(Hallelujah, Hallelujah)

Aleluya, aleluya
(Hallelujah, Hallelujah) ".

Café Eterno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora