✨1✨

1.7K 107 68
                                    

Era el final de las clases de Taehyung, estaba cansado debido a que la noche anterior no pudo dormir gracias al examen que acababa de rendir, estiró sus brazos y piernas aún sentado en su pupitre y buscó con la mirada a su mejor amigo quien estaba sentado mirando hacia la nada en su lugar a dos lugares de dónde el se encontraba, oh cielos seguramente no le fue muy bien a ese ser bajito y adorable. -Jiminie!- llamó al rubio quien ni se inmutó a su llamado. Tae hizo una mueca inconforme y decidió levantarse hacia su amigo -Jiminie... ¿Estás bien?- dijo moviendo su mano frente al chico.

-Ah... TaeTae hola, ¿Y-ya es hora de irnos?- pregunta con voz aguda el chico rubio, realmente no se veía muy bien, parecía perdido en el abismo y eso no le agradó a Taehyung, sabía que a su mejor amigo últimamente no le estaba yendo tan bien como antes en la escuela y lo mantenía preocupado, Jimin siempre fue uno de los mejores junto con él. -Mmm... Tae ¿Está bien si hoy me voy solito? La verdad quiero caminar a casa para despejarme no es necesario que me lleves- Continuó Jimin al ver que el castaño no le respondió, solo lo miró confundido.

-Amm... Claro, si quieres estar solo está bien, pero promete que dejarás que mañana pase por ti y te lleve de vuelta a casa- le dijo con voz suave, él conocía a su mejor amigo desde siempre, sabía que nunca le pediría estar solo si no fuera porque realmente tiene algo que pensar. -Cuidate mucho Chimmy, ¿Bien?- dijo revolviendo las hebras doradas del más bajito quien ya se había puesto de pie para irse lo más pronto posible.

-De acuerdo TaeTae, mañana pasaremos todo el día juntos, es más, mañana te prepararé los panqueques que tanto te gustan para que desayunemos juntos- dijo con ojitos brillosos, Taehyung le dió un abrazo como despedida y ambos partieron rumbo a sus hogares despidiéndose con la mano y una gran sonrisa.

El castaño llevó sus libros de la clase de historia a su casillero y ahí se encontró con la bolsa de cartón que dejó ahí en la mañana al llegar, nervioso volteó a ambos lados, esperando que nadie vea lo que tiene ahí guardado, incluso si su contenido era literalmente invisible para todos los que pudieran pasar y husmear. Se tensó un poco al escuchar pasos cerca de él, miró hacia atrás y se encontró con JungKook el capitán de baloncesto quien parecía llegar tarde a su entrenamiento ya que iba bastante rápido y cojeando un poco con la pierna izquierda, pobre... Pensó, se veía que estaba lastimado y aún así lo hacían entrenar. Se sonrojó cuando el chico de cabello largo y oscuro posó sus ojos en él, Taehyung le dedicó una sonrisa sin dientes y le saludó con la mano, el otro chico solo lo miró y volteó hacia atrás pensando que estaba saludando a alguien más pero al darse cuenta que no había nadie más cerca volvió a ver al castaño, rápidamente le correspondió el saludo con la mano sin dejar de caminar y dobló la esquina con dirección a la cancha siendo admirado por un sonriente Taehyung.

Él tenía muy claras sus preferencias sexuales desde que era un niño, era homosexual y no de clóset simplemente no andaba diciendo a todo el mundo cuestiones personales a menos, claro, que le preguntaran, para ese punto estaba seguro que la mayoría sabían de su orientación sexual y nadie nunca le había discriminado por ello gracias al cielo. Recordó lo que había en su casillero con un gran sonrojo, tomó la bolsa y la guardó rápidamente en su mochila, maldiciendo por no haberla guardado en casa el día anterior luego de comprar lo que está contenía en el centro comercial, al sentirse seguro suspiró de manera pesada y se propuso irse a casa. Sacó las llaves del auto que su abuelo le regaló al cumplir los 16 años y partió a su hogar.

Al llegar a casa se estacionó en la entrada y bajó corriendo con su mochila asegurada entre sus brazos, abrió la puerta como si alguien le estuviera siguiendo y la cerro rápidamente relajando cada músculo de su cuerpo que había tensado sin querer. Al sentirse seguro en la soledad de su hogar sacó la bolsa de su mochila, subió a su habitación y guardo en su vestidor dentro de un cajón con llave el contenido de la endemoniada bolsa, dió un largo suspiro y se dispuso a refrescarse para tomar una siesta antes de comenzar con la tarea de ese día.

My secret (KookV) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora