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Kim se encontraba conduciendo de regreso a su hogar, no había encontrado la tarta de manzana que esperaba comprar para su cita, sin embargo encontró un apetecible pie de queso con frutos rojos encima, pensó que para acompañar debería comprar helado de vainilla, no solía tener helados en casa porque tenía una debilidad por ellos, sin embargo, en esa ocasión haría una excepción además... Se le había ocurrido una forma de usar el helado para despertar una reacción específica en el guapo chico que lo visitaría. Faltaban 10 minutos para las 6 cuando llegó y logró guardar todos los víveres comprados, acomodó el postre al centro de su mesa, puso agua a hervir y decidió cambiarse la ropa que había usado todo el día por algo más cómodo y fresco, también un poco más revelador.
Subió a su habitación sacando un short que llegaba a medio muslo en color marrón, además una playera blanca demasiado grande para él, el cuello era tan grande que permitía mostrar sus bonitas clavículas, incluso si se descuidaba un poco podría mostrar parte de su hombro, era perfecta, al cambiarse se puso un poco de bálsamo en los labios y se revolvió un poco el cabello haciéndolo ver como si hubiera tomado una pequeña siesta, pensó en usar unas pantuflas pero finalmente decidió permanecer descalzo.
Estaba bajando las escaleras cuando escuchó el motor de una motocicleta, su corazón comenzó a latir rápido, se asomó por su ventana para confirmar sus sospechas, entonces vio al mayor llegando a su hogar y aparcando a un lado de su coche, se quitó el casco para guardarlo en el asiento trasero, cielos... Su boca se hizo agua nuevamente, el mayor también había decidido cambiarse para la cita, sin embargo, pensó algo muy diferente al parecer. El día estaba caluroso aún así tenía puesta una chaqueta de cuero negro con botones y cierres adornando por doquier, había peinado su cabello hacia atrás dejando su frente descubierta, tenía puestos unos pantalones ajustados desgastados y rotos a nivel de las rodillas y los muslos, unas botas tipo militar que le haría quitarse a la entrada, en ese momento pensaba dejar pasar el asunto y permitirle pasar con esas botas puestas. El pelinegro iba a levantar la vista haciendo que el castañito se alejara rápidamente de la ventana. Su tetera comenzó a silbar avisando que el agua ya había alcanzado la ebullición. Entonces escuchó cómo tocaron a su puerta en tres ocasiones. Respiró hondo un par de veces revolviendo su cabello una vez más antes de abrir la puerta con una enorme sonrisa inocente en su rostro.

-Kookie, llegaste a tiempo- saludó el pequeño.

-Suelo cumplir mi palabra Taehyungie- dió un toquecito en la punta de su nariz. El nombrado pudo ver cómo el contrario pasó "discretamente" su mirada desde su cabello revuelto, se detuvo en sus labios un poco más, no pudo evitar sentirse tímido por lo que como un hábito y no parte de su plan mordió su labio inferior, el pelinegro tenía sus ojos fijos en sus muslos, su plan parecía funcionar pero no había pensado en el poder que tenía el chico frente a él de ponerle rojo como tomate.

-¿Q-quieres pasar?- preguntó para romper el pequeño silencio que se formó.

-Claro, me quitaré las botas- dijo el pelinegro saliendo de su ensoñación.

-Iré a apagar la estufa, Kookie, siéntete como en casa no tardo- recordó la tetera al volver a escuchar el silbido, trotó de puntitas la poca distancia que había entre el recibidor y su cocina, al llegar apagó la estufa, la dejó ahí por un momento mientras sacaba dos platos para servir el postre además de dos tazas, dos pequeñas cucharas para helado y la cuchara especial para servirlo las llevó a la mesa del pequeño comedor de cuatro plazas que se encontraba entre el recibidor y la cocina, regresó de nuevo trotando de puntitas para tomar el pote de helado y la tetera con mucho cuidado, volvió al comedor para acomodar las cosas allí, fue entonces que vio al más alto llegar al comedor, se había quitado la chaqueta de cuero, debajo de ella tenía puesta una playera de manga corta con cuello en V fajada en sus pantalones, de nuevo sintió sus piernas debilitarse.

My secret (KookV) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora