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TaeHyung se despertó maldiciendo, faltaban 40 minutos para entrar a la escuela y él apenas se pudo despertar.
-¡Mierda, mierda, mierda!- se repetía mientras corría de un lado a otro en su habitación, tenía que llamar a Jimin para decirle que iba tarde así no lo estaría esperando en su casa.
Mientras se cepillaba los dientes marcó a su amigo poniendo en altavoz la llamada.

-¿Tete ya llegaste? Es muy temprano.- contestó.

El castaño escupió un poco de pasta antes de contestar. -No Chimy, me desperté tarde, de hecho hace unos dos minutos, no sé si quieras esperarme o ir por tu cuenta, no tardaré en ponerme lo que sea que encuentre- concluyó para volver a meter el cepillo de dientes a su boca.

-Te espero no quiero llegar solito, pero ¿Estás bien? Tú nunca llegas tarde Tata- preguntó el pequeño recibiendo una respuesta gutural afirmativa del castaño.
-Okay, te haré un batido de manzana con avena para que bebas en el camino al instituto- comentó el pequeño.

-Gracias Chimmy, te quiero- después de decir aquello colgó la llamada, lavó su rostro con su limpiador dermatológico para después tomar el cepillo con afán de quitarse con un poco de agua y crema para peinar los cabellitos rebeldes que se quedaron con la forma que tomaron al dormir, tras correr a su vestidor y coger unos jeans casuales blancos, una camisa azul claro que fue la primera que vió además de sus siempre fieles converse blancas. Resignado se miró al espejo. -Es esto o nada- murmuró, ese día no tenía tiempo se hacer toda su rutina de 7 pasos que dedicaba a preparar su piel cada mañana, así que tomó unos anteojos con marco delgado para intentar que la atención no estuviera en sus ojeras. Miró el reloj en su celular y solo le había tomado 15 minutos hacer todo aquello.
Bajó corriendo, miró el perchero en su entrada sosteniendo la chaqueta de cuero de su futuro hombre, sonriendo la tomó rápidamente y se la puso, eso era lo que le faltaba a su atuendo... arrojó su mochila al asiento trasero de su auto para ir en búsqueda de su mejor amigo.

Al cabo de 5 minutos sonó el claxon del su auto avisando a Jimin de su llegada.
No había puesto nada de atención a su teléfono así que mientras esperaba en el coche al rubio observó las notificaciones.
-¡Carajo!- se gritó a sí mismo. El profesor le mandó un mensaje diciendo que no llegaría a la clase debido a asuntos personales. Si tan solo hubiera leído ese mensaje hace 30 minutos... Además no había avisado a sus compañeros quienes seguramente se molestarían con él por no avisar a tiempo.

-Vamos Tata, andando- dijo Park al entrar al auto.

-Minnie... El profesor me mandó un mensaje hace una hora diciendo que no podrá asistir a la clase.- comentó Tae cabizbajo. -No pude avisar porque desperté tarde, soy un pésimo presidente... Me van a odiar- apoyó su cabeza en el volante.

Escuchó a su mejor amigo reír. -Tae nadie en este mundo podría odiarte, solo mira lo que te preocupa, no haber avisado... Pudiste pensar en que podrías haber dormido dos horas más- consoló acariciando el cabello suave de Kim

-Todos pudimos haber dormido dos horas más si lo hubiera visto a tiempo- se quejó.

-Si no dejas de ser tan adorable voy a morderte- amenazó el rubio. -Ten, bebe esto, está rico le puse miel como te gusta- le entregó un bonito contenedor de vidrio con una pajita reutilizable.

-Gracias...- dijo con un pucherito.

-¿Qué tanto hiciste ayer en la noche que no pudiste dormir bien? ¿O tuviste pesadillas otra vez? ¿Te dolía algo, estabas bien?- preguntó preocupado

El castaño se sonrojó al recordar el motivo de su desvelo, no era necesario contarle esa parte a su mejor amigo -Estaba bien Chimy, no tuve pesadillas, sólo no pude dormir... Ayer Kookie fue a casa a acompañarme en la merienda... Nos besamos y me dijo que le gusto- confesó sonrojado.

My secret (KookV) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora