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Por fin habían terminado, eran las tres de la tarde y tuvieron que abrir el domo de la cancha para no asarse ahí dentro, Taehyung y Jimin estaban jugando un partido "amistoso" de básquet, se empujaban y a veces se caían jugando y Jeon no podía dejar de preocuparse cada que el cuerpo de su pequeño chocaba con el suelo de madera, estaba tenso pensando que se iban a lastimar si seguían así, ciertamente tenían una pésima técnica jugando y estaba siendo bastante rudos uno con el otro. 

- ¡Bebé ven aquí! - le gritó cuando lo vió corriendo tras el rubio intentando robarle el balón. 

- Ven a jugar ¿O eres gallina? - le preguntó Park en tono de burla. 

- Soy muy gallina - sonrió al mismo tiempo que se acercaba al castañito quien se dejó caer cansado en la sombra. 

- ¿Estás bien precioso? Déjame ver tus rodillas hace rato te caíste y sonó bastante fuerte - subió la tela del pantalón chandal que vastía su novio. 

- Estoy bien Kookie no te preocupes, seguramente sólo tengo un golpecito - lo miró serio cuando vio una mancha roja y un raspón en la rodilla, no había sangre ni estaba abierto, sólo la capa más superficial de la piel sufrió un poco de daño. 

- Mi amor no quiero que te lastimes, mira tu rodilla está roja - acarició con el pulgar alrededor de la mancha eritematosa de Kim para después agacharse y dejar un besito en la rodilla golpeada. 

- No duele mucho, amor... tranquilo ¿Si? - rió de la preocupación que estaba manifestando, seguramente se veía como un exagerado pero no quería que siquiera se rasguñara. 

- Me quitaste a mi oponente, juega tú entonces - habló Jimin acercándose a ellos, hizo lo mismo que Tae tirándose al suelo aprovechando la limpieza del mismo. 

- Yo tengo un partido más tarde así que paso, tal vez luego decida enterrar tu ego en el básquet enano. - rió de las gordas gotas de sudor que recorrían la cara de los dos menores quienes a lo mucho jugaron diez minutos. 

- ¿Quieres comer algo antes del juego, Kookoo? - el pequeño se sentó a su lado pero él lo jaló hacia su cuerpo dejándolo sentado sobre sus muslos. 

- Quisiera decirte que a ti pero, me desconcentraría mucho tener un orgasmo, antes del juego - le susurró en el oído entre besitos sonoros para evitar que el rubio se diera cuenta de que decía algo. 

- ¿Eso es un si o un no? - su novio le siguió el juego, unió ambos labios en un beso húmedo como todo el día se dedicó a hacerlo. 

- Tal vez un poco de tu arroz frito antes del partido me vendría bien... el postre lo dejaré para después si te parece bien - sonrió ante el sonrojo de su novio, obviamente entendiendo lo que dijo en clave. 

- Espero que te guste el postre, lo preparé con mucho amor sólo para ti, pero está bien si lo quieres después será como un regalo de victoria - su bonito le guiñó el ojo derecho. 

- ¿Por qué le hiciste postre a él y a mi no? - se quejó Park. 

- Porque Jungkookie va a ganar un partido hoy y tú no, luego te hago postre a ti cuando ganes en tu club de ciencias - dio un vistazo a la cancha sintiéndose orgulloso de lo que hizo su novio, a pesar de todo se veía muy bien organizado, según él se llevaría una sorpresa al ver a la banda, los animadores, la música, las luces y otras cosas que no podía apreciar porque eran justamente sorpresa. 

- ¿Qué le hiciste de postre? - el moreno sonrió mirando a su chico intrigado por lo que iba a contestar. 

- A Jungkookie le gusta mucho el melocotón, entonces le preparé un biscocho de vainilla cubierto con mucha mucha jalea de melocontón listo para que se lo coma entero - sintió el aire atorarse en su garganta, por supuesto que había entendido el doble sentido de todo aquello, el biscocho de vainilla era él mismo y el melocotón era una analogía a su preciosa zona trasera que estaría "llena de jalea". 

My secret (KookV) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora