Dia VII: Flecha.

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⚡ Draco Malfoy - Harry Potter ⚡


-Amigo, creo que le diste. -Dijo Seamus, entrecerrando los ojos para ver mejor. -No, estoy seguro, por ahí hay sangre.

-¿Quizás escapó? -Comentó Ron, estirándose. Hacía unos quince minutos que se la pasaba quejándose para que volviera. Harry estaba a nada de usar una flecha contra él. -No vale la pena adentrarse en el bosque para buscarlo, ya está oscureciendo.

-No lo creo... Si le di en un mal lugar seguramente debe estar sufriendo, no es mi intención ocasionar una muerte dolorosa, la diosa lo sabe. -Comentó Harry, con culpa. La idea de cazar no era hacer sufrir a los animales, eso le había enseñado su madre.

-¿Intentas hacernos sentir mal? -Dijo Dean, mirándolo con burla.

-Por los Dioses, eres tan bobalicón a veces. -Seamus río fuerte. A Harry se le colorearon las mejillas, para él era lógico ir por la presa y acabar con ella de una vez, era lo correcto. Dejarla sufriendo en el bosque por nada estaba mal.

-Ya, ustedes pueden volver, díganle a mi padre que regresaré un poco tarde. -Dijo mosqueado, estaba decidido a no irse hasta que su conciencia estuviera tranquila.

-Que así sea, porque Lily nos arrancara la cabeza si a su bebe le pasa algo. -Se burló Ron. Su madre era la jefa de la aldea, por lo que siempre había sido demasiado consentido y sobreprotegido por ella y todos los pobladores que residían en la misma. A Harry no le divertía la situación, no podía hacer nada sin tener a alguien con su mirada en él, vigilando sus movimientos. Era un poco difícil ser su hijo.

Se despidió de sus amigos que aún seguían burlándose de él. A veces realmente se comportaban como unos tontos.

Harry se adentro al bosque, no era un terreno fácil de recorrer con tan poca luz, pero él conocía como la palma de su mano los territorios de su aldea por lo que no creyó que se le complicara demasiado. Se centró en seguir el pequeño rastro de sangre, pequeñas gotas de rojo intenso que, a medida que avanzaba, se volvían mas abundantes. El zorro debería estar cerca, no creía que siguiera avanzando en ese estado.

Era mejor darle una muerte misericordiosa.

El bosque se hizo cada vez más espeso y difícil de avanzar, la vegetación parecía crecer excesivamente en esos lugares, lo que era un poco extraño o quizás solo fuera su impresión por la poca iluminación ¿No había anochecido muy rápido? Algo le dio muy mala espina, pero aún tenía algo que hacer antes de volver. Avanzo un poco más, hasta llegar cerca de una especie de túnel en la tierra, justo debajo de un gran árbol. Harry nunca había notado ese hueco, pero la sangre era un poco más abundante ahí, así que el animal debía estar allí.

Miro la entrada y tenía la típica apariencia de ser usada por un depredador. Generalmente sus hogares estaban rodeados de huesos de distintas presas, pero ahí no había nada, estaba... extrañamente limpio. Quizás no fuera su guarida, y solo se escondió en el primer lugar que encontró.

Harry optó por invocar a un espíritu de fuego, no era muy buen elementalista, pero tenía la habilidad suficiente para conjurar a espíritus de un nivel bajo. Sería suficiente para iluminar la cueva y acabar con aquello. Guardó su arco y tomó una daga corta, una mejor opción en espacios reducidos.

Recordaba que el zorro era pequeño de pelaje rubio, no podría camuflarse en ese oscuro lugar. Confiado, ingresó a la cueva y, nada más dar un par de pasos, resbaló estrepitosamente. Agradecía que los chicos no estuvieras ahí, seria la burla del pueblo por toda una semana. Cuando intentó levantarse, noto demasiado tarde que él suelo estaba muy húmedo y volvió a caer, esta vez deslizándose hacia adelante y cayendo en otro hueco, un poco más estrecho, que lo llevó unos metros más abajo, aterrizando con su trasero.

Popurri - Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora