Día XXIII: Tinieblas.

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⚡ Harry Dark ⚡ 


Harry comenzó a escuchar los susurros un año después de matar a Voldemort, al principio creyó que era su imaginación, luego se convenció que era el estrés de tener a los medios sobre él las veinticuatro horas. Unos meses después, cuando decidió que sería mejor mantenerse aislado en una cabaña en el medio de la nada, apartada de todos, noto que las voces seguían ahí y cada vez más claras.

El miedo de estar volviéndose loco lo aterro.

Con el tiempo y sin casi contacto con personas, Harry se atrevió a contestarle a estas voces, que le respondieron felices de que las escuchara. Fue entonces que el miedo fue desapareciendo poco a poco.

No fue como creyó que sería, las voces le susurraban palabras amables cuando se sentía deprimido por todas las muertes de sus seres queridos. Le aconsejaban con su magia, eran sabias, por lo que Harry pudo evolucionar aún más su habilidad en la magia.

Luego de varios meses, charlar con ellas era parte de su día a día. Vivir aislado le permitió encontrar la tranquilidad que tanto había añorado en su adolescencia, dando caminatas largas por la zona y entrenando su cuerpo, lo que se convirtió en un nuevo hobbie.

Aún mantenía contacto vía lechuza con Ron y Hermione, quienes respetaban su distancia y amablemente lo ponían al tanto del mundo exterior, Ron sobre quidditch y los nuevos inventos de su hermano, mientras que Herm le comentaba sobre los cambios de vida de sus allegados.

Fue unos días antes de navidad, que se reunió con ellos luego de casi dos años sin verse. Herm casi no lo reconoció, estaba más alto, con el cabello corto y ya no usaba lentes, Ron se sorprendió comentándole que ahora tenía el cuerpo de un jugador de quidditch. Todo fue bastante bien durante la reunión, pero un comentario de parte de sus amigos lo dejo un poco descolocado.

-Harry... ¿Ha pasado algo últimamente? -Preguntó con cuidado Herm, quien lo miraba hasta ligeramente preocupada. -Te ves.... Te ves un poco oscuro.

Ron lo miró intensamente, como intentando averiguar si había algo raro en él. Entonces las voces volvieron a aparecer, susurrándole que no debía confiar tanto en ellos, que no entenderán la relación que Harry tenía con ellas, que lo rechazarían.

Harry negó, sonriéndole a Hermione y diciéndole que todo estaba bien. Sus amigos no le creyeron y Harry supo que sería mejor mantener su contacto como hasta ahora, vía lechuza y sin contacto.

Era consciente que las tinieblas negras que lo rodeaban no presagiaban nada bueno, él mismo había eliminado al mago que se veía envuelto en unas muy similares y que se orgullecía de ellas. Harry sabía que existiera algún tipo de conexión, sobre todo cuando las voces susurraban cosas atroces, sobre obtener más poder y lastimar a posibles amenazas, de la misma forma en que le aconsejaban terminar con la vida de sus amigos.

-Harry, sabes que puedes contarnos todo.

¡No lo creas! ¡Miente!

-Amigo, hemos enfrentado al mago más oscuro de la historia, podemos lidiar con cualquier cosa.

¡Eres más fuerte! ¡Tienes un poder jamás antes visto!

-Chicos, sabes que los amo ¿verdad?

Ron y Hermione quedaron petrificados cuando Harry les mostró las tinieblas negras que envolvían su cuerpo, aquellas que le acompañaban hacía tiempo y que iban creciendo cada vez más, en la medida en que Harry aumentaba su poder.

-Lo sabemos y sabes lo importante que eres para nosotros. -Dijo Herm, tomando la mano de su esposo. Era sincera, lo sabía pero Harry también sabía que por el bien de todos él debía mantenerse alejado del mundo que una vez protegió.

-Entonces confíen en mí, cuando les digo que no soy como él. -Dijo tranquilamente, las voces fueron silenciadas, ahora Harry podía controlarlas a voluntad. -Creo que ustedes entenderán mi decisión de vivir lejos de todos, es mejor que me mantenga alejado.

Hermione lloró, y Ron apretó los labios. Algo oscuro se había quedado con Harry, muchísimo más oscuro de lo que podrían siquiera imaginar, pero estaban entendiendo que Harry era capaz de retener esa oscuridad y controlarla, pero para eso debía mantenerse alejado...

Para protegerlos.

-¡No es justo! -Dijo Hermione, visiblemente afectada. -¡Te mereces una vida normal! Porque las cosas tienen que ser así...

La única manera de eliminar la maldad en Harry era una sola: matarlo a él. Pero borrar a Voldemort del mapa no solo le había costado la vida a muchos, sino también una parte de sí mismo que nadie se atrevía a mencionar en voz alta. Sus amigos no serían capaces de cometer semejante acto, mucho menos cuando se trataba de él.

Harry volvió más tarde a su cabaña, cuando Herm se cansó de llorar, y dejó que sus amigos se acercaran, compartiendo su último abrazo. Ellos entendían, era lo más sensato, pero no menos doloroso.

Su vida había sido así desde el inicio, su existencia se resumía en continuos sacrificios. 

Popurri - Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora